A mayor edad, mayor insatisfacción. Esta fue una de las conclusiones del estudio realizado por la Escuela de Psicología de la Universidad Santo Tomás, con el fin de develar la percepción que porteños y viñamarinos tienen de su relación de pareja.
Si bien el 63% de los encuestados declaró sentirse conforme con sus vínculos afectivos, uno de los resultados más llamativos del estudio arrojó que el segmento de mayor edad registró tendencia a no estar satisfecho con la manera en la que se desenvuelve en pareja.
La proporción registrada dentro del rango etario más alto se explica porque el mismo sector tendría mayores limitantes para tener amistades, percibe más críticas y ha sentido miedo de su pareja, según indica el análisis.
En palabras del investigador del estudio, el psicólogo Andrés Moltedo, el paso del tiempo y la convivencia continua son factores que priman a la hora de explicar la tendencia: "Hay elementos que tienen que ver con expectativas. A mayor paso del tiempo, hay menores oportunidades de desahogarse. Si el tiempo de relación aumenta, también hay un incremento de las frustraciones, ya que ciertas expectativas no se cumplen, por no poder llevar a cabo algún proyecto de vida", explicó.
El especialista también puntualizó acerca de la injerencia del entorno laboral y familiar dentro de las relaciones: "Existen parejas que pueden pasar años sin hablar acerca de ellos, ya que las conversaciones pasan ser acerca de cosas relacionadas con ellos, como los hijos. Puede existir un desconocimiento en 10 o 20 años de convivencia por la falta de esa comunicación", precisó, en referencia al 13,8% de insatisfacción general registrado en la encuesta.
Otro indicador relevante se situó en el ítem de viudez, en el cual un 31% de los encuestados se muestra totalmente satisfecho con su relación o estado civil.
La razón se explica en las oportunidades devenidas de tal estado civil: "Si bien puede ser un proceso doloroso, la viudez tiene una mejor recepción de parte de la sociedad que el divorcio o la separación. También existe un especie de "revivir", ya que las personas tienden a hacer cosas que antes les estaban vetadas", señaló Moltedo.