Retiro de basura comenzará a las 3 AM
Esta noche el Puerto de Valparaíso volverá a ser el principal escenario para las celebraciones de Año Nuevo.
No por menos, las proyecciones hablan de 600 mil visitantes santiaguinos que llegarán a la ciudad, sin considerar a los propios porteños y a quienes vendrán de otras comunas de la región. Sin embargo, el alto número de visitantes -inevitablemente- se traduce en cientos de toneladas de basura, que se acumulan a la mañana siguiente, y a habituales problemas de higiene que ocurren en cada celebración.
Como una manera de atenuar este problema, el Parque Cultural de Valparaíso (PCdV) lanzó la campaña "Bienvenido a Valparaíso: Yo la cuido, tu respétala", en alusión a los visitantes de otras regiones que lleguen a la Ciudad Puerto, pero también a los propios habitantes.
Su director, el músico Jorge Coulon, planteó lo siguiente: "No hay conciencia que Valparaíso es una ciudad donde vive gente, donde hay personas que duermen todos los días y tienen derecho al descanso y a tener su casa medianamente limpia. Con la campaña no pretendemos solucionar el problema, pero sí meter el bichito de la inquietud por lo menos, para que los visitantes se pregunten si acaso estarían dispuestos a destruir la casa de un amigo".
-¿No cree que el Año Nuevo es solo una fecha donde queda demostrada la situación sanitaria que afecta a Valparaíso?
- Justamente. Creo que no tiene que ver exactamente con el Año Nuevo. Es una de las fechas álgidas del año, pero la idea nuestra es que sea una campaña más de largo aliento. Tampoco que sea un exabrupto, pero sí empezar de a poco a crear mayor conciencia. Hay tanta gente que viene y habla de Valparaíso, pero que no se da cuenta que es frágil y que hay que cuidarlo.
- El mensaje apunta directamente a las personas que vienen de otras ciudades o regiones...
- Es que no me parece justo que esa gente que viene a divertirse -lo cual es una de las cosas que Valparaíso logra aportar- no respete la ciudad y la transforme en un baño público y en un basural. Pero la culpa no la tienen solo los visitantes. Si ellos encontraran una ciudad impecable, les costaría más tirar basura al suelo o ponerse a orinar en los rincones. Por ejemplo, en Italia o España tú puedes pasar la lengua por las calles del norte. Sin embargo, en el sur los turistas van y dejan todo botado. Hacen todo lo que no pueden hacer en sus propios lugares. No es un fenómeno que solo ocurre en Chile.
- ¿Los porteños también tienen cierta responsabilidad?
- Lógico, por eso la campaña tiene una colita que también le toca a los porteños. Los problemas de la basura se hacen graves en esta fecha, pero son un problema permanente, del cual los porteños también colaboramos para mal. Por eso la campaña le pusimos "yo la cuido, tú respétala". Hay que partir por casa.
- ¿Faltará una mayor conciencia o respeto hacia la propia ciudad?
- Hay que tener conciencia de que nosotros somos una ciudad que está viva, donde vive gente. Por eso les pedimos que también la respeten, pero nosotros también tenemos que empezar a aprender a respetarla, porque claramente se le ha perdido el respeto. Se cree que Valparaíso es una especie de lenocinio donde la gente va a descuadrarse y hacer lo que quiere, a salirse de los esquemas de convivencia y de civilidad. Y hay que tratar de no salirse nunca. Todos podemos divertirnos, pero al mismo tiempo tener conciencia de que convivimos con otras personas, pero que además estamos en una ciudad que es frágil, pero a la vez maravillosa.
- ¿Y qué se puede hacer, más allá de llamar a ser conscientes?
- Ojalá tuviéramos la varita mágica para cambiar, pero debemos empezar a hacer conciencia, porque toma tiempo. Yo creo que hay que hacer conciencia ciudadana, porque lo que ocurre es un problema estructural de la cultura. No solo es el arte, sino que también la manera en cómo convivimos y cómo nos relacionamos. Vivir en una ciudad, cualquiera que sea, implica una mayor cultura, y Valparaíso tiene una cultura que todavía falta por desarrollar. Lo bueno es que los cambios culturales son lentos, pero definitivos. Cuando se logran, se establecen por mucho tiempo.
- Extrañamente, no ocurre en otras ciudades, como por ejemplo Viña del Mar o Santiago.
- En Santiago el problema es menor, pero también existe. Es raro porque toda la gente dice amar a Valparaíso, pero en la práctica demuestra lo contrario, como si hubiese un rencor con la ciudad. Yo creo que Valparaíso es mirado en menos, porque pasa lo mismo con los rayados, que no tienen ningún sentido.
- Entonces, sí cree que la gente de "afuera" tiene mayor responsabilidad.
- En volumen sí, tienen una responsabilidad mucho mayor, porque estas fiestas son como el paso de las hordas bárbaras, es devastador. Claro que tienen responsabilidad. Pero repito: hemos visto que en otras ciudades no ocurre porque tienen una mayor conciencia. Hay un problema de llamarle la atención también.
- ¿Entre las mismas personas
- Sí, yo creo mucho en la gente. Un cambio tiene que nacer de los habitantes. En Valparaíso hay bastante participación de las juntas de vecinos y la inquietud existe, pero los mismos vecinos no dan un paso más allá, como que esperan que alguien les solucione las cosas. Y no solo planteando el problema que existe, sino que también proponiendo soluciones al tema.
- ¿Qué rol juegan las autoridades?
- Desde luego que todo esto tiene que ser facilitado por las autoridades, que en estas fiestas haya la cantidad suficiente de baños químicos, que se coloquen contenedores donde echar la basura, etc. Pero también mucha gente ignora que hay baños químicos y que no son pocos. Si al mismo tiempo se relacionan los fuegos artificiales con cuidar y respetar Valparaíso, te repito: ya hay un bichito que te va a hablar en la conciencia. Partamos por ahí. Es fácil exigirle a las autoridades que hagan esto y esto otro, pero si nosotros mismos no somos capaces de ponerlo en práctica, es como una frescura también.
- ¿Faltará una política pensada más a largo plazo?
- Creo que sí, porque el problema de campañas así duran un mes y mueren entre la costumbre, que finalmente es lo que hay que cambiar. La cultura de convivencia que tenemos en Valparaíso debemos mejorar. Hay que cambiar esa idea de que a Valparaíso se viene a descuadrar, que es tierra de nadie y donde finalmente todo está permitido.
El jefe del departamento de Gestión Operativa de la Municipalidad de Valparaíso, Gonzalo Díaz, explicó que a partir de esta tarde se instalarán más de 150 contenedores en diferentes sectores de la ciudad, principalmente en los miradores y los puntos con mayor conglomeración. En tanto, a partir de las 3 de la madrugada del 1 de enero, el municipio dispuso de más de doce camiones y maquinaria para retirar los residuos que se generarán durante la jornada, a objeto de que la comuna quede operativa a partir de las 11 horas.
"Es raro porque toda la gente dice amar a Valparaíso, pero en la práctica demuestra lo contrario, como si hubiese un rencor con la ciudad. Yo creo que la ciudad es mirada en menos" "La cultura de convivencia que tenemos en Valparaíso debe cambiar. Hay que cambiar esa idea de que a Valparaíso se viene a descuadrar, que es tierra de nadie y donde finalmente todo está permitido"
"La gente cree que Valparaíso es una especie de lenocinio, donde todo se permite y puedes descuadrarte"
entrevista. jorge coulon, director del PCdV: