Secciones

La autoridad tiene la palabra

E-mail Compartir

Durante los últimos años, digamos diez por poner una cifra, las autoridades regionales -elegidas y designadas- han establecido casi como una hoja de ruta de sus gestiones la lucha incansable contra la corrupción, además de prometer profundos cambios a procedimientos y estructuras internas de las respectivas reparticiones para evitar que estos hechos ocurran durante sus administraciones.

Sin embargo, y lamentablemente, las palabras, declaraciones o afirmaciones de estos personeros no han ido de la mano con la realidad. Sólo basta hacer un pequeño recordatorio de lo más reciente: Fraude a la Intendencia 1 y 2 (sí, dos casos y en periodos políticos distintos) y ahora Sernatur. En todas estas investigaciones hay millonarios recursos públicos involucrados e incluso, en la primera, funcionarios en prisión y otro que aún se encuentra prófugo de la justicia. De ser capturado, lo espera una condena de 8 años en el recinto carcelario de Alta Complejidad de Valparaíso.

Hay más casos, sin duda, y la Contraloría General de la República lo sabe muy bien debido a las investigaciones que ha realizado y que realiza actualmente de manera muy profesional. Pero no es la intención hacer una gran lista, sino un llamado de atención y recalcar la lamentable realidad que afecta a nuestra Región de Valparaíso. Podrán decir que no es una situación generalizada o que son hechos puntuales. Puede ser. Pero ese no es el punto, sino la situación de que acá se han hecho constantes esfuerzos por desterrar la corrupción; sin embargo, éstos aún no dan los resultados esperados por la ciudadanía. ¿Qué está fallando? ¿No son las penas lo suficientemente disuasivas para evitar que estos delitos ocurran?

La autoridad, sea quien sea, debe tomar cartas en el asunto de manera urgente, pero con seriedad y no con medidas para la galería. La región no aguanta nuevos casos de corrupción, menos que parlamentarios se burlen de los fiscales por que están siendo investigados ante eventuales responsabilidades en algunos hechos, o que ciertos personeros se molesten con los medios de comunicación porque dan a conocer estos hechos antes de que ellos se enteren. Dejemos, como afirmó un ex Presidente de la República, que las instituciones funcionen, en este caso, la Justicia.

La ciudadanía, esa que critica duramente a los políticos y que hoy no va a las urnas a elegir a sus autoridades, requiere de manera urgente de una mayor transparencia en el funcionamiento del sector público. Necesita que quienes gobiernan el país, la región o la comuna en que viven, trabajen por alcanzar una mejor calidad de vida para todos y que los escasos recursos que se invierten sean bien aprovechados.

Insistimos, la región no soporta más casos de corrupción y, en esto, la palabra la tiene la autoridad.