Sheen y los chantajes por ser portador de VIH: "Me he liberado de esta prisión"
GENTE. El actor confesó que había pagado "millones" para mantener oculto el tema.
El pasado 2 de octubre se cumplieron 30 años de la muerte de Rock Hudson, el primer famoso en reconocer que padecía el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida). En ese momento fue un escándalo, debido a que tener esta enfermedad era una "vergüenza", sobre todo en una sociedad que no aceptaba a los homosexuales, el principal grupo de riesgo en los 80.
Pero el estigma de portar el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) sigue estando presente. O eso se puede desprender de las palabras de Charlie Sheen, quien en una entrevista al programa "Today", de la cadena NBC, reconoció ser VIH positivo -que le fue diagnosticado cuatro años atrás- y que había soportado chantajes durante años.
Traición y chantaje
En la entrevista, Sheen confesó que ha pagado "suficiente dinero que llegó a millones" a quienes lo han extorsionado, razón por la cual decidió hacer pública su enfermedad y, de paso, detener "esta serie de ataques, de mentiras y dañinas historias" que se han dicho sobre la posibilidad de que hubiera "amenazado la salud de otras personas".
Esto debido a que había rumores de que no hubiese informado a sus compañeras sexuales respecto a que es VIH positivo, algo que en California es un delito punible de hasta 8 años en prisión. Al respecto dijo que era "imposible" que haya transmitido el virus a personas con las que ha tenido contacto, pues si bien ha tenido sexo con dos personas sin preservativo, estas estaban bajo el cuidado de su doctor y en esas ocasiones les anticipó que era portador.
El actor, de 50 años, cree que fueron "algunas personas en las que confié, de mi círculo cercano" las que filtraron la notica, agregando que les dijo porque "pensé que podrían ayudar, pero resultó que me traicionaron". A su vez, reveló que una prostituta con la que tuvo relación en su domicilio tomó fotos de los medicamentos que estaba tomando, en una fecha no precisada, y de donde pudo salir parte de la información. Respecto a si seguirá pagando dinero, dijo que "ya no. Creo que me hoy me he liberado de esta prisión".
La "mala fama"
Charlie Sheen debutó en la pantalla grande en 1984 con "Rojo amanecer", a la que le seguirían éxitos de taquilla como "Pelotón" y "Wall Street". Era uno de los niños mimados de Hollywood, pero poco a poco su vida personal comenzó a acaparar las portadas de la prensa más que sus apariciones en la pantalla grande.
El primer escándalo fue en 1990 cuando fue acusado de haber disparado accidentalmente contra la actriz y modelo Kelly Preston, su novia en aquel momento. Posteriormente, sus problemas con el alcohol y las drogas, además de sus actos violentos, seguiría dando de qué hablar sobre todo por sus numerosas visitas a tribunales.
En 1995 fue uno de los testigos del juicio contra la "madame de Hollywood" Heidi Fleiss, reconociendo haber gastado US$50.000 en prostitutas en 14 meses. Un año después fue detenido por asaltar a su exnovia Brittany Ashland, siendo sentenciado a dos años de libertad condicional, mientras que en 1998 sufrió una sobredosis que hizo que su familia lo convenciera para que se sometiera a rehabilitación.
En la década siguiente parecía que la vida del actor comenzaba a encausarse: en 2000 se sumaba al elenco de la sitcom "Spin city", dos años después se casó con la actriz Denise Richard, y en 2003 empezó a trabajar en "Two and a half men".
Sin embargo, el éxito no duraría. En 2006 se divorció bajo acusaciones de haber abusado de Richard física y verbalmente. Tres años después volvió a casarse y en 2010 se separó, entrando a un periodo de comportamiento errático, en que realizó extrañas declaraciones y que culminó con su despido de "Two and a half men".
Y a pesar de todo lo que ha pasado con su vida, saber que tiene el virus ha sido uno de los momentos más difíciles. "Son tres letras difíciles de absorber ¿sabes?", dijo en la entrevista refiriéndose al VIH, detallando que "es un momento decisivo en la vida de uno".
Según relató, cuando comenzó a sentirse enfermo tuvo migrañas y transpiraba tanto por las noches que pensaba que tenía un tumor en el cerebro y que estaba por morirse. Luego de hacerse varios exámenes -"punciones lumbares y todo ese tipo de porquerías"- los médicos le diagnosticaron que era portador del virus que causa el Sida. Consultado sobre si sabe cómo se contagió, respondió honestamente que no sabía.