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"La industria creativa puede convertirse en el motor de desarrollo de la Quinta Región"

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Claudio Ramírez

Las industrias creativas se definen como el conjunto de actividades económicas o negocios que tienen su origen en la creatividad, habilidad y talento individuales y que presentan un potencial para la producción de riqueza y empleos por medio de la generación y explotación de la creatividad y su consecuente propiedad intelectual.

Pero más allá de esta enciclopédica definición, en lo concreto, este sector genera un 1,6% del PIB del país, cifra baja que espera ser revertida en un plazo de diez años. Algo conveniente considerando que una de las ventajas de esta industria es ser menos permeable que otras a las crisis económicas.

En la región, el 3,2% del total de empresas existentes pertenecen a este sector lo que genera un 4,5% de la mano de obra dependiente. Sin embargo, ante este importante número de iniciativas, éstas solo representan el 0,54% de las ventas totales de la zona lo que dista mucho del 1,6% del promedio nacional.

En su calidad de gerente del Programa Valparaíso, Creativo Sustentable e Innovador de Corfo -cargo que asumió en junio del año pasado- Cristóbal Almagia lidera un ambicioso plan para mejorar estos números en el país, pero desde Valparaíso. "Lo que buscamos como base es que Valparaíso sea una ciudad creativa y eso significa que sea una ciudad que atraiga y retenga talento, con espacios privados y públicos que favorezcan la oferta creativa y cultural y que propicie la instalación de centros de tecnología", explica.

-¿Como se avanzará en esa línea? ¿Existen están las condiciones?

-Pienso que Valparaíso tiene todas las condiciones per se. De algún modo uno habla de sus activos, de ser la ciudad de Chile Patrimonio de la Humanidad, reconocida tanto por su característica única de anfiteatro histórica; del capital humano con todos los centros de formación y las universidades que existen; de la nueva infraestructura creativa y cultural que tenemos acá en la zona, es decir, la reconversión de espacios que tenemos desde el Parque Cultural de Valparaíso, el edificio Cousiño Duoc, el nuevo espacio de cowork Dinamarca, espacios Casa Plan, etc. Pero hay más factores.

-¿Cómo cuáles?

-Somos un destino del turismo creativo y cultural...es una región que tiene una alta diversidad productiva. Además, desde el punto de vista de la tecnología, el Gran Valparaíso tiene 5.500 estudiantes vinculados a esa área, que es un brazo importante y que puede apoyar la gestión de las industrias creativas. En ese sentido, el territorio y la ciudad tienen activos bastante potentes que permiten, si trabajamos sobre ellos, tener un impacto a diez años.

-¿Qué nos falta activar para que todo esto se pueda potenciar?

-Principalmente lo que estamos activando es la coordinación de los actores, hemos visto que tanto los públicos como los privados han hecho un muy buen trabajo de manera particular, pero a veces se producen descoordinaciones o incluso ineficiencia en el uso de los fondos cuando estos actores públicos-privados no están coordinados.

-¿Qué propone el programa?

-Lo que el programa propone es la coordinación en base a dos ejes:los actores que están trabajando la cultura y creatividad con cierto enfoque de mercado y allí esperamos generar un clúster en el futuro con CreaCultura; y el otro apunta a los que están trabajando desde el punto de vista de la tecnología y diseño funcional para generar innovaciones escalables.

RENTABILIDAD

-¿La industria creativa puede ser tan rentable como las más tradicionales?

-Sí. De hecho el principal valor que tiene es que se basa en la industria del conocimiento, entonces si tu logras apalancar y crearle un entorno propicio para que ese conocimiento agregue valor puede ser perfectamente rentable a futuro. Esperamos que la economía creativa sea el motor de desarrollo que tenga la Quinta Región.

-Desde el punto de vista económico entonces, ¿cuáles son los objetivos?

-El primero es la internacionalización de Valparaíso a través de la exportación de sus productos y servicios creativos y culturales. Eso tiene un amplio rango, por ejemplo en el ámbito tecnológico tienes los video juegos, emprendimientos dinámicos tecnológicos, como el caso de la arquitectura donde hay oportunidad de ventas de servicios. El otro objetivo es la expansión del mercado regional y nacional, y eso está vinculado con determinados desafíos que puedan tener las industrias creativas y culturales, por ejemplo el turismo para acoger y retener a través de una mejor y mayor oferta a los visitantes en la región. El tercero es la revalorización del ámbito patrimonial urbano y, de esa forma, poder generar coordinaciones que permitan impulsar la reinversión patrimonial y la diversificación de uso productivo.

-El reciente Premio Oscar conseguido por 'Historia de un Oso', ¿puede ayudar a este proceso?

-Tiene que ver desde varias ópticas. Primero, porque es un reconocimiento que, a nivel técnico y de contenido, el talento chileno está a la par con el talento mundial y el hecho de haber competido contra megacompañías como Pixar recalca el nivel de lo que tenemos en el país. Lo otro es que el haber obtenido este galardón motiva tanto a los privados a saber que están bien encaminados y sobre todo a los organismo públicos, de entender que en Chile sí se producen bienes y servicios creativos culturales de calidad; y nuestro rol desde el Programa Valparaíso Creativo es como acá, desde la Quinta Región, podemos articular a los actores para transformarlo en una visión más de industria, de economía creativa. Cómo estos subsectores se vinculan con el territorio y cómo de esta manera hacemos que ellos crezcan pero también solucionando desafíos y oportunidades que el territorio presenta.

-Da la impresión que Valparaíso es candidata natural para conformarse como ciudad creativa…

-Exactamente. Si bien a nivel país existe un programa de Corfo que es Chile Creativo y tres programas regionales, apostamos que Valparaíso tiene las características idóneas y de hecho el mapeo que realizó el Consejo de la Cultura y Las Artes determinó que Valparaíso es la región, después de la Metropolitana, con un mayor tejido vinculado a empresas creativas y culturales. Entonces si sumamos el tejido actual, la cantidad de empleo que se genera, el número de empresas y los activos, entenderemos que Valparaíso es la zona potencial para generar una ciudad creativa y que esto nos permita de acá a 10 años ser una ciudad reconocida por el liderazgo en innovación, en creatividad y cultura.

AUMENTO DEL PIB

-O sea esta industria podría tener una participación importante en el PIB a futuro...

-Así es. Esperamos tener un fuerte repunte en el PIB tanto directamente de los sectores vinculados a la economía creativa, como de otros que pueden beneficiarse. Por ejemplo la relación que existe entre la industria creativa y el turismo es bastante potente porque tú al tener una oferta creativa, cultural, ordenada y arraigada en la zona puedes incrementar la competitividad de un destino turístico. Además, tienes emprendimientos dinámicos de orden tecnológico que le permiten al turista, antes de que llegue a Chile, enterarse de la oferta y de las opciones que hay en Valparaíso.