Los resultados del estudio recientemente publicado por el Observatorio Valparaíso sobre la reconstrucción son vergonzosos y reflejan la nula coordinación entre las autoridades nacionales y locales. El informe deja en evidencia que en la reconstrucción los recursos no se han empleado de forma óptima y se han repetido los mismos errores que, una y otra vez, han hecho que los incendios sean -así como el Festival de Viña- un imperdible del verano.

La reinstalación de la gente en zonas de riesgo, sumado al mal estado de las viviendas y el crecimiento de bosques pirógenos que propagan rápidamente el fuego, son factores que, tarde o temprano, volverán a generar una tragedia de gran magnitud en Valparaíso. ¿Cuándo vamos a aprender de nuestra historia? ¿Cuándo vamos a hacer las cosas bien? Al parecer García Márquez tenía razón cuando dijo que "la sabiduría llega cuando no nos sirve para nada".

En el plano político, lo que más duele es que, como región, perdimos una oportunidad valiosísima para demostrarle al gobierno central que somos capaces de administrar de manera eficiente los recursos otorgados por ellos para el desarrollo de políticas públicas. Una vez más fracasamos en la puesta en marcha y ejecución de proyectos que nos permitirían ganar una cierta autonomía, un cierto voto de confianza de la autoridad central.

Los que más defendemos la descentralización como motor del crecimiento del país decimos que para el desarrollo íntegro de las regiones es necesario el traspaso de recursos, competencias y poder. Con este estudio queda claro que aquello no resulta si los funcionarios públicos no tienen la capacidad técnica para administrar eficaz y eficientemente ese poder y esos recursos. Hoy, cuando más se habla de descentralización, demostramos que -como región- nos falta vocación para poder avanzar hacia un desarrollo íntegro.

Si bien el gobierno central no tiene una línea puramente descentralizadora, no podemos seguir señalándolo como el exclusivo culpable del centralismo. Es necesario que nos hagamos cargo también de nuestras deficiencias en los gobiernos regionales y en las municipalidades; nuestros errores, corrupciones y desidias también son culpables de la centralización.

Guillermo Pérez Ciudad

Investigador Fundación P!ensa

Una encuesta sobre las actitudes de la población acerca de los problemas ambientales ha revelado que en el Gran Valparaíso estas percepciones tienden a agravarse y, al mismo tiempo, ha aumentado el porcentaje de quienes ya no se interesan en reciclar, al percatarse de la poca respuesta de las respectivas autoridades y entidades.

Se trata de la quinta Encuesta de Actitudes hacia el Medio Ambiente, a cargo del Centro de Investigación para la Sustentabilidad de la Universidad Andrés Bello (UNAB), materializada en conjunto con la empresa de medición de opinión Metodológica y que se aplicó en el Gran Valparaíso, el Gran Santiago y el Gran Concepción. Todo ello con el objetivo de identificar la cercanía de la población con problemas tales como la contaminación, reciclaje y eficiencia energética.

Uno de los aspectos más preocupantes de los resultados de este sondeo es que en el Gran Valparaíso sólo un 38% de las personas dijo que reciclaba, en circunstancias que en 2013, esto lo hacía un 48%, debido a que, tal como lo apunta el académico del centro de investigación de la UNAB, Leonardo Vera, esto obedece a que cada vez se está haciendo más difícil reciclar y que los puntos limpios a los cuales se pueden acceder están quedando cada vez más a trasmano. Y los pocos que existen para la recopilación de plásticos o vidrio, normalmente están colapsados, formando alrededor de ellos una especie de microbasurales que a la larga generan el efecto contrario, contribuyendo a contaminar por la tardanza en su retiro.

La encuesta confirmó además que el 86% de los consultados estima que la presencia de los perros vagos en nuestras ciudades es realmente un grave problema en este aspecto, aunque casi innecesaria la consulta porque el problema se conoce, lo sufre la población; y los esfuerzos de los municipios, aunque se han logrado algunos avances, son insuficientes para controlar la gran cantidad de canes que pululan por las calles, muchos de ellos abandonados por sus dueños, aparte de que con su presencia y el rastro de sus fecas estamos entregando a los turistas una gran prueba de nuestro subdesarrollo tercermundista, los que, en todo caso, a veces miran con simpatía estas jaurías por formar, según ellos, parte del paisaje y del folclor local.

150 años | 6 de enero de 1866

El horario de los carros del ferrocarril urbano

Algunas personas han notado varias noches que el carro de las doce sale antes de esa hora, no se sabe si por andar adelantado el reloj de la estación o porque los empleados quieren adelantar la salida para desocuparse más temprano. Ojalá se tomen medidas, pero sin imponer multas a conductores y cocheros.

100 años | 6 de enero de 1916

Funciones en el pabellón Avenida Pedro Montt

Los artistas Sra. Muller y profesor Bray fueron muy aplaudidos anoche en los números que ofrecieron al público que asistió a la velada de este salón de espectáculos. La señora Muller cantará hoy nuevos trozos musicales y el ilusionista y prestidigitador realizará nuevas suertes. Se proyectará la cinta "Amor de Ladrón".

50 años | 6 de enero de 1966

Huelga de Nueva York con caracteres de desastre

NUEVA YORK 5 (AP).- El alcalde John Lindsday intervino hoy personalmente en la huelga de transporte y propuso un armisticio que permitiría poner nuevamente en marcha los trenes subterráneos y los autobuses. El sindicato rechazo la proposición. La huelga comenzó hace cinco días y genera millonarias pérdidas.