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A propósito del Serviu y hospitales

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El secreto a voces de que el director de Serviu, Nelson Basaes (PPD, cercano al senador Ricardo Lagos Weber) sería removido con la llegada del nuevo intendente, Gabriel Aldoney, terminó por concretarse esta semana tras sendas objeciones de la Contraloría General de la República y su división regional, pese a los insistentes desmentidos de la autoridad. En este escenario aún existen dos interrogantes que aún no han sido resueltas: primero, y más allá de la doble adjudicación de los trabajos en Avenida España y Baden Powell a una misma empresa, lo que contravendría las bases de la licitación, ¿existió un juicio técnico sobre una intervención mayúscula como la proyectada en la principal arteria que une Valparaíso y Viña del Mar? De ser así, como bien lo explica hoy el intendente Aldoney en entrevista con este diario, ¿por qué no se actuó antes, tomando en cuenta que la remodelación de la Avenida España fue presentada como un proyecto emblemático de reactivación por el Gobierno? Segundo, ¿era necesario esperar los fallos de Contraloría a sabiendas que dentro del propio Gobierno Regional existía una mala evaluación del proyecto y del defenestrado director de servicio? De un tiempo a esta parte, se ha instalado en la Región de Valparaíso la sensación de que existen muchas cosas de las cuales el ciudadano común no se entera y no porque no quiera, sino por la intrincada manera que tiene el sistema público de juzgar a quienes hacen bien o mal su trabajo.

En la misma semana también fuimos testigos del rechazo a la partida de Salud tendiente a la construcción de 60 nuevos hospitales, cuatro de ellos en nuestra región (Biprovincial Quillota-Petorca, Marga Marga, Casablanca y San Antonio), desafiando promesas de campaña de la Presidenta Bachelet y ratificando una información adelantada tímidamente a este medio por la actual ministra de Salud, Carmen Castillo, el 13 de octubre de este año, la cual fue cuestionada -erróneamente- al día siguiente por un senador, un gobernador y un par de alcaldes de la zona.

Resumiendo, hoy no contamos con proyecto para la Avenida España, lo de Baden Powell quedó en el aire y lo más seguro es que se terminará judicializando, y tampoco tenemos seguridad alguna de que los hospitales saldrán adelante, siendo los de San Antonio y Casablanca los más complicados. ¿Será todo, como siempre, culpa del mensajero?

Por último -y last but not least, como dicen los ingleses-, los mensajes -aun cuando bastante responsables- del ministro de Hacienda ponen el acento en que si bien 2015 fue año para el olvido en términos económicos, 2016 no se aspecta mucho mejor, dada la caída libre del precio del cobre y la geométrica desconfianza de los inversionistas privados.