Las ventas de marcas de lujo que operan en el país alcanzaron US$ 500 millones el año pasado, cifra similar a la de 2014, informaron ayer los empresarios del sector reunidos en la Asociación de Marcas de Lujo (AML).
Las ventas, sin embargo, estuvieron por debajo de las proyecciones, según el gremio, que atribuyó el estancamiento principalmente a la depreciación del peso frente al dólar estadounidense.
"Uno nunca queda satisfecho cuando retrocede o cuando se queda estancado. Uno es ambicioso, y por ende quiere crecer. Lo que pasa es que lamentablemente un tipo de cambio (que subió) sobre el 40% pegó muy fuerte", dijo el representante de Armani en Chile, Gonzalo Martínez.
En 2010, las ventas de este tipo sobrepasaban los US$ 400 millones.
El único segmento cuyas ventas retrocedieron el año pasado fue el de los automóviles (con precios sobre $ 68 millones o US$ 100.000), que disminuyeron 15,0%, según los datos de AML.
En cambio, la relojería y joyería anotó un crecimiento del 7,0%, mientras en el sector de bebestibles las ventas aumentaron 12,0%, lo que se explica por una gran movilidad y nuevas tendencias.
El segmento que más creció, sin embargo, fue el vestuario, debido a la entrada a Chile de nuevas marcas -Carolina Herrera, Church's, Grey Goose, Hermes, Tifanny- y el funcionamiento del denominado "Distrito de Lujo" en el Parque Arauco, uno de los principales centros comerciales de Santiago, o el centro comercial CasaCostanera, emplazado en la comuna de Vitacura.
El turismo registró un aumento del 25%, explicado principalmente por el aumento de los viajes vacacionales debido a una mayor oferta aérea, agregó el informe.
Con al menos unas 100 tiendas de lujo operando en el país, especialmente en Santiago, esa ciudad le ha ido disputando cada vez más fuertemente a ciudades como Buenos Aires y Sao Paulo.
De hecho, en el último tiempo importantes marcas premium y de alta gama del mundo han llegado a Chile debido a su estabilidad económica, el aumento del poder adquisitivo y la atracción que ejercen las preferencias arancelarias, que hacen para turistas de Argentina o Brasil sea a veces más barato acceder a este tipo de artículos en Chile.