Las funciones del gobierno
Los gobiernos de nuestra época no cumplen bien las funciones tradicionales... tampoco las añadidas
En el Antiguo Régimen, al gobierno le eran reconocidas cuatro funciones: gobernación temporal y espiritual (porque había unión de Iglesia y Estado), justicia, hacienda y guerra. De ellas, la gobernación espiritual ha desaparecido dado el régimen de separación de Iglesia y Estado; y la "guerra" se llama, un tanto hipócritamente, "defensa". Pero se ha añadido un cúmulo de otras funciones, que a los políticos de entonces no se les hubiera pasado por la mente. En todo caso, el punto que quiero desarrollar en esta ocasión es el siguiente. Los gobiernos de nuestra época no cumplen bien las funciones tradicionales. Por supuesto, tampoco las añadidas. Pero me limitaré a juzgarlos por las primeras.
El rubro principal de la gobernación temporal era el orden público. En Chile, si solo atendemos a lo que acaece en la Araucanía resulta que no puede haber rubro más desatendido. El gobierno niega que ahí exista un estado de sublevación de algunas asociaciones que agrupan a una minoría de indígenas, a veces incitados por extranjeros, que perpetra crímenes graves con extendida impunidad. Así las cosas, apenas cabe esperar una reacción severa cuando esos crímenes empiecen a cometerse en Santiago y en otras ciudades importantes.
El panorama es aún más desolador cuando se mira al rubro justicia, si nos fijamos en la penal. Los delincuentes han sido identificados, sobre ellos pesan órdenes de detención, han sido aprehendidos innúmeras veces y liberados de guisa que continúan en el ejercicio de su funesta actividad frente a la cual el gobierno no propone las leyes adecuadas ni dispone los medios idóneos en favor de las policías para detener esa actividad.
En el rubro "defensa" las cosas no andan mejor. Por el norte, el país está rodeado de enemigos históricos, que no solo nunca dejarán de serlo (porque no olvidan su derrota de hacen casi 120 años), sino que aguardan una oportunidad para aventuras peligrosas para Chile, como las que ya hemos vivido. Ante esta agresividad, el gobierno se limita a decir palabras corteses, pero es incapaz de adoptar medidas rigurosas que sirvan de advertencia, como, por ejemplo, haber respondido a la creación peruana de un distrito denominado La Yarada-Los Palos, en un territorio que el gobierno de Chile considera suyo sin limitarse a protestar. Un gobierno inteligente, hubiera creado un distrito militar en ese territorio.
En estas circunstancias, el rubro que mejor anda es Hacienda. Era que no, porque se trata de extraer la riqueza privada, para financiar otras cosas que no siempre son el gobierno, la justicia y la defensa.
Alejandro Guzmán Brito
Catedrático de universidad, abogado