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"No tiene sentido sacar una reforma laboral sin garantizar el derecho a huelga sin reemplazo"

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Paola Passig

Ad portas de que el Gobierno ingrese mañana miércoles las indicaciones al proyecto de reforma laboral que, según ha trascendido, flexibiliza el texto aprobado en la Cámara en lo que respecto al no reemplazo en caso de huelga, el diputado Tucapel Jiménez (PPD), miembro de la Comisión de Trabajo, reconoce que si se busca cambiar el espíritu de la propuesta también debió ser informado a los diputados. De modo que así como van la cosas, todo indica que la reforma irá a comisión mixta.

- ¿Está molesto?

- Entendemos que los senadores pueden hacer cambios, pero también entendemos que había un compromiso del gobierno de que no se iba a tocar el corazón de la reforma y eso es la titularidad sindical, el derecho real a huelga, y la extensión de beneficios con acuerdo del sindicato. Pero al parecer se estaría flexibilizando el derecho real a huelga, no permitiendo el reemplazo de trabajadores internos, pero sí a través de la readecuación de las funciones lo que implica alterar el espíritu de la reforma. Me hubiese gustado que el Ejecutivo hubiese socializado también con los diputados esta propuesta de indicaciones porque ahora el proyecto va a tener que volver a la Cámara y eso va a implicar ir a comisión mixta por que se alargará la tramitación. Por eso hay que esperar hasta mañana miércoles y ver cuáles son las indicaciones que va a ingresar el Ejecutivo. Pero la posición mayoritaria de los diputados es no alterar el espíritu de la reforma.

- Pero, ¿tiene más o menos claro que las indicaciones vienen por esa línea, ¿no?

- Eso se ha dicho, pero no sabemos con exactitud. Pero si es así como ha salido en la prensa, o sea la readecuación de funciones recuerdo que hace poco se aprobó en la comisión del Trabajo de la Cámara un proyecto de polifuncionalidad que está ahora en el Senado. Lo que más reclamaban los trabajadores era que se les daban múltiples funciones con el mismo sueldo y si se propone la readecuación de funciones, sería como ir en contra del proyecto de la polifuncionalidad que también está aprobado por la Cámara. Ahora darle más funciones se entiende que sería en caso de huelga, pero no sé, es un tema complejo, no es fácil y como se trata de un punto tan importante como el derecho a huelga, debió socializarse con los diputados junto con los senadores.

- ¿Por qué el Gobierno estaría cediendo?

- Entiendo que hay senadores que han estado realizando presiones, legítimas desde su punto de vista, incluso de mi propio partido y de la DC, donde un grupo que está por no afectar el corazón de la reforma como es Carolina Goic, pero hay otro sector que está por hacerle cambios. Esto es parte de la discusión legislativa, pero si el gobierno quiere lograr un acuerdo debe hacerlo con ambas ramas legislativas porque si va a ser así como ha trascendido que va a ir, irá a comisión mixta.

- ¿Eso implicaría alargar el trámite legislativo en cuánto tiempo?

- Así como va esto creo que hasta marzo. Pero no va a ser fácil alcanzar un acuerdo en la comisión mixta con este punto porque es una de las cosas que más queríamos. Había quienes nos pedían un cambio completo del código laboral, y nosotros accedimos a no hacerlo porque entendimos que estos puntos eran clave y que iban a permitir un avance del mundo sindical para terminar con la desigualdad, y aumentar la negociación colectiva pero si empezamos a alterar esos puntos pierde todo sentido.

- ¿Cuál es el piso mínimo?

- La titularidad sindical, el derecho real a huelga, la extensión de beneficios con algunos beneficios, y a ley de piso,

Peligro a la vista

- ¿Pero el que peligra es el derecho a huelga?

