Los gremios regionales de la producción quieren ser más escuchados por el poder central. Ese es el planteamiento básico surgido de un encuentro de directivos del sector productivo de todo el país en el marco de una reunión de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa).
Participaron en la cita 17 de los 24 presidentes de organizaciones locales asociadas a la Sofofa, destacando la presencia del presidente de Asiva, Hans Wesser, quien dijo a este Diario que "creo que es la primera vez que tenemos voz". La reunión de los personeros locales abordó aspectos como la reforma laboral, modificaciones en marcha a la reforma tributaria, la seguridad en general, las inquietudes por la violencia en La Araucanía y la iniciación del proceso constituyente.
En todos estos puntos es fundamental que se escuche la voz de las regiones ya que muchas veces iniciativas legales del Ejecutivo, decisiones ministeriales o acuerdos de las cúpulas partidistas que influyen en la formación de las leyes carecen de una óptica de alcance nacional. La misma tendencia centralista se advierte en organismos que agrupan a diversas ramas del sector privado.
La diversidad, de la cual tanto se habla, está presente en la realidad nacional de un país con más de 4 mil kilómetros de extensión, con distintas características, sociales y económicas. Y así ocurre que se legisla mal, con apuro a partir de promesas difíciles de cumplir y, a veces, sin recursos.
Cuando se habla de participación es importante escuchar la voz de las regiones, de todos sus actores, entre ellos los del sector productivo que debe ser estimulado para invertir, innovar y crear fuentes de trabajo a lo largo del territorio.
En el Encuentro Nacional de la Empresa, Enade 2015, la Presidenta de la República Michelle Bachelet proclamó que 2016 será "el año de la productividad".
Para que esa expresión pase de la consigna a la realidad y se requiere un clima de confianza y de trabajo que cubra todo el país. Y para conseguir esa meta es fundamental escuchar las voces regionales, como las que surgen unidas desde el mundo de la producción, con inquietudes y propuestas.
Por otra parte, los sectores productivos regionales que se han sumado en sus inquietudes deben mantener con constancia su ánimo unitario y convocante con presencia en todos los frentes, el político, el social y el académico.
La voz de los gremios regionales de la producción tiene que ser escuchada, más allá de consignas políticas, como un aporte valioso a un efectivo y participativo proceso descentralizador. Y en ese punto esos gremios, los empresarios agrupados en ellos, tienen la dilatada experiencia del trabajo en terreno.