"Pedimos ayuda a los ciudadanos de Viña, que por favor no se acerquen a la Av. Perú"
Omar Jara
Gobernador de Valparaíso por marejadas
"Parece que son temas de administración y por el tema de Contraloría"
Claudio Zurita
Presidente regional del PPD y salida de seremi de Deportes
A poco menos de dos años del megaincendio que afectó a una decena de cerros y barrios del sector Oriente de Valparaíso en abril de 2014, se han estado entregando soluciones viales para ir mejorando la calidad de vida de quienes decidieron permanecer en las áreas asoladas, o que bien no fueron afectados por las llamas, pero que igual son víctimas de la destrucción de calles, pasajes , escalas y otros lugares públicos.
El Ministerio de la Vivienda, a través del Serviu, aparte de solucionar los problemas habitacionales de los miles da damnificados que dejó el siniestro, que ha sido catalogado como el incendio urbano más catastrófico en toda la historia de nuestro país, se encuentra abordando la reposición de las vías de acceso, tanto para entregar las facilidades necesarias para la vida cotidiana de los pobladores, como también para ofrecer mejores condiciones para un movimiento fluido de los vehículos de emergencia.
Los principales sectores en que se están efectuando trabajos de pavimentación y reposición de aceras, sistemas de evacuación de aguas lluvias y muros de contención han favorecido a los cerros El Litre, La Cruz y Las Cañas. En estos dos últimos se hizo una inversión de 1.730 millones de pesos en calle Los Chonos, que con un 98 por ciento de avance permite habilitar la conectividad entre ambos cerros, donde se han pavimentado con hormigón 500 metros lineales, desde el empalme de la calle El Vergel, además de la ejecución de muros de contención para la estabilidad de los taludes.
No debemos olvidar que el Plan de Reconstrucción de Valparaíso incluye la ejecución de importantes vías de comunicación en la parte alta de la ciudad, que no solo beneficiará a los sectores afectados, sino también al resto de la cadena porteña, como la prolongación del Camino de Cintura hasta el sector del barrio O'Higgins, y la construcción de una nueva vía que conectará los cerros por la parte más alta, denominado Camino del Agua.
Asimismo, se ha planteado la construcción de al menos cuatro avenidas que irían de mar a cerro, y que son Aquiles Ramírez, Mesana, El Vergel y Cuesta Colorada, calificadas como ejes transversales, para optimizar la conectividad. Se trata de obras de gran envergadura, que serán posibles a raíz de esta tragedia y que no deben ser dejadas de lado, puesto que es la oportunidad de ejecutarlas tras décadas de postergaciones.
Se han dado los siguientes para el cobro de derechos judiciales: Al Norte, el centro de Limache; al Sur, una línea imaginaria paralela al estero; al Oriente, las casas de Waddington y una línea imaginaria que concluya frente a la casa de D. Manuel Chamorro; al Poniente, el deslinde de la hijuela llamada los bajos de Limache.
El Senado ha prestado ayer su acuerdo para que el Presidente de la República conceda al capitan de navío don Luis Gómez Carreño el grado de contraalmirante de nuestra Armada. El suceso es especialmente grato para Valparaíso, quien aparte su su labor militar, ha sido un constante benefactor de la ciudad.
A las 17.15 horas de ayer llego a Viña del Mar el alcalde de la ciudad de Benidorm, señor Pedro Zaragoza Orts, quien viene invitado por la Municipalidad de Viña del Mar con el fin de que asista al desarollo del VII Festival de la Canción, que se está dersarrollando a en el teatro al aire libre de la Quinta Vergara.
Es sabido que muchos santiaguinos, cuando vienen de vacaciones al litoral central, se refieren a nuestra zona simplemente como "la playa". Decir "me voy a la playa" puede significar ir desde Pichilemu pasando por Valparaíso, Algarrobo, Viña del Mar para terminar en Maitencillo o Cachagua.
¿Es tan grave la situación? Podría decirse que no pero, ¿qué fenómeno se esconde detrás de estas simples palabras? El centralismo en su estado más puro, como parte del inconsciente colectivo de algunos santiaguinos. Es llevar a la práctica la mentirosa frase de que Santiago es Chile.
Cada lugar tiene su propia idiosincrasia, sus ciudadanos ilustres y su historia. Reducir ciertas zonas de Chile simplemente como "la playa" es no valorarlas lo suficiente. Los que van a Santo Domingo, ¿sabrán que por esos lados vive don Nicanor Parra? ¿Sabrán que por ahí está enterrado uno de nuestros grandes poetas don Vicente Huidobro? ¿Sabrán que cerca vivió Neruda? Los que van a Viña o Valparaíso, ¿sabrán que la Quinta Vergara es mucho más que un festival?
No podemos culpar de todo al santiaguino. Como habitantes de la región también debemos preguntarnos, ¿somos justos con nuestra historia? ¿Sabemos lo que ha pasado en nuestras calles? ¿Nos preocupamos de aprender sobre nuestra ciudad? Creo que no y ahí está una posible solución. Los habitantes nacidos y criados en nuestra región (también los adoptados por ella) debemos darle contenido a la ciudad. Crear instancias para que los que llegan a pasar sus vacaciones entiendan el valor que tiene el lugar donde están.
Por otro lado, lo único que se escucha en las noticias nacionales es información que gira en torno a Santiago. El incendio en el relleno Santa Marta, los eternos problemas en las líneas del Metro son noticias que, a las regiones, poco nos afectan pero que hemos tenido que escuchar día a día como si los efectos de la centralización en la región metropolitana (concentración de gente, disminución de calidad de vida, aumento constante de la contaminación) fueran culpa nuestra. Cansa escuchar problemas ajenos como si fueran propios, más cuando los propios no son realmente escuchados.
Valparaíso es una ciudad única en el mundo que concentra actividad portuaria, económica, cultural e histórica de la mayor variedad. A pesar de eso, muy pocas veces lo que nos pasa es parte de la problemática nacional, siendo que estamos en buen pie para exigirlo. Ya lo decía Wittgenstein: "Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo".
Guillermo Pérez Ciudad
Investigador de Fundación P!ensa