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"En la derecha no querían gratuidad y ahora reclaman porque la gratuidad no es para todos"

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Cristián Rojas M.

Asume que hubo errores y desprolijidad por parte del Gobierno al optar por la vía de la glosa presupuestaria para poder adelantar la gratuidad al 2016, pero el senador Ricardo Lagos Weber (PPD) destaca que lo principal es que ahora ya no se discute sobre si es primordial la gratuidad o no, sino sobre a quiénes y bajo qué condiciones se les aplicará.

Asume además que por la recargada agenda gubernamental, temas fundamentales quedarán pendientes, como "la reforma de pensiones, el concluir o abordar derechamente el tema constitucional, que va a quedar para el próximo gobierno y en buena hora, con un Parlamento distinto, elegido a partir de un sistema proporcional corregido, creo que vamos a tener toda una agenda de innovación, qué tipo de desarrollo vamos a querer para Chile, el tema energético".

Una de las lecciones que sacó de lo ocurrido con la glosa en el Tribunal Constitucional (TC) es que "no puede hacerse todo al mismo tiempo" y por eso celebra la decisión de postergar el ingreso de la ley definitiva que regirá la gratuidad.

- ¿Cree que se demoró demasiado el Gobierno en acoger la demanda de rectores y estudiantes de aplazar el ingreso de la llamada "ley larga" de gratuidad?

- Y de los parlamentarios, porque lo venimos pidiendo hace cuatro semanas, no veíamos cuál es el apuro a estas alturas, sobre todo viendo lo que había ocurrido en el Tribunal Constitucional, que creo que hay que aquilatar muy bien ese fallo, y además hay que sacar lecciones, hay que ser un poquito más prolijo y darse el tiempo. No hay ninguna necesidad de presentarlo en diciembre si no vamos a poder discutir el proyecto hasta marzo; en consecuencia, darnos el mes de enero y parte de febrero para tener un mejor proyecto, con un trabajo prelegislativo importante. Me quedo con que la Presidenta acogió esta petición.

- ¿Qué lecciones saca de ese fallo?

- Fue advertido lo que iba a ocurrir con el Tribunal Constitucional, más allá de que yo no comparto el fallo, tengo que acatarlo, pero intuyendo lo que iba a pasar, creo que podría haberse tratado de evitar ese camino. El Gobierno tuvo una opción de hacer las cosas de forma distinta y haber evitado el trance del Tribunal Constitucional, esa es una lección que uno saca.

- ¿Cree que hubo errores de parte del ministro Eyzaguirre o de la ministra Delpiano?

- Ya se ha dicho hasta el cansancio que efectivamente no fue el manejo más prolijo que hayamos tenido, eso es una realidad. Ahora, con lo que yo me quedo, raya para la suma, es que la gratuidad comienza y yo no me pierdo en eso. A partir de 2016 va a ser una realidad para casi 200 mil familias chilenas.

- ¿Cree, como dijeron los rectores, que es necesario reforzar el equipo en Educación para evitar que se repitan errores de este tipo?

- La Presidenta y los ministros verán si requieren reforzamientos o no, pero creo que lo que se requiere es más trabajo prelegislativo, no es una palabra ni una frase para el bronce, ni un tecnicismo. Básicamente el trabajo prelegislativo significa decir 'mire, yo quiero hacer esto, qué opina usted, qué opina mi coalición política, y además qué opinan los actores involucrados, los estudiantes, los profesores, qué opina la oposición'. Estos son proyectos estructurales y yo quiero que perduren en el tiempo; en consecuencia, tengo que tratar de obtener un apoyo que vaya más allá de mi mayoría circunstancial. Aprobamos esto y la derecha se abstuvo. Ahora, yo creo que en el fondo muchos de los que se abstuvieron habrían querido votar a favor, porque saben que la sociedad chilena está pidiendo más derechos en materia educacional, y muchos de ellos se van a arrepentir de haberse abstenido en esta discusión, pero dicho aquello, creo que hay espacio para un trabajo prelegislativo, sobre todo en reformas bien profundas, como ésta.

- Aunque los estudiantes han dicho acerca de las mesas prelegislativas que no se tomó en consideración lo que ellos plantearon…

- Aquí hay alguien que tiene la soberanía popular, que la ciudadanía se la transfiere en un mandato, a sus autoridades electas, tanto al Ejecutivo como al Parlamento. Lo que hace el Ejecutivo es escuchar a otras instancias, que no han sido elegidas pero que tienen una voz válida, a mi juicio, y que hay que escuchar, pero no porque no se tome en consideración todo lo que plantean ni se lleve a cabo, es que esos diálogos no sean importantes. Uno no está obligado, porque cuando me siento a conversar con alguien a plantearle lo que quiero hacer, si me dan ideas o sugerencias y yo no las tomo, la responsabilidad es de la autoridad elegida, creo que no se tiene que colegir necesariamente que lo que me plantean tengo que llevarlo a cabo.

- ¿Qué le pareció el cambio en la derecha, que en la campaña presidencial criticaba la gratuidad y ahora pidieron ampliarla a través del TC?

- Yo pienso que vamos ganando, no mi sector ni mi coalición, sino que vamos ganando en Chile aquella posición que pide cambios bien profundos. En materia tributaria, la oposición, que no quería, firmó un acuerdo por la reforma tributaria y esperamos media hora al presidente de la UDI para que firmara, y ahora en gratuidad, que no querían gratuidad, ahora reclaman porque la gratuidad no es para todos. Entonces, creo que hemos dado un tremendo paso adelante. Raya para la suma: ya no se discute la gratuidad, ahora estamos discutiendo a quiénes y en qué condiciones, y eso hasta hace un año no era así, entonces creo que ideológicamente, en el sentido sano de la ideología, en términos de los valores, de las prioridades sociales, creo que vamos ganando.

- ¿Ve con mejores perspectivas la discusión sobre la ley definitiva de gratuidad?

- Sí.

- ¿No cree que haya que recurrir nuevamente a una glosa para salvarla?

- Espero que no, si hacemos el trabajo bien previamente y se presenta el proyecto, se discute con tiempo, creo que va a ser innecesaria la glosa, pero el tema no es la glosa nuevamente ni el Tribunal Constitucional, esos son los accidentes, los costos por errores, por desprolijidad, pero yo insisto que todo eso va a quedar compensado cuando llegue Semana Santa o el 21 de mayo y después de dos meses haya casi 200 mil familias chilenas que no van a pagar la universidad, y va a haber 140 mil estudiantes de centros de formación técnica e institutos profesionales con una beca que era de 600 mil pesos y ahora será de 850 mil. Eso para comenzar el 2016, porque en 2017 y 2018 vamos a tener gratuidad también en los CFT e IP, eso va a ser un punto de inflexión en la forma en que entendemos el rol del Estado en Chile. Yo hice campaña por Bachelet, recorrí Achupallas, Casablanca, San Antonio, explicando que Bachelet proponía gratuidad en la educación superior, y muchos padres me decían 'senador, cómo va a ser gratis, hay que pagarla'. No lo creían, por eso que era importante echarla a andar el 2016, así fuera por una glosa.

- ¿Se descartó definitivamente la gratuidad universal?

- Yo no la descarto, pero creo que primero tienen que resolverse muchos otros temas en Chile antes de llegar a la gratuidad universal. Antes de que el Estado chileno le pague la universidad al hijo del senador Lagos Weber, tenemos que resolver varios temas, empezando por los campamentos. Los recursos hay que ponerlos donde más se requieren, lo cual no significa que tú no puedas tener gratuidad universal, en la medida que hayas resuelto otras prioridades sociales en Chile, pero claramente, del 50% que llegamos ahora en la universidad, vamos a llegar al 50% en los CFT e IP, nos dimos un plazo máximo de tres años, creo que va a ser antes, y quiero que podamos subir ese umbral, de 50 a 70% en un periodo razonable, y creo que eso va a ser un tremendo apoyo a las familias chilenas.

- Uno de los requisitos que tenía la gratuidad era democracia al interior de los planteles, con triestamentalidad incluso, algo que se ve difícil en algunas privadas que ni siquiera tienen una Federación de Estudiantes que sea fuerte…

- Yo creo que eso va a ser más complicado, pero todos los centros de estudios pueden generar instancias de participación, de distinta naturaleza, con una triestamentalidad, como la tiene la UV o la UPLA, u otras universidades, que tendrán distintos mecanismos, pero discutámoslo y no nos pongamos a priori de que si no es de una forma, entonces no vale, y tampoco tratemos de hacerlo todo al mismo tiempo. Esa es otra lección que uno saca: no puede hacerse todo al mismo tiempo, no nos dan las fuerzas, y menos si el Gobierno está debilitado.

- Habló de temas que quedarían para el próximo Gobierno, que quizás podría ser el de su padre…

- Ah, no, no sé yo quién va a ser el próximo Presidente o Presidenta de Chile…

- Pero en su fuero interno es su candidato, supongo…

- La verdad es que antes de buscar candidatos, quiero buscar proyectos y ver si tenemos capacidad, como coalición, de proyectarnos en el tiempo, esa es mi prioridad número uno, y el candidato o candidata que represente a esta coalición tiene que ser alguien que sea capaz de proyectarla. Para mí sería un fracaso si al término de cuatro años, con los esfuerzos que hemos hecho, con reformas sustantivas, terminamos divididos o no somos capaces de llevar un candidato de unidad.

"No tratemos de hacerlo todo al mismo tiempo. Esa es otra lección que uno saca: no puede hacerse todo al mismo tiempo, no nos dan las fuerzas, y menos si el Gobierno está debilitado"

"Lo soñado para mí es la gratuidad universal, porque significa que vamos a haber resuelto, a esa altura, muchos otros temas en Chile" "Hay que sacar lecciones de la historia, tú no puedes pretender hacer cambios estructurales si no tienes la mayoría, mira lo que nos pasó durante el Gobierno de Salvador Allende"

entrevista. ricardo lagos weber, senador PPD por la Quinta Región Costa: