Río Allipén tuvo su gran revancha y se quedó con el Derby 2016
HÍPICA. El ejemplar, preparado por Juan Pablo Baeza y montado por Hernán Eduardo Ulloa se quedó con el Máximo Desafío.
Estaba lejos de ser uno de los favoritos en la previa de El Derby, sin embargo, se sabía que, a diferencia de otras versiones, la 131 de El Máximo Desafío de la hípica nacional se disputaría entre 16 ejemplares de un nivel muy parejo.
Y Río Allipén estuvo a la altura de las exigencias en los 2.400 metros del Valparaíso Sporting. Preparado por Juan Pablo Baeza y dirigido de manera perfecta por Hernán Eduardo Ulloa, cruzó la meta en el primer lugar con un tiempo de 2 minutos, 25 segundos y 13 centésimas.
La revancha
Hasta la jornada de ayer en el Valparaíso Sporting, a Río Allipén siempre le faltó algo para quedarse con los clásicos más importantes de la hípica nacional.
Sin embargo, en esta oportunidad su suerte cambió y el pupilo de Juan Pablo Baeza superó por 1 1/2 cuerpo al favorito Flyer, mientras que el marcador rentado lo completaron Tu Brutus, Yansel e Il Rey Iván, este último propiedad del futbolista Arturo Vidal, quien celebró el año pasado con Il Campione.
Río Allipén, que había figurado tercero en el Nacional Ricardo Lyon, en El Ensayo y en la última Copa Jackson en el mismo recinto de avenida Los Castaños, pagó 8,60 por cada peso apostado.
Sin duda fue uno de los Derby más abierto de los últimos años. El favoritismo en las apuestas lo concentraron Flyer, Candy Sun (el crédito local y que en la capital había triunfado en el Nacional Ricardo Lyon) e Incentive Boy, ganador de el St. Leger y que debutaba en el pasto.
Pero la carrera tuvo variadas alternativas, con punteros como Vaya Con Fe y Agatón, los que pase al esfuerzo inicial que no pudieron marcar grandes diferencias sobre el grupo. Nadie quería dar un centímetro de ventaja y menos perder su opción a la victoria.
En tierra derecha, Candy Sun levantó a más de la mitad de las casi 120 mil personas que se dieron cita en el recinto viñamarino. Pero su paso no fue suficiente. Primero sufrió la presión de Tu Brutus y luego de Flyer, hasta que apareció Río Allipén.
Hernán Eduardo Ulloa giró la última curva pegado a los palos, pero poco a poco fue buscando las líneas del centro de la cancha, hasta que encontró campo libre para dejar caer una atropellada con el hijo de Seeking the Dia que no pudo ser repelida por sus oponentes.
Al final, marcó una diferencia cómoda, justa, como nunca lo había logrado hacer en sus incursiones en la capital.
Los dividendos de la prueba fueron $8,6; $2,8; $1,7; $1,6; $1,4; $4,4.
Una prueba que pagó $5.600 a la Exacta, $1.750 a la Quinela; $144.530 a la Trifecta, $623.440 a la Superfecta y $21.960 a la Doble de Mil.
Con la victoria, el caballo ganador rindió un premio de 70 millones de pesos. De esa suma, el jinete ahora dos veces ganador, Hernán Eduardo Ulloa, se llevó 7 millones.