Ambiciosa obra para Viña del Mar
Empresa plantea construir en las Siete Hermanas un subcentro, con recinto para convenciones, hotel y comercio.
Aunque se trata de un anuncio, cuyo proyecto final solo será elaborado el próximo año, no deja de ser interesante y positiva para la ciudad de Viña del Mar, la iniciativa de la inmobiliaria Quiscal, de construir un subcentro urbano, que incluirá un centro de convenciones, un hotel y desarrollo comercial.
Los primeros antecedentes públicos de este proyecto, que se ubicará en 12 hectáreas aledañas a la Universidad de Viña del Mar, en la variante Agua Santa, fueron entregados por el director del subcentro "Las Palmas de Viña", Marcelo Silva y el arquitecto Rodolfo Miani, durante el desarrollo del IV Encuentro Urbano Regional, organizado por la Cámara Chilena de la Construcción de Valparaíso.
Quizás uno de los aspectos más interesantes de este proyecto, a la que posteriormente debe seguir un desarrollo inmobiliario en el amplio sector de las Siete Hermanas, que es de seguro la mayor reserva de terrenos de dicha comuna, es la idea de levantar el centro de convenciones, del cual carecen nuestras ciudades. Es de confiar que se trate de un recinto que pueda recibir sobre mil personas, ya que muchos congresos y reuniones masivas, nacionales e internacionales, deben desplazarse a Santiago, por nuestra insuficiente infraestructura para reuniones. Hasta la fecha, la posibilidad más cierta de contar con un centro de gran factura, se basaba en la idea de construirlo en el sector de las expetroleras de Las Salinas, obra de relevancia que está a la espera de ir cumpliendo las exigencias ambientales y urbanas.
También es interesante la propuesta para desarrollar un plan inmobiliario en unas 700 hectáreas de las Siete Hermanas, puntualizando que no se busca un crecimiento en altura, todo ello con el objeto de responder a la demanda habitacional que se espera para la próxima década.
Los representantes de la empresa propietaria de los terrenos, piensan que el subcentro y el posterior desarrollo habitacional, deberá ser la verdadera entrada a Viña del Mar y a lo que se agrega la urgente necesidad de abordar, de una vez por todas, la ampliación o remodelación de la variante Agua Santa, desde el acceso a la variante Las Palmas, ya que hoy se ha convertido en un verdadero cuello de botella, a pesar de importante papel que cumple la mencionada ruta de Las Palmas. Importante será igualmente, superar las exigencias ambientales y de impacto en el transporte urbano.