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El mensaje a los hinchas caturros

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Jorge Ormeño reitera a cada minuto el "eterno" cariño y agradecimiento a los hinchas de Santiago Wanderers. El pasado jueves, luego de que en Mantagua no se alcanzara un acuerdo para su renovación, tomó su auto para ir a Valparaíso y conversar con los socios que se encuentran en la sede de calle Independencia. Sin embargo, en el camino tomó otra decisión. "No pude hacerlo, porque me siento responsable de lo que están viviendo y no me hubiese gustado exponer nuestra reunión ante los medios", señaló al respecto, aclarando que de todas formas pudo conversar telefónicamente con ellos para reiterarles que no era necesario que se expusieran con medidas de fuerza contra la sociedad anónima. "Busqué volver para que su lucha (la de los hinchas) no fuera en vano. Siempre les dije que sé el cariño que tengo de parte de ellos y que mi lealtad es eterna", añade el ya excapitán de los verdes, asumiendo que "me parece que si quieren permanecer en la casona ya se trata de otro tipo de protesta hacia la administración del club porque hay muchos temas pendientes".

"No quería terminar así, pero llegó el momento de retirarme"

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Juan Carlos Moreno A.

Jorge Ormeño rompe su silencio. Luego de dos semanas desde que Juan Gutiérrez, director deportivo de Santiago Wanderers, le informara que la Comisión Fútbol del Decano no estaba dispuesta a renovar su vínculo con la institución, el capitán porteño habla de días duros, de decepción, del cariño de los hinchas y también de su futuro lejos de las canchas.

Con una mezcla de ansiedad y nerviosismo, Ormeño juega con unas hojas de cuaderno en donde admite haber escrito unas palabras. Y es que el volante está seguro que en un momento de la conversación se puede emocionar y olvidar detalles de jornadas que han sido intensas.

"Tengo que agradecer a mi familia, a mi esposa, a mis hijos, a la gente de la Corporación, y en general a todos los hinchas porque no han sido horas fáciles", sostiene desde la tribuna de su complejo deportivo en su natal Gómez Carreño.

"Han sido jornadas turbulentas e incómodas por ser yo la noticia… no me gusta, pero espero que desde este momento el tema de mi no renovación comience a ser parte del pasado", confiesa Ormeño.

- Los dirigentes dicen que hace un año usted sabía que tras el término de su contrato no habría una renovación.

- Anda a saber tú la interpretación que ellos le dan a las palabras que se conversan, pero te aseguro que a mí, de manera textual, jamás me dijeron 'Ormeño, este es tu último contrato con el club'. Hace un año, luego de haber casi conseguido el título con Emiliano Astorga en el Apertura 2014, yo hablé con el presidente Jorge Lafrentz y por la campaña que había conseguido era lógico que me renovaran. De lo que recuerdo, en ese instante la única conversación que se podría haber mal interpretado fue que me ofrecían seis meses o un año, y mi respuesta fue que deseaba jugar la Copa Sudamericana por lo que necesitaba doce meses más. Nunca dije que me quería retirar.

- ¿Es cierto que los dirigentes también le dijeron que "tapabas a los más jóvenes"?

-Eso fue lo que más me dolió. Eso fue súper bajo de parte de ellos porque fui yo quien siempre estuve preocupado de los más chicos y se lo pueden preguntar a cualquier jugador en el plantel. Los que tapan jugadores son quienes no vienen a aportar, refuerzos sin buen rendimiento y a quienes se les sigue dando oportunidades, como sucedió en el semestre pasado. Yo me quedo con el hecho de haber aportado en el último tiempo con Kevin Valenzuela, con Flores o con Cuadra.

- ¿En la última reunión en Mantagua también le pidieron 'limpiar' la imagen de la sociedad anónima que concesiona a Santiago Wanderers?

- No sé si limpiar la imagen, pero sí me presentaron un escrito que yo debía leer de manera textual al momento de presentarnos ante la prensa, y eso no me pareció porque la mala interpretación de las conversaciones fue de parte de ellos y no mía. Los dirigentes siempre estuvieron al tanto que yo quería seguir jugando. Así lo supo Juan Gutiérrez cuando asumió su cargo de director deportivo. Se habló en un par de ocasiones sobre el tema y nunca me dijo que ya había una decisión tomada. En septiembre yo busqué renovar el vínculo, pero nunca hicieron algo y esperaron hasta diciembre para decirme que no renovarían el contrato.

