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Alumnos de primer año cuentan cómo los benefició la gratuidad

EDUCACIÓN. Estaban postulando a becas para financiar sus estudios universitarios, pero su única alternativa era acceder a la gratuidad para poder entrar a la educación superior.
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Marysol Bustamante A.

Ayer fue la primera jornada de inducción para los alumnos de primer año en la Universidad de Valparaíso (UV). Miles de jóvenes se reunieron en el polideportivo de la UV, en Playa Ancha, para dar el puntapié inicial a la vida universitaria. Pero esta vez, la bienvenida tenía un cariz distinto: por primera vez un buen porcentaje de los pupilos estudiará absolutamente gratis.

A nivel país, son 178 mil estudiantes de primer año los beneficiados por la gratuidad. Las universidades tuvieron plazo para acogerse a esta modalidad hasta el 27 de diciembre. Una de las primeras en decir "sí" fue la UV, donde el 37% del alumnado salió beneficiado.

Uno de ellos es Francisco San Martín, de 19 años. Vive en Playa Ancha, con sus padres, ambos jubilados hace algunos años. Debido a la baja pensión que reciben, Francisco tenía pocas posibilidades de estudiar una carrera universitaria.

Mientras cursaba cuarto año medio en el colegio Marítimo de Valparaíso, postuló a varias becas para solventar sus estudios. Llenó el Formulario de Postulación a las Ayudas Estudiantiles (FUAS) y esperó pacientemente. Mientras, buscaba fórmulas para pagar sus estudios como fuera: "Pensé en trabajar de noche e ingresar a un instituto para pagar una carrera más barata", recordó.

Sin embargo, salió beneficiado al primer llamado. Aunque en un principio iba a estudiar Kinesiología, "investigué y me di cuenta que había poco campo laboral, y me decidí por Ingeniería en Construcción, para salir adelante y sacar a mis padres de la situación económica en la que están".

Francisco está entusiasmado y quiere que comiencen pronto las clases. "Creo que todos merecen la oportunidad de estudiar gratis, es un derecho", remató.

Bárbara Quiroz vive en Cabildo y tiene dos hermanas menores que aún están en el colegio. En su último año de enseñanza media, recordó, aún no estaban claros los requisitos para acceder a la gratuidad. "No tenía ninguna esperanza y no quería decirle a mi papá: 'viejo, págame la universidad'", contó.

Para su sorpresa, quedó seleccionada para estudiar gratis, "lo cual hizo mucho más amable el proceso. No tuve que rellenar ningún papel, solamente vine a matricularme", contó afuera del polideportivo de su nueva casa de estudios.

Ingresó a Derecho sin mayores dudas, y sobretodo, agradecida porque "sin la gratuidad, iba a ser difícil costear la educación de mis hermanas. Es un gran ahorro para mi familia, podré estudiar sin pensar si mi padre no come lo que quiere por pagarme la carrera".

Por último, la estudiante de Derecho dijo que la gratuidad "tiene una serie de vacíos. Los estudiantes de institutos profesionales no tienen acceso a este beneficio, siendo que es una gran alternativa para estudiar".

Pese a que sus padres no tendrán que costear su carrera profesional, piensa trabajar el segundo semestre para pagar el arriendo en Viña del Mar. "La idea es no generar un gran gasto para mi familia", señaló.

Bárbara Riquelme, de 18 años, y oriunda de Villa Alemana, pensaba estudiar Estética Profesional. Aunque le entusiasmaba la idea, "sabía que la única forma de salir adelante con esa carrera era con plata. Además, el instituto donde quería estudiar no estaba acreditado".

Así, cuenta la joven, "me vi obligada a abrir mi mente y encontré Ingeniería en Negocios Internacionales y me enamoré de la carrera". Ansiosa, espera que comiencen las clases. "Sé que cumplirá con mis expectativas", dijo segura.

Pero, a diferencia de sus otros compañeros, acceder al beneficio no fue fácil. No salió elegida en primera instancia y tuvo que apelar. Si bien no fue complicado, contó que tuvo que completar muchos papeleos para lograrlo.

Otra alternativa era acceder a becas y la última opción era acceder al Crédito con Aval del Estado (CAE), pero "estaría endeudada por muchos años", dijo.

Para ella y su familia, la gratuidad significa un gran paso. Si bien su padre, que trabaja como minero en el norte, y su madre, que trabaja desde su casa en textilería, estaban dispuestos a pagar sus estudios por ser la menor, relató que "mis cuatro hermanos mayores no pudieron acceder a la educación superior. Solo mi hermano, que estudió una carrera técnica".

Paulina Muñoz estudia Ingeniería Comercial y es secretaria de Bienestar de la Federación de la UV. Hasta la fecha, fiananciaba sus estudios a través de becas. Aunque pudo acceder, para ella "la gratuidad no está como yo y la Federación queremos, hay mucha gente que no tiene el beneficio, no se está cumpliendo, queremos que sea para todos y no para algunos. Creemos que están probando con los estudiantes. Es una gratuidad parche".

Valentina Vera, de 18 años, estudiante de primer año de Sociología de de la UV, relata que para ella fue muy extraño. Mientras estudiaba para la PSU, pensaba en postular a becas y, sorpresivamente, salió beneficiada. Si bien está contenta, "hay cosas que no tengo claras. En ese momento no sabía si tenía que pagar la matrícula".

Otra duda que la incomoda es la posibilidad de perder el beneficio si sus padres cambian de situación económica. "Mis padres tienen el proyecto de poner un negocio, y quizás por eso nos quiten el beneficio a mí o a mis hermanas cuando entren a la universidad".

Giannela Raggio también ingresó a primer año de Sociología. Para ella, la gratuidad es un gran paso. "Han beneficiado a muchos que entraron a estudiar, pero debería ser para todos, un derecho".

Por último, César Vera ingresó este año a la carrera de Sociología, después de estudiar dos años Ingeniería Civil Electrónica y no sabía si podría estudiar gratis tras cambiarse de plan de estudios. "Había mucha incertidumbre", dice. Al igual que sus compañeros está contento por estudiar la carrera de sus sueños sin deber un peso .

Requisitos para acceder a la gratuidad

El último llamado a los beneficiarios de la gratuidad universitaria está fechado para el próximo 27 de abril. Para acceder a ella , es necesario que el alumno haya postulado a una universidad que suscriba al acuerdo y que no tenga fines de lucro. En el caso de las estatales, se deberán comprometer a mantener o mejorar su acreditación institucional. Los alumnos que ya resultaron beneficiados deben sacar la carrera en los años correspondientes a la malla curricular. En el caso de alumnos antiguos que posean becas de financiamiento, mantendrán este beneficio.

"La gratuidad no está como yo y la Federación queremos, hay mucha gente que no tiene el beneficio, no se está cumpliendo, queremos que sea para todos y no para algunos".

Paulina Muñoz, Estudiante beneficiada

"Mis padres tienen el proyecto de poner un negocio, y quizás por eso nos quiten el beneficio a mí o a mis hermanas cuando entren a la universidad".

Valentina Vera, Estudiante beneficiada

37% de los alumnos de la Universidad de Valparaíso podrán estudiar gratis este año, tanto "mechones" como alumnos antiguos.

178.000 estudiantes de primer año fueron beneficiados con la entrada en vigencia de la gratuidad universitaria a nivel nacional.