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Brasil decide relajar meta de ahorro fiscal para este año

CRISIS. Además, se enviará al Congreso proyecto para limitar el gasto público.
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El Gobierno brasileño dijo ayer que relajará su meta de ahorros fiscales clave este año si los ingresos impositivos continúan cayendo, una medida que eleva aún más las dudas del mercado sobre el compromiso con la austeridad de la Presidenta Dilma Rousseff.

La nueva banda objetivo permitirá al Gobierno cambiar su meta de balance a un déficit de un 1 por ciento del Producto Interno Bruto. Originalmente había establecido una meta de superávit primario equivalente a un 0,5 por ciento del PIB.

La meta flexible se produce incluso después de que el Gobierno anunciara un recorte presupuestario de 23.400 millones de reales para este año.

El ministro de Hacienda, Nelson Barbosa, también anunció que el Gobierno enviará un proyecto de ley al Congreso para limitar el crecimiento del gasto público en el futuro.

Brasil registró un déficit general de más del 10 por ciento del PIB el año pasado debido a su pesada carga de deuda, por lo que el balance primario es visto por los mercados como un indicador clave sobre la dirección de las finanzas públicas.

Aunque los funcionarios brasileños argumentan que una meta fiscal flexible muestra mayor transparencia, muchos inversores ven la medida como una prueba de que el Gobierno no está comprometido con la austeridad.

Rousseff, quien lucha contra procedimientos para un juicio político en el Congreso, está bajo una creciente presión de sus aliados de izquierda para abandonar la austeridad y favorecer medidas que revivan una economía sumida en la recesión.

Una fuerte caída en los ingresos impositivos, mientras la economía se dirige a su segundo año de recesión y un punto muerto a nivel político en el Congreso que retrasó medidas de austeridad claves, han complicado los esfuerzos de Rousseff para apuntalar las finanzas de la mayor economía de América Latina.

El déficit presupuestario de Brasil ha crecido rápidamente desde que Rousseff asumió el poder en el 2011, a un 10,3 por ciento del PIB el año pasado. Eso sería cerca de cinco veces más que la cifra negativa que el país presentó en los 12 meses hasta mediados del 2011.

En comparación, en el puntó más álgido de la crisis de deuda en 2009, Grecia presentó un déficit de 15,2 por ciento del PIB.

IPC de EE.UU. sube a máximos no vistos

INFLACIÓN. Alza de un 0,3 % no se registraba desde hace cuatro años.
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Un alza en los costos médicos y de vivienda llevó a la inflación subyacente de Estados Unidos a anotar su mayor avance en casi cuatro años y medio en enero, en indicios de un incremento de las presiones sobre los precios que podrían permitir a la Reserva Federal subir gradualmente las tasas de interés en 2016.

El Departamento del Trabajo dijo ayer que su Índice de Precios al Consumidor (IPC), que excluye los volátiles componentes de alimentos y energía, subió un 0,3 por ciento el mes pasado. Fue el mayor aumento desde agosto del 2011 y siguió a un alza del 0,2 por ciento en diciembre.

"Es el sueño hecho realidad de una autoridad económica, ellos querían más inflación y ahora la tienen", dijo Chris Rupkey, economista jefe de MUFG Union Bank.

En los 12 meses hasta enero, el IPC subyacente subió un 2,2 por ciento, el mayor incremento desde junio de 2012, excediendo además el incremento promedio anualizado de 1,9 por ciento visto en los últimos 10 años.