Cambiemos, fue el llamado del candidato de centro derecha argentina Mauricio Macri. Y los argentinos, en una segunda vuelta electoral con la participación del 80% de los inscritos, votaron por el cambio. Terminan así 12 años de Kichnerismo marcados por una política populista, acusaciones de corrupción e inestabilidad económica que incluso depreciaron la presencia internacional de Argentina.
Está elección vecina, cercana, es tremendamente importante para Chile tanto por los lazos históricos y humanos que nos unen con dicho país como por el peso de su economía, su gran territorio y población de más de 42 millones de habitantes. Hemos tenido largos conflictos con nuestros vecinos y en algún momento estuvimos al filo de una confrontación.
Sin embargo, todo eso se ha superado y nos interesa una Argentina próspera y estable. Deben nuestros vecinos rescatar las confianzas, asumir graves problemas económicos como los controles cambiarios, el déficit fiscal y el desmedido gasto público donde aparecen discrecionalidad y sombras. Hay también problemas de droga y delincuencia, como en nuestro país. En ese cuadro el ingeniero Mauricio Macri promete "pobreza cero", ambiciosa meta que esperamos pase del anuncio a la realidad.
Desde el punto de vista nacional y regional en su programa figuran aspectos importantes como una aproximación a la Alianza del Pacífico, que integra Chile, y que implica aprovechar para el comercio exterior ese gran espacio que es nuestro océano, lo cual supone, lógicamente, el uso de los terminales portuarios nacionales. Es una oportunidad real que deben explorar nuestras autoridades y empresarios. Ello exige mejorar definitivamente la conectividad trasandina, ponerla a la altura del Siglo XXI.
La esperada apertura económica de nuestros vecinos significa un aumento en los actuales niveles de intercambio bilateral, si bien importantes, pueden aumentar sin los riesgos de incertidumbres propios de una economía inestable.
En lo muy puntual, una recuperación económica argentina debe generar un aumento en el tradicional flujo de turistas trasandinos a nuestro país y la Región en particular.
En el ámbito político, el triunfador del domingo tiene una relación cercana con la centro derecha chilena, con la DC y con los ex Presidentes Frei y Piñera. A la vez, expresa su respeto por la trayectoria de la Presidenta Bachelet y ha sostenido reuniones con Marco Enríquez-Ominami.
Finalmente, el cambio político trasandino resulta ser una muy buena noticia para Chile en tiempos en que algunos de nuestros vecinos tratan de apagar sus conflictos internos reviviendo antiguas y ya resueltas demandas limítrofes.