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El proyecto de Valparaíso no muere

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El vínculo de Nicolás Ibáñez con la Región de Valparaíso no empieza ni termina en Santiago Wanderers, aclara el empresario con decisión. De hecho, reconoce haber encontrado en el paseo Atkinson la casa que tanto buscó para instalarse durante algunos meses del año por estas latitudes. Asimismo, junto con sus inversiones y proyectos, mantiene a firme su intención de generar una mejor calidad de vida para los habitantes de la región a través de la Fundación Futuro Valparaíso y sus nuevas apuestas, entre ellas el Observatorio Valparaíso, conducido por Gonzalo Serrano e Iván Poduje, y que hace cosa de dos semanas lanzó un revelador informe sobre los problemas que ha presentado el proceso de reconstrucción en los cerros tras el megaincendio que devastó gran parte de éstos el 12 de abril del año 2014.

"No tenemos ningún problema en deshacernos del control de Wanderers"

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Carlos Vergara Ehrenberg

Nicolás Ibáñez se encuentra por estos días moviéndose entre sus oficinas de Nueva York y Miami, donde recibió dos noticias que remecieron -de distinta manera, pero similar magnitud- el bajo perfil que ha mantenido durante los últimos años, tras la venta de D&S (Supermercados Lider) a la cadena norteamericana Walmart.

Primero, ha debido lidiar con la filtración de una carta dirigida por él, como presidente de la Fundación Futuro Valparaíso, al directorio de Santiago Wanderers S.A. (de la que es actualmente el principal accionista, con poco menos del 80%), en la cual anunció el cese de la ayuda económica que prestaba la FFV al club, el cobro al 1 de julio de los mil millones de pesos más intereses que se le adeudan a la fundación y el principio del fin del proyecto social y deportivo que lo llevó a involucrarse en el equipo caturro a mediados de 2008.

"No sé si hay mucho que decir", cuenta al teléfono, con un tono de marcada decepción, estableciendo de inmediato el minuto exacto en que tomó la decisión de enviar la incendiaria misiva al directorio wanderino.

"Cuando pasó lo de los incidentes en Valparaíso (para el tristemente famoso partido suspendido entre Wanderers y Colo Colo, el 6 de diciembre del año pasado), en el plan y Playa Ancha, y algunos mal llamados hinchas usurparon nuestra sede, empecé a preguntarme después de esa barbarie qué estábamos haciendo en Valparaíso con Wanderers. Ahí fue que dije hasta aquí nomás llegamos", reconoce.

-¿Entonces, no fue solo un tema económico?

-No. Uno puede desarrollar un emprendimiento social y tratar de sostenerlo, siempre que haya una congruencia con la sociedad. Me refiero a que la sociedad lo apoye con cierto orden y que prime el Estado de Derecho. Pero cuando prima la barbarie, la Fundación Futuro Valparaíso no puede vincularse a eso y eso me motiva un cuestionamiento completo.

-¿Dónde estaba cuando ocurrió eso? ¿Qué pensó?

-En mi casa, en Santiago, preparándome para ver el partido con Colo Colo por televisión y me encontré con ese escándalo. Después de la barbarie investigué todo y decidí que no debemos estar vinculados a este mundo. También me di cuenta de que el presupuesto del año que viene estaba hecho a partir de aportes adicionales de la FFV para sostener las pérdidas de Santiago Wanderers. ¡La fundación no va a seguir tapando los hoyos! Obviamente que Wanderers es un proyecto interesante, bonito e importante, pero si no prima el Estado de Derecho de partida, mal podemos estar comprometiéndonos financieramente con algo que no es verdaderamente apreciado por la comunidad.

-¿Se arrepiente de haber apostado por este proyecto?

-Buena pregunta. Pero, no, para nada. Hemos saneado Santiago Wanderers. Hoy es una empresa con crisis de liquidez, pero potencialmente solvente. Acá faltan otros factores. Primero, que prime el Estado de Derecho. Segundo, que la industria del futbol actúe de forma racional y honesta; y, tercero, que haya una buena administración local.

-Cuando usted critica a la administración, ¿se refiere específicamente a la gestión del presidente Jorge Lafrentz?

-No. La gestión de Jorge no es mala, lo ha hecho muy bien. Ha limpiado y saneado el club. Pero eso no quiere decir que Santiago Wanderers pueda sostenerse.

-¿Debiera seguir él a cargo del club?

-Sí, debe seguir, pero yo creo que con un directorio reformulado. Hoy Jorge es parte de la solución y no del problema. Sería un error y no creo que haya que echarlo. Mire usted el caso de Volkswagen, en el cual sacaron al director en vez de que éste contribuyera a remediar la crisis. Lo de Santiago Wanderers no es un caso de falta de probidad y no tiene nada que ver con lo que ha pasado en la ANFP. Ha sido una sana administración, pero le falta. Hay que sumarle una racionalización adicional en el nivel de gastos, lo que le falta a todos los clubes de chilenos. Hay que ayudar a Jorge. Hemos limpiado la mugre y sólo falta el último cuarto de vuelta. Pero siento que creen que hay olor a billete y yo debo responder ante la FFV del bueno uso de los recursos. No se puede gastar lo que no se tiene.

-En ese sentido, el haber hecho apuestas millonarias, como el caso de David Pizarro, ¿fue un error?

