Pamela Boltei
A mediados de octubre del año pasado, en pleno temporal, buena parte de la calle Bellavista, a la altura de la escalera que antiguamente existía, cayó por la quebrada, dejando un hoyo en el lugar. Hasta allá llegaron las autoridades, entre las que destacaron la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, y el gobernador Omar Jara. Todos dijeron que trabajarían para solucionar el problema que los vecinos denunciaron.
Hoy, a comienzos de febrero, la historia es diferente. Pero no porque se haya solucionado el problema; por el contrario, aquel socavón que parecía solucionable fácilmente se transformó en un gigantesco hoyo que cortó completamente el tránsito de la calle y que tiene a residentes y turistas en la más completa de las inseguridades.
En un recorrido hecho por este Diario se pudo comprobar que dicho agujero no está señalizado ni cercado de forma segura, pues más bien los cierres que tiene parecen hechos por los mismos vecinos. Además, hay un estrecho espacio para transitar sólo a pie, porque ningún tipo de vehículo podría arriesgarse a intentar traspasar esa angosta calle.
Ese es el escenario que a diario deben enfrentar los vecinos de la calle Bellavista, que temen que en algún momento alguien termine cayéndose por ese hoyo.
"No vinieron nunca más"
Guillermo Gaete, que vive en la citada vía, dice con rabia que "dos semanas antes de que se rompiera la calle advertimos a la Municipalidad de que la cuneta estaba rota, que se estaba filtrando el agua, sabíamos que venía el temporal y nunca vinieron... pusieron dos sacos y una barrera roja que ahora está dentro del hoyo... y se fueron. Cuando se hizo el hoyo tuvimos que nosotros, como vecinos, tratar de bloquear la calle. Al día siguiente se acercó un asesor de la alcaldesa y nos dijo que nos iban a ayudar, que lo iban a reparar... pero acá está todavía... dejaron lleno de arena y sacos que no sirvieron de nada porque siguieron las lluvias. No hay avisos de precaución, tampoco de que está cerrada la calle. Luego llegó el gobernador y le expuse lo que pasaba. Nos dijeron que iban a reparar todo a la brevedad, pero no vinieron nunca más".
Peter Crass, dueño de la posada Bella Mare, ubicada también en la calle afectada, manifestó estar molesto porque "quien pasa por esta calle y se encuentra con el hoyo trata de darse la vuelta y ya me han botado la reja. También he visto niños que bajan en bicicleta o skate y están a punto de caerse... en cualquier momento alguien se va a caer. Muchas veces la gente ha movido las barreras y han tratado de pasar por el lado y eso ha hecho que se agrande más el socavón. Yo he perdido muchas reservas porque las cancelan cuando ven la calle, me ha hecho muy mal para esta temporada sobre todo. He hablado con la Municipalidad, con concejales, pero todos se pasan la pelota... no se sabe quién va a tomar cartas en el asunto. Antes también hubo un problema con el colector, pero también se demoraron bastante tiempo en el arreglo. Este terreno siempre tiene problemas porque es muy arenoso. Queremos una solución buena, no un parche".
Leo Opazo trabaja en las cercanías de la calle Bellavista y siempre pasa por ahí. Precisa que "la construcción debe estar medio mala, esto impide el tránsito vehicular. Hay que darse la vuelta... espero que lo solucionen pronto".
Incluso los turistas, que en esta época abundan en Reñaca, critican la falta de solución al problema. "La otra vez pasamos con las niñas por acá y pudimos ver la profundidad del hoyo, nosotros caminamos por la orillita cada vez que vamos a comprar al supermercado, porque este es el camino que nos queda más a mano. Deberían arreglar el hoyo, este es un barrio muy lindo y es una pena que se afee de esta manera", dijo Rosanna Sarli, oriunda de Mendoza, Argentina.