Matías Llanca M.
A partir de las 16 horas del domingo 21 de febrero, cerca de 50 exponentes del Mountain Bike de todo el orbe se darán cita en una nueva edición de "Valparaíso Cerro Abajo", la competencia de Downhill que se ha transformado en una tradición del verano porteño.
La competencia estará emplazada entre la cima del Cerro Cárcel y la Plaza Aníbal Pinto, en casi dos kilómetros de recorrido: El circuito tiene entre sus particularidades, la poca intervención humana sobre la pista, lo que la hace una de las carreras más reconocidas a nivel internacional.
Además, la decimocuarta versión de la prueba contará con el regreso de clásicos obstáculos, como el Salto de Plaza Bismarck, Atahualpa y Elías, además de incluir el Salto del Faro Azul, innovación incorporada en la pasada edición.
Este año, "Valparaíso Cerro Abajo" contará con la participación del campeón defensor del certamen, el eslovaco Filip Polc, quien derrotó por 260 milésimas de segundo al checo Thomas Slavik, corredor que por tercera vez se hará presente en la carrera.
Además de ellos, está confirmada la participación del alemán Johannes Fischbach, quien es parte del Top 3 del ranking mundial de descenso urbano, además del australiano Mick Hannah, ganador de una copa del mundo de la especialidad en el año 2006.
Para esta edición de la competencia veraniega no hubo cambios en la cantidad de riders que buscarán ser referentes en el descenso urbano mundial. En voz del organizador de la competencia, Víctor Heresmann "la cantidad de competidores se mantiene, ya que la pensamos correcta para que todos puedan acceder a la pista dentro del limitado tiempo que permanece abierta, con el fin de minimizar las molestias que significan los cortes de las calles", señaló.
Al rojo vivo
Uno de los riders que dará vida a la competencia es el chileno Ignacio Rojo. El corredor, que ha participado en trece de las catorce ediciones anteriores de "Valparaíso Cerro Abajo", buscará reeditar sus mejores actuaciones en el descenso, que lo han dejado dentro de los primeros diez mejores tiempos en la ronda final: "El año pasado fue un mal año para mi, pues rematé entre los puestos 12 y 15. Sin embargo, este año espero volver al top ten, porque estar entre los primeros diez en Valparaíso siempre es muy bueno", expresó.
Por otro lado, Rojo hizo mención a las características que hacen al circuito porteño uno de los más importantes en el mundo: "La pendiente, la vista de la bahía y los miles de peldaños que hacen difícil que una bicicleta entre, le dan un entorno único a la competencia", sentenció.
Público entusiasta
La carrera por los cerros de la ciudad puerto ha congregado siempre a una gran cantidad de fanáticos que se sitúan año a año en los costados de la pista. Según Heresmann, el ánimo de los aficionados que presencian la competencia es un gran factor a favor del espectáculo: "El público porteño y la increíble arquitectura de Valparaíso hacen que la carrera no sea única por algo en particular, sino en sí misma", manifestó.
Asimismo, el organizador realizó una proyección del público que presenciará el descenso de los competidores por los paisajes urbanos de Valparaíso: "Esperamos seguir, como los últimos años, sobre las 10 mil a 15 mil personas, intentando cada vez darles un mejor y más fluido espectáculo deportivo internacional, que además es gratuito", finalizó.