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Fiscalía buscará formalizar a hinchas por delitos de mayor gravedad

VALPARAÍSO. Jorge Araya, único detenido por los desmanes al interior del Elías Figueroa, quedó en libertad, pero con las medidas cautelares de firma mensual y prohibición de ingresar a estadios.
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Paolo Navia S.

El pasado lunes 7 de diciembre, el Tribunal de Garantía de Valparaíso formalizó a 14 de los 18 barristas detenidos por su participación en los serios desmanes registrados en diversos puntos de la ciudad y en las afueras del estadio Elías Figueroa Brander de Playa Ancha, desórdenes que en definitiva obligaron a suspender el duelo entre Santiago Wanderers y Colo Colo.

En dicha ocasión, la totalidad de los hinchas fueron dejados en libertad, con la única restricción de no ingresar a los estadios del país mientras se realice la investigación, escena que ayer se repitió en el tribunal porteño, pues Jorge Araya Recabarren, primer imputado por los incidentes protagonizados al interior del coliseo playanchino, abandonó el centro de justicia en total libertad.

El barrista, de 24 años, que posee varias detenciones y una condena por hurto simple, fue formalizado por desórdenes públicos graves y porte de elementos que pueden causar daños a terceros, delitos tipificados bajo la Ley de Violencia en los Estadios. En la audiencia, el tribunal determinó las medidas cautelares de firma mensual y prohibición de ingresar a los estadios nacionales, en especial al Elías Figueroa Brander, restricciones que Araya deberá cumplir durante los 60 días de plazo que otorgó a la investigación.

"Este plazo de investigación de dos meses servirá para identificar la efectividad de los hechos, o bien desvirtuarlos, para en definitiva tomar una decisión que será pronunciada por el Ministerio Público", declaró Felipe González, defensor penal público de Araya.

En cuanto a la pena que arriesga el hincha caturro, Juan Ignacio Sepúlveda, fiscal de Valparaíso, precisó que a raíz de los delitos por los cuales fue formalizado, el imputado arriesga una pena que va desde los 61 días hasta los tres años de cárcel, lo que significa que una condena la cumplirá, eventualmente, en libertad.

Ante este panorama, una de las interrogantes que surge es: ¿por qué Jorge Araya no fue formalizado por la Ley de Control de Armas?, ya que portaba una bengala que perfectamente pudo causar daños físicos a los asistentes al partido.

El fiscal Juan Ignacio Sepúlveda respondió argumentando que "la calificación jurídica específica se va a dar en la acusación, por ahora estamos conformes con la formalización lograda".

Al mismo tiempo, y refiriéndose a la situación que deberán sortear los otros hinchas implicados en desórdenes al interior del estadio, quienes ya estarían completamente identificados, el persecutor dijo que las pesquisas, a cargo del Departamento de Investigación de Organizaciones Criminales OS-9 de Carabineros, lograron resultados que serán vitales para el desarrollo del caso.

"Se están investigando los culpables de delitos más graves, entre ellos intento de homicidio. En este momento tenemos a varias personas identificadas y estamos evaluando pedir las órdenes de detención respectivas", acotó el fiscal Sepúlveda.

Estos hinchas, que fueron identificados a través de las cámaras de vigilancia del estadio y de los medios de comunicación, se suman a los 13 barristas que ya están bajo investigación.

En este punto, el persecutor explicó que el Ministerio Público solicitó al Tribunal de Garantía de Valparaíso la detención de tres barristas que fueron captados por las cámaras protagonizando desmanes, petición que el tribunal rechazó, debido a que "los delitos no eran de la gravedad necesaria para ameritar una orden de detención en su contra".

De todas formas, los tres hinchas quedaron citados al tribunal porteño y deberán presentarse en una fecha a definir durante el mes de enero.

"A ellos se les buscará imputar cargos por desórdenes públicos graves y amenazas, entre otros delitos", aseveró el fiscal Sepúlveda.

"La formalización de hoy (ayer) fue de un simple delito, esto no es más grave que un desacato, que un hurto de más de 180 mil pesos; y en términos generales, no tiene una pena grave asignada al hecho". Con esta enfática comparación, el defensor público de Jorge Araya, Felipe González, explicó la razón por la cual su defendido salió en libertad desde el tribunal.

En cuanto a las señales que la justicia ha dado en casos vinculados con la Ley de Violencia en los Estadios, el jurista expresó que el derecho penal pretende castigar conductas particulares y no colectivas.

"Lo que sucedió en el estadio Elías Figueroa fue ciertamente más grande de lo que se está viendo el día de hoy (ayer) en la conducta particular respecto de mi representado, eso es lo que se tiene que investigar en los próximos 60 días", expuso González.

Finalmente, y tras ser consultado sobre si Araya arriesga una pena de cárcel aflictiva, el abogado enunció que "siempre cabe esa posibilidad, pero eso no depende de la defensa, sino que del magistrado y de sus consideraciones, pero en estos casos la ley suele preferir otros mecanismos de reinserción social".

"Se están investigando los culpables de delitos más graves y en este momento tenemos a varias personas identificadas"

Juan Ignacio Sepúlveda Fiscal de Valparaíso

"La formalización de hoy (ayer) fue de un simple delito, esto no es más grave que un desacato o que un hurto de más de 180 mil pesos"

Felipe González Defensor penal público