Secciones

Http://blog.inspiringbenefits.com

E-mail Compartir

Blog de la empresa española Inspiring Benefits -la que actualmente gestiona más de 170 clubes de incentivos, beneficios y descuentos para empleados y clientes- en el cual se presentan artículos, informes y estudios relacionados con su área de negocios. Algunos de los artículos más recientes: royalty programs o programas de fidelización; ahorrar hasta 400 euros en las compras navideñas pasa por los clubes de fidelización; ¿qué es la gestión de crisis?; ¿Blue Monday o transtorno afectivo estacional (TAE)?; ¿qué es el clima laboral?; ¡qué pereza! la apatía en las organizaciones; emptiness, el triunfo del vacío; los planes de carrera.incluso en los peores días.

Para hablar de la sociedad, la sociología no basta

E-mail Compartir

Howard Becker, sociólogo y autor de varios libros en el área, aborda su premisa de que las ciencias sociales no detentan "el monopolio del conocimiento acerca de todo cuanto ocurre en la sociedad", reivindicando el aporte que pueden realizar las novelas, las obras de teatro, el cine, las fotografías, los gráficos o los mapas, como imágenes de la realidad. El libro, escrito con relativa sencillez y algo de humor, se encuentra dividido en dos secciones (ideas y ejemplos) que pueden ser leídas en cualquier orden, ya que según el autor, "fueron pensadas para sostenerse cada una por sí sola, pero también para iluminarse mutuamente".

Subsidios de oferta y de demanda

ECONOMÍA. El caso de la gratuidad en la educación superior
E-mail Compartir

NOVOA

Los subsidios son una cierta cantidad de dinero que, mayoritariamente, los entregan los gobiernos, aunque también los pueden entregar las propias organizaciones, públicas o privadas, como parte de sus estrategias de comercialización.

Los principales objetivos que buscan los subsidios son básicamente dos: a) que los usuarios paguen un valor menor que el precio de equilibrio normal de mercado; b) que las organizaciones generen y ofrezcan una mayor cantidad de los bienes o servicios subsidiados, que lo realizado en condiciones normales. Un tercer objetivo, menos explícito que los anteriores, es que las organizaciones reciban un precio mayor que el de equilibrio normal, siendo esto último precisamente lo que incentiva a las organizaciones para ofrecer mayores cantidades.

Estos objetivos se pueden lograr subsidiando la oferta, o bien, subsidiando la demanda, en ambos casos una intervención o distorsión de los mercados que genera señales erróneas y, en el corto plazo, una ineficiente asignación de recursos escasos. Esto queda más claro si se observan los gráficos adjuntos, tras leer la siguiente sección.

El caso de la educación superior

En la actualidad se discute la gratuidad para una parte de la educación superior, con lo cual se busca que los estudiantes y sus familias paguen menos y, en el largo plazo, que no paguen nada de lo que cuesta la formación profesional. Esto se lograría con subsidios estatales, o de las propias universidades.

Como ya se dijo, los objetivos se podrían lograr subsidiando la oferta, es decir entregando los recursos a las universidades, o subsidiando la demanda, entregando los recursos a las familias.

Antes de la reforma, el subsidio era principalmente a la demanda, porque se entregaban los recursos a las familias de los estudiantes, para que éstas decidieran a qué universidad se transferirían. Las becas, y los créditos subsidiados, con aval del Estado, se entregaban a los estudiantes, según sus méritos académicos y sus necesidades económicas. En este caso, los estudiantes se sienten empoderados para decidir, y exigir, en donde estudiar. Las universidades deben competir para captar a los mejores estudiantes, elevando la calidad de la formación ofrecida e incluso utilizando publicidad.

Por el contrario, la gratuidad apunta principalmente a subsidiar la oferta, es decir, entregar los recursos a las universidades, no a los estudiantes. Es más, con la gratuidad universal, ya no importarían los méritos académicos, ni las condiciones económicas de los estudiantes. Esto es un cambio radical, de fondo, motivado por razones ideológicas de origen político: los sectores más de derecha prefieren subsidiar a las familias, y los de izquierda prefieren subsidiar a las universidades.

Cuando se subsidia la demanda, es decir a los estudiantes y sus familias, el Gobierno no puede controlar a las universidades por esta vía, pero cuando el Gobierno subsidia la oferta, podría tener poder para controlar más fácilmente a las universidades. El que pone los recursos elige la música.

Cuando las universidades tienen asegurado su financiamiento, con el subsidio estatal directo, no están muy motivadas para mejorar la calidad de la educación, más aún si el Gobierno no lo exige. Esto le gusta a las universidades menos eficientes, pero le incomoda a las universidades más eficientes y de mayor excelencia, porque se pierden crecientes grados de autonomía universitaria para lograr mejoras en la calidad.

Pp = Valor subsidiado relevante a recibir por las universidades.

Pe = Valor de equilibrio, sin subsidio.

Pu = Valor subsidiado relevante a pagar por los usuarios.

qe = Cantidad de equilibrio sin subsidio.

qs = Cantidad subsidiada a contratar.

O = Oferta sin subsidio.

Os = Oferta subsidiada.

D = Demanda sin subsidio.

Ds = Demanda subsidiada.

Creciendo al 2%

E-mail Compartir

RODRIGO NAVIA CARVALLO,

Ph.D.

Académico, Escuela de Ingeniería Comercial PUCV

En el pasado quedó el tiempo en que nuestra economía destacaba por su gran dinamismo. Hasta hace poco se estimaba que la capacidad de crecer era cercana al 5% anual, pero más rápido de lo pensado, el potencial de crecimiento se deterioró, llegando en torno al 3,5%. Lo peor es que incluso estamos creciendo menos que eso, completando 2 años creciendo al 2%; el consenso no está muy lejano de esa cifra para 2016 e incluso 2017 no sería muy distinto.

A inicios de 2015, la expresión "la aparición de brotes verdes" se popularizó para indicar que habían señales de que la economía retomaría una senda de mayor crecimiento. Sin embargo, al final, los brotes no tuvieron la suficiente fuerza y lo único que terminó floreciendo fue el desierto.

Sin duda, las causas externas y la desaceleración china son parte de la explicación para la caída; es cosa de ver lo que está sucediendo en el resto de Latinoamérica. Sin embargo, las causas internas, que incluyen el proceso político en el que nos encontramos, altos niveles de desconfianza y privilegiar el conflicto por sobre el consenso, también están afectando a la economía.

El menor crecimiento puede ser no prioritario para el día a día de las personas, pero no se debe olvidar que existen consecuencias como la evolución de los salarios y la posibilidad de encontrar trabajo. También afecta al ingreso fiscal y la posibilidad de realizar transformaciones en la sociedad que sean sustentables en el tiempo; no proyectos que abortan a medio camino o que terminan por destruir la responsabilidad en el manejo fiscal, con los efectos negativos que eso produce para la próxima generación.