- Para los hinchas, uno de los responsables de su no renovación es Gonzalo Serrano, director ejecutivo de la Fundación Futuro Valparaíso, que depende del máximo accionista de la concesionaria.

- No había tenido la posibilidad de hablar con él, pero me pareció un tipo transparente. Puede ser que es nuevo en el fútbol y por ello se ve tan limpio, pero conmigo fue muy derecho.

-¿Y Jorge, el presidente Lafrentz?

- Me hubiese gustado que estuviera en las conversaciones, y especialmente en la última para aclarar algunas situaciones, pero Jorge no me recibió cuando volví desde Universidad Católica, tampoco cuando me despidieron, y ahora, cuando existió la oportunidad de renovar, tampoco estuvo presente. A lo mejor tenía algo que hacer.

- ¿Fue muy dura la conversación en que Juan Gutiérrez le explicó que no seguiría en el club?

- Dura porque estaba hablando con un gerente que no tiene raíces en el club y que no entiende o sabe lo que tú le entregaste al club. Todo fue muy frío y calculador. Yo entiendo su pega, pero estoy seguro que cualquiera que hubiese sabido un poco de la historia de Wanderers habría actuado de otra manera, o al menos llevarle cierta inquietud al directorio.

- ¿Qué sintió cuando apenas unos minutos después de no renovar en la página oficial del club en internet se escribía "Gracias Capitán"?

- Eso es lo que aporté para ellos, cinco o seis párrafos de un supuesto cariño.

- Da la impresión que gran parte de su decepción pasa por los supuestos "dirigentes wanderinos".

- Sí, porque después que me despiden y al no haber un DT, era el gerente deportivo (Juan Gutiérrez) quien fijaba las pautas. Después supe que su determinación fue porque contaba con el apoyo del directorio en pleno. Directores wanderinos no quisieron que yo renovara y por ellos decidí dar un paso al costado. No puedo trabajar con gente que no te quiere. Yo quiero mucho a Santiago Wanderers y lo que menos quiero es ser 'una piedra en el zapato' para alguien.

- ¿Ya no hay posibilidad de una renovación?

- No hay vuelta atrás. Yo abrí las puertas de una renovación por el cariño de los hinchas, que es impagable, pero después me encontré con esta carta que no me parece por ética y valores. Pero lo más fuerte es saber que en el directorio simplemente no te quieren. Me duele que no te miren como un jugador que en todos estos años fue un aporte.

- ¿Por qué esperó tanto para hablar de su no renovación?

- Porque estaba muy dolido. Con mucha mierda, mi cabeza no estaba fría y era puro sentimiento. Fueron días de lágrimas con mi señora y reconozco que hasta hoy me emociono fácilmente.

- ¿Piensa en el retiro?

- Sí. Quería terminar mi carrera en Santiago Wanderers y es una pena que se dé así, pero es lo que me toca vivir. Tengo claro que por mi rendimiento y capacidad podría haber rendido en cualquier otra institución, pero no estoy dispuesto a un nuevo esfuerzo familiar. No quería retirarme así, quería otra forma, pero es hora de retirarme.

- ¿Estaría dispuesto a trabajar como formador en las series cadetes de Santiago Wanderers?

- Todo lo que estamos hablando se lo dije en su momento a los dirigentes y por eso no tengo miedo a decirte que no trabajaría con ellos porque no pensamos ni actuamos de la misma forma. No son frontales y tampoco tienen mis valores.

- ¿Hay personas que le hubiese gustado escuchar respecto de lo que le está sucediendo?

- No. He sentido el apoyo de todos, de manera interna y pública. Yo no puedo obligar a nadie a sentarse ante un micrófono, pero personalmente me han llamado muchos exjugadores, autoridades, exdirigentes. Yo no obligo a nadie a decir algo y si lo hace es por sentimiento.

- ¿No es posible volver en el segundo semestre?

- No. Al menos en Wanderers, que es lo que me interesa, las cosas no van a cambiar mucho.

- ¿Cómo proyecta su partido de despedida?

- No soy terco para decir que no voy a necesitar a Wanderers, pero le di la opción a la gente de la Corporación si es que quieren organizar algo. Pero si no es así, está bien. Todos saben que yo no soy de pensar en grandes eventos, sino más bien en una reunión de amigos y en donde no quiero sacarle ni un peso a la gente.

entrevista. Jorge ormeño, excapitán del Decano: