Claudio Ramírez
El IV Encuentro Urbano Regional, organizado por la Cámara Chilena de la Construcción de Valparaíso, fue el lugar escogido para anunciar un proyecto de US$ 280 millones a la entrada de Viña del Mar, específicamente a un costado del campus Rodelillo de la Universidad Viña del Mar.
Se trata de un subcentro urbano que, entre sus edificaciones incluye un centro de convenciones, hotel y un desarrollo comercial, y cuyo anteproyecto ingresará a tramitación el próximo año.
Es una "inversión detonante" movida también por el master plan de inmobiliaria Quiscal que busca desarrollar 700 hectáreas en un plan maestro que pretende responder a la demanda habitacional que se espera durante la próxima década.
"Detectamos en la ciudad los problemas que se hablaron en este encuentro referentes a congestión, conectividad, la saturación de la construcción en altura lo que trajo aparejado diversos congelamientos y empezamos a buscar un espacio para desarrollar un proyecto que hiciera ciudad y llegamos hasta el sector de las Siete Hermanas", comenta el director del llamado subcentro "Las Palmas de Viña", Marcelo Silva, quien califica la obra como una solución para la ciudad.
En referencia a las características de la iniciativa se trata de una obra que estará emplazada en una superficie de 12 hectáreas con 110 mil m2 construidos. "Una de los elementos más destacados es el centro de convenciones, ya que Viña del Mar como capital del turismo en Chile no tiene un lugar de estas características. Además tiene una conectividad con toda la ciudad y una cercanía con Santiago", agrega el ejecutivo.
En cuanto al desarrollo comercial, está pensado para abastecer a un sector habitacional que se proyecta para la ciudad en el sector de las Siete Hermanas. Sobre la tramitación de la iniciativa, Silva precisó que el anteproyecto será presentado durante el primer semestre de 2016.
"Además en su etapa 'peak' de construcción va a generar cerca de 600 empleos y cuando esté en funcionamiento sobre 2.000 ocupaciones de carácter permanente", subrayó.
En el tema vial, destacó que dado el número de estacionamientos que posee se debe trabajar en el EISTU (Estudios de impacto sobre el Sistema de Transporte Urbano) para establecer las mitigaciones que correspondan. También se esperan las definiciones respecto a las obras asociadas al mejoramiento de Agua Santa.
Sobre los plazos, señaló que estos son variables, y que podrían oscilar entre 5 a 10 años. "El desarrollo va a estar definido por su éxito comercial, por incorporar un cordón de viviendas y también por las definiciones que haga la autoridad en materias relacionadas (...) a nuestro juicio este proyecto tiene dos ventajas, la primera es que aporta soluciones y no problemas; y lo otro es que el dueño de los terrenos es solo uno".
En tanto el arquitecto que lidera la iniciativa, Rodolfo Miani, dio detalles del proyecto, señalando que no se busca un crecimiento en altura. "Queremos que sea la puerta de ingreso a la ciudad (...) la idea es desarrollar este centro comercial como un town center", deslizó.
El problema de la escasez de suelo
"Esta es la oportunidad para dialogar sobre temas relevantes para el desarrollo de las ciudades como el transporte o el dilema de cómo podemos generar mejores desarrollos tomando en cuenta uno de los grandes problemas que tenemos y que es la escasez de suelo", comentó el presidente de la CChC Valparaíso, Marcelo Pardo, acerca del Encuentro que reunió a representantes del sector público, privado y academia.
12 hectáreas ocupará la iniciativa que se planifica para el sector alto de la Ciudad Jardín.
2016 el primer semestre de ese año se estima la entrega del anteproyecto de la obra.