Placilla: Alerta Patrimonial para el rescate y respeto de nuestros tesoros históricos
EDUCACIÓN. La Escuela de Periodismo UAI y El Mercurio de Valparaíso organizaron el concurso de periodismo escolar "Tu barrio es noticia". En esta sección reproducimos los trabajos ganadores.
Aunque no muchos lo conocen o lo han visto, a unos pocos kilómetros de la ciudad de Valparaíso, se encuentra una pequeña localidad rodeada de bosques nativos, carreteras y condominios, que oculta desde hace siglos una historia digna de ser contada. Su nombre es Placilla de Peñuelas.
"Tanto Placilla como Curauma, no son sólo un montón de árboles, colegios y proyectos inmobiliarios; alberga una mezcla de lugares y sucesos históricos que pocos conocen", afirmó Hugo Vera, profesor de Historia y Ciencias Sociales del Colegio Alborada de Curauma, quien conoce gran parte del pasado del sector gracias a su experiencia como scout. Añadió que, además de haber albergado una guerra civil en la época presidencial de Balmaceda, vivieron grupos indígenas, existió un lavadero de oro, una hidroeléctrica, un Sporting Club inglés y una antigua plaza que servía como paradero entre Valparaíso y Santiago. Sin embargo, a pesar de toda esta lista de sucesos, lugares y "testimonios vivos", el patrimonio de la localidad se encuentra amenazado y podría desaparecer.
Una historia que merece ser escuchada
El profesor Vera, explicó que desde hace 14.000 años diversos grupos indígenas, como Picunches se asentaron en Placilla, subsistiendo gracias a la recolección de frutos y la caza de animales; hoy, su único testimonio son las grandes piedras "Tacita" que servían como morteros en ceremonias. Éstas se encuentran solamente en el sector Las Cenizas, que actualmente es un área forestal en el que no se permite el acceso frecuente al público.
A principios del siglo XIX, Placilla era una incógnita para muchos viajeros, hasta que esta localidad comenzó como una pequeña aldea, en donde se realizaban recambio de caballos y descanso de jinetes, siendo hasta el punto de parada de Bernardo O'Higgins cuando despidió a la Escuadra Libertadora que viajaba hacia Perú.
Sin embargo, Hugo Vera recuerda uno de los sucesos históricos más conocidos de la localidad que hasta hoy es recordado: La batalla de Placilla ocurrida en agosto de 1891; el sector sirvió para el altercado entre el ejército de los Congresistas y los colaboradores de Balmaceda en un intento de estos primeros de "reconquistar" Valparaíso; el resultado fue una cruel cruzada que cobró cientos de vidas y que por el contexto en el que se enmarca, no fue olvidada.
Todos aquellos sucesos y testimonios que ocurrieron en la pequeña provincia se encuentran como fotografías en el Museo Histórico de Placilla. En éste recinto, se encuentran testimonios de los lugares donde existieron el "Sporting Club", las antiguas viviendas o hasta el mismo campo de batalla del que poco se sabe, por culpa del desconocimiento y la poca aplicación de las leyes patrimoniales.
La mayor parte del pasado de Placilla fue rescatado por parte de algunas recapitulaciones, desde el libro "Memoria y tradición" por el mismo Museo de Placilla, el que intenta generar algún elemento más concreto de la identidad Placillana.
La directora del Colegio Alborada de Curauma, Verónica Henríquez Morales señala que "El aporte del museo es enorme, pero se necesita profundizar más en ello, ya que son muchas las personas de muchos lugares que no conocen el patrimonio de Placilla, por lo que es necesario difundir este legado".
Desconocimiento e ignorancia, destructores del patrimonio
La falta de educación y cultura, la basura y la delincuencia son factores que, aunque distintos, producen en conjunto un daño mayor al patrimonio, en especial la incomprensión de estas historias y testimonios que revelan no sólo un patrimonio cultural, indígena o histórico, sino que además forma una identidad difícil de imitar en otro lugar. "En Chile no existe una política unificada, todos disparan para todos lados. Debemos hacer saber que un patrimonio no es solo una simple estatua o una antigua fotografía. Hay que buscar otro ángulo para dar a entender que el legado de las antiguas generaciones e incluso las actuales, es muy importante", afirmó Verónica Henríquez.
Ardua batalla contra la pérdida del legado ancestral
Para salvar no sólo el patrimonio de Placilla sino que también el de otros lugares de Chile, tanto los políticos como la comunidad tienen una misión importante para evitar su degradamiento y formar una ley que proteja y resguarde el patrimonio antiguo y actual, ya que éste último también nos define nuestra identidad.
Pero no solo las autoridades y la sociedad quienes deben encargarse de esta tarea, los establecimientos -sin importar que sean municipales, subvencionados o privados- deben asegurarse de enseñarle a cada miembro de su sistema educativo, la historia del sector en donde se encuentran y la importancia de su cuidado y conocimiento.
"Creo sin lugar a dudas que los niños y jóvenes son los llamados a construir esta identidad, rescatando lo antiguo pero integrando lo nuevo, y claramente los colegios o escuelas, pueden y deben generar estás iniciativas que buscan historiar este lugar y construir esta identidad que actualmente nos define -explicó directora del colegio Alborada de Curauma. Y continuó: "cuando nos preguntamos qué nos define, nos respondemos un proyecto inmobiliario en Curauma, un museo histórico en Placilla, ¿cómo conversan estas dos realidades y se unifican? Ciertamente, no lo sé".
Sin embargo, para conseguir la protección patrimonial de todo tipo, se requiere de muchos factores para resguardar estos importantes testimonios. Tanto el profesor Hugo como Verónica, están de acuerdo de que se requieren estudios de calidad y entregar la misión de rescatar nuestra historia a quienes sean capaces de no destruirla, en un intento noble de cuidar nuestra identidad.
La ciudadanía es fundamental para su resguardo y divulgación. "El patrimonio significa dejar todo como está, así como las ruinas egipcias o griegas, tiene que haber gente que estudie y gente entendida. En Chile y aquí en Placilla, hay mucha gente desentendida. La comunidad juega un rol fundamental en la difusión y debe estar alerta en cuanto se encuentre algo. Pero para obtener a este buen aliado, es necesario informarlo", finalizó el profesor Hugo Vera.