-No sé si un error. Pudo ser un tremendo impacto y no ha resultado. Sería injusto decir eso. Pero evidentemente que la planilla es insostenible.

-Bueno, pero habrá que respetar esos compromisos y contratos.

-No sé cómo se van a respetar. Ahí Wanderers tiene un problema para resolver. Pero eso es materia del directorio. Ahora, yo no quiero que el club quiebre, porque el proyecto es viable en el largo plazo. Sólo existe un problema de iliquidez. Por eso mismo no se puede seguir subvencionando a Wanderers.

-Fue usted el que deslizó la posibilidad cierta de una quiebra en su carta al directorio.

-Espero que no, pero es una posibilidad porque todo el fútbol chileno está quebrado. La Fundación Futuro Valparaíso no es un mecenas. Este modelo es insostenible.

-¿Y cómo debiera resolverlo el directorio, aparte de hacer los ajustes ya anunciados?

-Seguramente con algún crédito o un aporte extraordinario de otros accionistas. Este sigue siendo un proyecto de futuro si contara con una buena administración. Pero lo de Playa Ancha me abrió los ojos.

-Pero estamos hablando de un problema social, más que de Santiago Wanderers.

-Es que me pareció tan aberrante esa barbarie. Me pregunté qué estamos haciendo promoviendo y apoyando esto. La impunidad que vimos y la falta de Estado de Derecho fue aberrante. Casi como lo que pasa en La Araucanía. ¿Quién va a invertir hoy ahí? Fue escandaloso. ¿Qué vamos a seguir haciendo ahí? Concentrémonos en Mantagua, en los niños. Yo no quiero tener nada que ver con eso que pasó en Valparaíso. No estoy dispuesto. Que otros pongan las lucas. Si eso fue una locura, no solo por el nivel de violencia, sino que el Gobierno, la Fiscalía y Carabineros no apoyaron. No me arrepiento de haber respaldado a Wanderers, pero el contexto debe cambiar. A eso se agrega lo que pasó en la ANFP. Mi tesis es que todo está tan malo que solo puede venir algo mejor.

-¿Ha pensado en dejar el control de Santiago Wanderers?

-No tenemos ningún problema en deshacernos del control y del club. Si alguien nos hace una oferta, la FFV debiera considerarla. Absolutamente. La solución es que se recupere, que opere bien, que ojalá entren otros socios.

-Pero también se habló en un inicio de un proyecto social, de formación integral para los niños...

-Sí, por supuesto. Por ningún motivo me gustaría dejar eso, pero sí vamos a ser realistas con el club, que es un tema mayúsculo. Hay del orden de 470 niños vinculados al proyecto, que la comunidad debe conocer y respetar. Nos concentraremos en ellos.

El huracán

-Esta decisión se mezcla con las denuncias de colusión por la venta de pollos en los supermercados de SMU, Cencosud y Walmart. ¿Fue el huracán perfecto?

-El único huracán grave y serio es la barbarie de las calles de Valparaíso. Respecto de lo segundo, yo no me defendí de nada. Lo único que hice, en carta a El Mercurio, fue salir a a hablar de la importancia de la competencia y el emprendimiento. Creo que es un grave error que las autoridades, a través del ministro de Economía (Luis Felipe Céspedes), denuesten al mundo empresarial. Y todo eso, faltando al debido proceso.

-¿Qué le parecen las declaraciones de la Presidenta pidiendo acelerar una ley efectiva de cárcel para casos de colusión?

-Hay que respetar las normas del estado de derecho. Ni el ministro ni nadie puede salir a prejuzgar. Es un error gravísimo porque dan a entender que el mundo empresarial es un mundo reñido con la moral y las buenas costumbres.

-¿No fue un error emitir un comunicado que terminó personalizando en usted la denuncia?

-Eso uno nunca lo sabe. Como chileno, comprometido con el futuro de mi país siempre voy a tratar de decir lo que creo que es correcto. Quise clarificar percepciones erróneas que promovía la autoridad.

-¿Le parecen incriminatorios los mails que se han filtrado sobre este tema?

-Aquí no hay malas prácticas. Son cosas puntuales de determinados individuos y eso no es una condena a las empresas que tanto han hecho por el país. Estoy dando esta entrevista porque me preocupa mi país, con una crisis económica grave en Chile y en el mundo. No es el momento para estar despotricando contra los empresarios, sino de estar unidos. Si puedo contribuir en algo, bienvenido. Pero yo no tengo nada que ver con eso de lo que usted habla. Las empresas aludidas se defenderán con sus abogados

-¿Cree que todo tiene una intencionalidad política?

-Claramente, desde la retroexcavadora, pasando por el realismo sin renuncia, es todo parte de lo mismo.

"No sé si lo de David Pizarro fue un error. Sería injusto decir eso. Pudo ser un gran impacto. Pero es evidente que la planilla es insostenible" "La impunidad y la falta del estado de derecho que vimos ese día en Valparaíso es aberrante. Casi como lo que pasa en La Araucanía" "Lafrentz debe seguir, pero creo que con un directorio reformulado. Hoy él es parte de la solución y no del problema"

"¿Intencionalidad política? Claramente. Desde la retroexcavadora hasta el realismo sin renuncia. Todo es parte de lo mismo" "Creo que es un grave error que las autoridades denuesten al mundo empresarial. Y, todo eso, faltando al debido proceso"