Desde hace cuatro años, el uruguayo Marcelo Suárez viene trabajando como ayudante técnico de su compatriota Leonardo Ramos. Una dupla que recientemente se hizo cargo de Unión La Calera, con la misión de mantener la categoría.
Con pasos por varios clubes del fútbol chileno, quizá donde más recuerdos tiene Suárez es en Everton, elenco al que llegó en 2003 de la mano de Hernán Ibarra, pero que terminó festejando el ascenso a Primera a fines de ese año con Jorge Socías en la banca.
"En lo personal contento de poder volver a un país al que desde hace mucho tiempo quería regresar", confiesa Suárez, quien en aquella campaña con Everton marcó 21 goles que lo convirtieron en el segundo máximo artillero de esa temporada en Primera B.
"En realidad extrañaba todo de Chile, ya son nueve años que regresé a Uruguay y no tuve la posibilidad de volver en ningún momento. Ahora estoy en Concón, y está totalmente cambiado, ha crecido mucho la ciudad", afirma, sorprendido, el exariete charrúa sobre su retorno a la región.
Pese a que no estuvo más de un año en el cuadro auriazul, Suárez dejó grandes amistades en su paso por Viña del Mar. "Tengo muy buenos recuerdos de Everton. Tengo muchos amigos en Placilla, me fui con muchos regalos de una parte de la ciudad que iba a visitar mucho. Espero que con el correr de los días pueda reencontrarme con toda esa gente que me ha demostrado mucho cariño y me ayudó en el tiempo que estuve en la región. Pasaron cosas muy lindas en ese momento", admite el actual ayudante técnico de Unión La Calera.
Y probablemente uno de los recuerdos que más atesora es el encuentro frente a Lota Schwager, donde en los primeros veinte minutos de juego, los oro y cielo iban cayendo 0-3 en el estadio Sausalito, pero que lograron dar vuelta para imponerse por 5-3 y conseguir el ansiado ascenso a falta de cuatro fechas para el término del campeonato.
"Me acuerdo que había un lleno total... En 20 minutos quedamos abajo 3-0, aunque nosotros estábamos confiados. Ellos llegaron tres veces y nos marcaron tres goles, pero la gente, e incluso familiares míos, entre ellos mi padre, no se lo explicaban, si Lota iba último. Empezaron a pensar que para qué vinieron y todo, pero mi señora mantuvo la tranquilidad y la confianza en que lo podíamos revertir. Terminamos el primer tiempo 3-1 abajo y después en el segundo tiempo ganamos 5-3. Fue una fiesta, algo inolvidable", asegura Suárez.
El uruguayo no esconde sus deseos de algún día retornar a Everton, aunque reconoce también que actualmente tiene la mente puesta en salvar del descenso a los cementeros.
El presente oro y cielo
Su cariño por Everton es tal, que Suárez siempre ha intentado mantenerse al tanto de la actualidad oro y cielo.
"Uno siempre está pendiente, sé que vienen de empatar en Talca. Soy un hincha más desde Uruguay, me puse muy feliz cuando salieron campeones en 2008, y también triste cuando les tocó descender y siempre ahí viendo la posibilidad que suba de nuevo", confiesa el exdelantero.
Si bien sabe que el panorama es complejo en relación al ascenso directo, de todas formas mantiene la esperanza en que el equipo concrete su retorno a la máxima categoría del fútbol chileno.
"Ojalá que se le dé este año, la opción está porque aseguró la final, así que logró un 50 por ciento, y hay que ir por eso que falta, que seguramente lo va a lograr. Por ahí ahora no está muy regular, pero tengo mucha fe que el equipo va a salir adelante y va a recuperar la memoria de lo que logró en el primer campeonato", cerró Suárez.