- Sí. Los senadores presionaron mucho por lo de las pymes, y entendemos que todos protegemos la labor de las pymes sin dejar de lado los derechos de los trabajadores. Y ahí se podía hacer algo, pero primero empezaron con el reemplazo de los trabajadores internos, ahora a readecuar las funciones a los trabajadores no sindicalizados. Entonces es una forma de echar para abajo el derecho real a huelga por el que tanto peleamos.

- A su juicio, ¿tiene o no sentido aprobar una reforma laboral que no cautela el derecho a huelga real?

- Si se altera el corazón de la reforma mejor no hacer nada y quedarnos con lo que tenemos. Esos eran los puntos que salvaban este proyecto y que satisfacía a las voces críticas que pedían un cambio concreto. Yo era partidario de hacer un cambio concreto del código laboral de José Piñera, sin embargo estos puntos me dejaban relativamente tranquilo porque entendía que eso iba a ser un paso cualitativo para los sindicatos hacia adelante. Que fueran más representativos, que pudieran negociar en mayor cantidad, o sea iba a mejorar la inequidad. Pero si se altera se pierde el sentido.

- ¿Se siente defraudado del Ejecutivo?

- Bueno, todavía no sabemos si va a ser así. Estamos a la espera de las indicaciones que no conocemos, pero más que decepcionado del Ejecutivo lo estoy de la posición de algunos senadores de la Nueva Mayoría que no entienden el problema de fondo. Todos los países modernos y desarrollados, que es lo que creo quieren los senadores, tienen un alto porcentaje de negociación colectiva, grandes sindicatos, trabajadores con derecho a huelga. Entonces no entienden lo importante que es esta reforma para irle poniendo fin a la desigualdad. Y claro que es decepcionante compartir la coalición con senadores que piensan tan diferente.

Promesas incumplidas

- La Nueva Mayoría se ha dividido en el tema gratuidad, ahora en el tema laboral...

- Claro, pero hay que entender también que es una coalición grande, con mucha diversidad y puntos de vista diferentes, pero por otro lado uno debe retroceder y volver al periodo de campaña porque uno de los puntos que nos desprestigia ante la ciudadanía es prometer y no cumplir lo prometido. Y nosotros prometimos hacer un cambio en el código labora a favor de los trabajadores. Hoy cambiar y empezar a buscar cosas que flexibilicen el proyecto no me parece.

- ¿Se está imponiendo la tesis empresarial?

- Sí, pero no son todos los empresarios porque hay otros como Roberto Fantuzzi que sí están a favor de una reforma laboral. Él tiene una visión constructiva del proyecto. Y he escuchado a otros empresarios con una visión parecida. Entonces no son todos los empresarios y muchos entienden que estos es de justicia, que el crecimiento de una empresa se hace de la mano con los trabajadores y no en contra de ellos, que todos tienen que ser parte de ese crecimiento. Que si hay buena comunicación por parte de la empresa hacia los trabajadores estos no van a pedir algo fuera de lo que la empresa está en condiciones de darles. En definitiva lo que pedimos es un país más justo.

- ¿Esto podría incidir negativamente en las elecciones que vienen?

- La verdad que no me atrevo a hacer una afirmación tan categórica, pero claramente va a ver decepción y si eso se manifiesta en las próximas elecciones no lo sé, aunque el sentido común dice que debiera ser así, pero ojalá que no. Yo a pesar de todo sigo estando optimista.

"Uno de los puntos que nos desprestigia ante la ciudadanía es prometer y no cumplir lo prometido. Y nosotros prometimos hacer un cambio en el código laboral a favor de los trabajadores"

"Si se altera el corazón de la reforma, mejor no hacer nada y quedarnos con lo que tenemos. Esos eran los puntos que salvaban este proyecto y que satisfacía a las voces críticas que pedían un cambio concreto" "Si se flexibiliza la reforma claramente existirá decepción y si eso se manifiesta en las próximas elecciones no lo sé, aunque el sentido común dice que debiera ser así, pero ojalá que no"

Entrevista. Tucapel Jiménez, diputado (PPD) y miembro de la Comisión de Trabajo: