Tal como ocurre a nivel global, Chile ha experimentado un sostenido crecimiento de la industria de los cruceros, proyectándose para la actual temporada un 46% más de pasajeros y tripulantes, lo que significa cerca de 440.000 visitantes que aportan a la economía de distintas regiones del país más de 80 millones de dólares anuales, entre el gasto por crucerista y los insumos y costos que las naves asumen.
Diversos esfuerzos mancomunados, entre ellos el de la Corporación Puertos del Cono Sur, han derivado en este positivo escenario. Gestiones a nivel legislativo; mayor promoción de Chile como destino turístico; y la participación notoria en el marco de la Feria Seatrade en Miami, ha permitido tener una proyección favorable.
Relevante hoy es cómo nos preparamos para dar el salto a la consolidación. Y en ese sentido, es clave desarrollar infraestructura idónea para atender a los turistas de cruceros en los puertos principales que reciben este tráfico. Uno de ellos es Valparaíso, que este año recibirá al 25% del volumen de cruceristas de todo el país y que impulsa la construcción de un nuevo Terminal de Pasajeros, por parte de EPV y su concesionario VTP, con una inversión de US$ 8 millones.
Esta iniciativa representará un cambio sustantivo en la calidad de atención de los pasajeros en nuestro único puerto de recambio (homeport). Será un terminal con estándares mundiales en 5 mil metros cuadrados, que permitirá atender simultáneamente a pasajeros de hasta dos cruceros de gran envergadura, con una ubicación, vista y acceso privilegiado, cómodo, con tecnología de punta y que además quedará a disposición de la ciudad como un centro de convenciones.
Creemos que este proyecto será un gran paso hacia la consolidación de la industria de cruceros. Si el Puerto de Valparaíso podrá atender más cruceristas y entregarles un mejor nivel de servicio, los beneficios se verán en el corto plazo, con más atractivo para las líneas de cruceros y, en definitiva, más visitantes e ingresos.
Por eso vemos con preocupación señales de incertidumbre judicial que podrían afectar una iniciativa que traerá beneficio a Valparaíso y, por extensión, a los puertos de cruceros del país. Hacemos un llamado a cuidar estas inversiones que nos permitirán estar en mejor pie ante los visitantes del mundo que hoy prefieren Chile. El crucerismo es un área compleja, que implica seriedad, cumplir los compromisos y responder a la planificación.
Protegiendo la construcción del VTP, se protege la punta de lanza de un motor de desarrollo importante para el país, beneficiando también a otros puertos que integran la ruta de navegación de las naves de cruceros.
Sebastián Montero Lira
Director ejecutivo Corporación Puertos del Cono Sur