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Textos recomendados

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Hay muchos textos infantiles disponibles en librerías o en bibliotecas públicas que se pueden encontrar fácilmente. Están los inolvidables cuentos clásicos como "La bella durmiente", "El gato con botas", "Las siete cabritas y el lobo", "Blancanieves", "El patito feo" y "el Soldadito de Plomo". También hay otros más contemporáneos, que acercan a los niños a experiencias cotidianas, como los cuentos de Mario Paredes "El diente desobediente de Rocío" y "¡Ay cuanto me quiero!" o "Choco encuentra una mamá" y "El Tigre y el ratón", de Keiko Kasza. Para los niños más grandes siguen siendo muy atractivos "Papelucho", historietas como "Condorito" y ¿por qué no?... los referidos a superhéroes y personajes del cine o la TV, como "Flash", historieta predilecta de los niños en estos momentos..

Libros on-line

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Una alternativa para acceder a cuentos infantiles la ofrece el sitio web Muchos Cuentos, que da acceso a una lista de obras clásicas, de animales, para imaginar, etcétera. También contiene canciones, adivinanzas y consejos para enseñar a los niños pequeños a leer. Es una página útil para los padres en caso de no disponer de libros impresos.

http://muchoscuentos.jimdo.com/


Cuenta cuentos

La Escuela Cuenta Cuentos Mustakis es una instancia de encuentro y aprendizaje en torno a la literatura, la creatividad y las artes escénicas. Integra el desarrollo corporal, emocional y afectivo de las personas y constituye una iniciativa que acerca a la lectura y abre puertas para desarrollar, de manera lúdica, el fomento lector en quienes escuchan, especialmente los niños.

http://www.escuelacuentacuentosmustakis.cl/

Literatura infantil: una atractiva opción para que los niños disfruten el verano

CONTRIBUCIÓN. Los cuentos, la poesía y las historietas estimulan la imaginación, desarrollan la creatividad y generan un ambiente placentero para los pequeños, alejándolos del aburrimiento.
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Patricia Herrera Sepúlveda,

Procurar la entretención de los niños pequeños en verano, época que casi siempre es tiempo de vacaciones para ellos, muchas veces se transforma en un complejo desafío para sus padres, abuelos o personas encargadas de su cuidado. En especial cuando se ven obligados a permanecer al interior del hogar o se trata de hijos únicos o que tienen hermanos bastante mayores.

Una alternativa atractiva pero poco fomentada en la actualidad -debido a la existencia de la televisión, las consolas de juego, el DVD y otros aparatos electrónicos- es la lectura.

Lo que en general ignoran los adultos es que la literatura infantil no está orientada a la enseñanza propiamente tal, sino, más bien, a estimular la imaginación y a generar un ambiente placentero para los niños, lo que indudablemente incrementará su percepción del mundo, su creatividad, su forma de relacionarse con otros, su lenguaje y su estética.

Efecto mágico

De lo anterior se desprende la importancia de reivindicar la literatura infantil, ya sean cuentos, narrativa, poesía o cualquier otro género que implique la interacción del niño al escuchar a sus padres, abuelos u otro ser significativo."Decir por ejemplo 'había una vez...' es un acto de magia, pero sin efectos especiales proyectados en una pantalla, sin imágenes animadas con las más modernas tecnologías. Sólo con la palabra y su misterioso hechizo, un cuento puede ejercer un poderoso y gratificante influjo sobre quien lo escucha, especialmente si se trata de un niño pequeño", afirma Patricia Herrera Sepúlveda, magíster en Ciencias de la Educación, académica e investigadora de la Escuela de Educación Parvularia de la Universidad de Valparaíso.

La literatura infantil tiene el mismo efecto que generan las primeras canciones de cuna o aquellos juegos verbales que se llevan a cabo de preferencia durante los dos primeros años de vida, cuando los más pequeños se dejan llevar por el tono de voz y los movimientos que el adulto que lo sostiene en su regazo realiza durante los mismos.

"Así como en las primeras etapas de la infancia los niños gozan con las canciones rimadas, los versos acompañados de gestos y los sonidos hechos con las palmas de las manos, a medida que van creciendo se motivan especialmente con las imágenes de las narraciones, versos o historias contenidas en los libros, pues al adentrarse en ellos terminan transformándose en protagonistas de los mismos", explica la profesora Patricia Herrera.

Selección

Los libros en los que los seres inanimados cobran vida suelen ser los más apropiados para encantar y potenciar la lectura en niños, en especial en aquellos que tienen entre tres y cinco años, no obstante es necesario considerar que estos sean breves y claros, de manera que la trama la entienda fácilmente o se les pueda explicar sin problemas.

A partir de los seis años la curiosidad les hace interesarse por las cosas que les rodean, pero de igual manera se sienten atraídos por los cuentos maravillosos, con elementos fantásticos, que los conducen a un mundo de imaginación, fantasía, lugares mágicos y desconocidos.

"Por lo mismo, es necesario considerar estos aspectos para una adecuada selección de las narraciones con las cuales vamos a relacionar a nuestros niños y niñas. En los últimos años se ha redescubierto la riqueza que tienen las narraciones infantiles en el desarrollo integral, ya que promueven desde muy temprano y en forma natural el amor por los libros y el hábito lector, permitiendo además, ampliar el vocabulario, la comprensión de nuevas palabras y la expresión de las mismas", precisa la educadora de la UV.

Mejores vínculos

Si queremos fortalecer nuestros vínculos con los más pequeños, generando y/o potenciando un apego seguro, la literatura infantil ofrece un espacio adecuado y con un significativo componente afectivo, en el cual los niños se sienten queridos, escuchados, valorados y protegidos.

Aun así, para que este encuentro sea efectivo debe reunir algunas condiciones, en especial la disposición positiva del adulto a estar con el pequeño, haciéndole sentir que es un momento especial de comunicación, sin la presencia de otros distractores como la televisión, el computador u otros factores que puedan interferir, en un clima acogedor y donde no hay apuros, disponiéndose para estar tranquilos y cómodos para dialogar y compartir, propiciando la oportunidad de opinar, conversar, preguntar, etcétera.

"Muchos padres creen -en el contexto actual- que los programas infantiles de televisión o el computador tienen el mismo efecto. Lo cierto es que la lectura tiene un impacto más amplio, poderoso, y permanente: transmite afecto, seguridad, esperanza, brinda riqueza expresiva, ayuda a aminorar los conflictos y a equilibrar las tensiones", asegura la profesora Patricia Herrera.