Secciones

Zonas patrimoniales, ruta costera y viñas lideran intereses de turistas de cruceros

VERANO. Ayer arribaron tres trasatlánticos y hoy se espera la llegada de otros dos al puerto. Altas expectativas del comercio.
E-mail Compartir

Bárbara Espejo De Juan

Tres cruceros arribaron ayer al Terminal Pacífico Sur (TPS) y Terminal Cerros de Valparaíso (TCVAL). Se trata de los trasatlánticos "Ocean Pincess", "Norwegian Sun" y "Regatta", que a bordo transportaban unos 8 mil turistas de distintos países, quienes aprovecharon el día soleado para visitar los lugares más emblemáticos de la zona.

A partir de las 11 de la mañana los visitantes comenzaron, sobre todo a través de tours con empresas establecidas, la aventura de recorrer la zona. El paseo 21 de Mayo, en Playa Ancha; la Casa Museo La Sebastiana de Pablo Neruda, en el cerro Bellavista; y los cerros Concepción y Alegre de Valparaíso fueron los atractivos que más concentraron el interés de turistas alemanes, ingleses, norteamericanos y portugueses, entre otras nacionalidades, situación que, por ende, generó un gran movimiento en el comercio, sector que alberga altas expectativas debido a la masiva llegada de estas naves de pasajeros.

La oferta vitivinícola y la cultura agrícola y huasa de Casablanca también fueron puntos de interés para los turistas que bajaron de los cruceros.

"Este año fue una gran sorpresa ver cómo la gente se repartió entre Viña, Valparaíso, Casablanca y Santiago. En general, los que desembarcan del buque optan por un tour dentro de la Quinta Región, pero en esta ocasión eligieron ir a conocer las viñas", indicó Ricardo Díaz, guía turístico de la empresa Destination Management Company (DMC).

El arribo de estos tres cruceros, más las dos que llegarán hoy, se traduce en un impulso fundamental para los locales de la denominada Zona Típica de Valparaíso, conformada por los cerros Concepción y Alegre.

"Soy el único quiosco de la ruta más turística del lugar, así que me ha ido súper bien por el momento. Lo que más piden los turistas y les llama la atención son los helados, nos comentan que les recuerda a los helados de antaño por la forma en que los entregamos", explicó Bernardo Sepúlveda, encargado de la heladería Bazar.

Y si bien el idioma juega en contra para algunos comerciantes al momento de comunicarse con los visitantes extranjeros, la mayoría precisa que no ha sido un impedimento para vender sus productos. "Hoy día han entrado hartos turistas de diversas partes del mundo a la tienda, quienes se lo han llevado todo. Además, como nuestro local es de productos hechos en Chile, nos preguntan a través de los guías que hablan en inglés, su origen, qué significa y quién hizo el artículo que se llevan", contó Mariela Villanueva, de la tienda de artesanía "Handmade", en el cerro Concepción.

Por otra parte, hay locatarios que, sin saberlo, se han hecho conocidos en el extranjero. Es el caso de Roco Napoli, que vende en el cerro Concepción joyas de autores locales y en base a piedras semipreciosas, como el lapislázuli, muy cotizado por los visitantes. De hecho, precisó que algunos turistas han entrado a su tienda a preguntar por cosas específicas y recomendadas por amigos que han visitado con anterioridad Valparaíso.

"Han entrado varias veces preguntando por piedras chilenas, les interesa que sea un producto local hecho con materiales chilenos. Se los llevan harto. Esperamos que sigan llegando y continúen preguntando por nuestros productos que son exclusivamente de Chile", comentó el artesano.

Si bien sólo estuvieron unas horas en nuestro país, la impresión que muchos visitantes, en su mayoría de la tercera edad, se llevaron de la zona fue buena, esto en base a las consultas hechas por este Diario en los lugares más tradicionales del Puerto.

Incluso algunos aseguraron que volverán para quedarse por más días, puesto que quedaron asombrados y maravillados con el colorido de Valparaíso y Viña del Mar.

"Antes de llegar estudiamos un poco la cuidad, tuvimos suerte que el clima estuviese agradable, realmente es majestuoso este lugar, no es lo que esperaba, la gente es muy chistosa, alegre. Volveré, seguro, y por una parada más larga, definitivamente", dijo Michael William, de Nueva York, Estados Unidos.