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Sumario de Contraloría por construcción del Elías Figueroa termina sin responsables

DEPORTES. Graves errores cometidos en la fase de diseño de la obra aumentaron valor del nuevo estadio en un millón de dólares. No habrá sanciones porque con cambio de gobierno, los autores del proyecto dejaron la administración pública.
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Luis Cabrera del Valle

Hace un mes, la Contraloría General de la República culminó un proceso que se había iniciado el 14 de octubre de 2014 con la entrega de la auditoría al proceso de reconstrucción del estadio Elías Figueroa de Valparaíso.

En ese primer informe, el organismo fiscalizador detectó una serie de irregularidades y faltas administrativas cometidas antes y durante la realización de las obras en el coliseo playanchino. Dentro de las conclusiones, se instruyó la materialización de un sumario que estableciera culpabilidades.

Ese procedimiento, que concluyó el 15 de febrero, establece que hubo funcionarios que tuvieron responsabilidad en hechos que podrían sancionarse, sin embargo todos ellos dejaron la administración pública antes que se iniciara el sumario, por lo que no los pueden castigar.

Pese a ello, según se pudo establecer gracias a la declaración de uno de los profesionales que participaron en la construcción, queda refrendado que no se respetaron los plazos de la licitación y se generaron errores de diseño que produjeron aumentos de obras y obras extraordinarias por $ 651.156.369.

Según el texto final del sumario, realizado por la Contraloría Regional de Valparaíso, el proyecto de arquitectura del nuevo coloso porteño fue elaborado por el Departamento de Inversiones del Nivel Central del Instituto Nacional del Deporte (IND). Este trabajo, se afirma en el documento, "fue diseñado por los señores Claudio Palavecino Llanos, Claudio Aceituno Husch, Eduardo Ruz Vargas, Mauricio Carrión Quintanilla y Gerardo Marambio Cortés, siendo este último quien figura como arquitecto responsable ante la Dirección de Obras Municipales de Valparaíso".

El informe recuerda que en la primera auditoría a la construcción del recinto deportivo, realizada en 2014, ya había quedado establecido que se realizaron aumentos de obra y obras extraordinarias por un casi un millón de dólares, los cuales tienen directa relación con "deficiencias del proyecto que pudieron haber sido previstas en la etapa de diseño, específicamente por errores en planos de demoliciones, incongruencias entre planos de arquitectura y cálculo, deficiencias del estudio de topografía, omisiones en proyectos de especialidades y requerimientos de arquitectura".

Origen de las fallas

Para explicar estos graves errores, el Inspector Técnico de Obras (ITO) de la reconstrucción del estadio playanchino, Leonardo Ciocca Figueroa, declaró según se establece el sumario que "al momento de publicarse la licitación respectiva los proyectos que la integraban se encontraban en un 70% de avance, siendo el proyecto de cálculo el más avanzado y el de arquitectura el menos desarrollado. Si bien, durante el proceso de licitación, se aumentó en otro 10% éste se adjudicó con un 20% de incertidumbre".

Debido a esta situación, según afirmó el profesional, en el inicio de las faenas no se entregaron todos los planos necesarios para dar comienzo a las obras. Algunas de las fallas del proyecto que se reseñan en el sumario, son las que se refieren al estudio topográfico: existía una diferencia de 1.38 metros entre la edificación proyectada y la situación real del emplazamiento del terreno, en especial en el sector del edificio de Pacífico. También hubo errores en el proyecto de iluminación de la cancha, pues en un principio se contempló la reutilización del grupo electrógeno y los tendidos existentes, sin embargo, por potencia y dimensiones no se cumplía con la demanda eléctrica de la nueva iluminación ni con la actual normativa eléctrica.

Responsabilidades

La investigación de la Contraloría establece que las modificaciones al contrato original alcanzaron los $ 979.066.308, por aumentos, disminuciones, modificaciones y obras extraordinarias, "sin que éstas fueran sancionadas oportunamente y mediante resolución fundada del Director Regional del IND, incumpliendo con ello lo estipulado en el punto 12 de las Bases Administrativas".

Respecto a las sanciones por esta situación, se señala que "a la data del inicio de este sumario, el señor Carlos Oliver Amión, exdirector regional del IND, no poseía la calidad de funcionario público, toda vez que dejó de pertenecer al servicio el día 11 de marzo de 2014 (...), no siendo posible hacer efectiva la eventual responsabilidad administrativa derivada de los hechos antes descritos".

Esta condición se repite en el caso de los arquitectos gestores del proyecto de renovación del estadio Elías Figueroa y el ITO. "Claudio Palavecino Llanos, Eduardo Ruz Vargas, Mauricio Carrión Quintanilla, Gerardo Marambio Cortés y Claudio Aceituno Husch, como el ITO, señor Leonardo Ciocca Figueroa, fueron contratados bajo la modalidad de honorarios a suma alzada -los tres últimos en calidad de agentes públicos-, sin embargo, ninguno de ellos prestaban servicios a la data de inicio del presente procedimiento disciplinario (...), por lo que no resulta posible perseguir su responsabilidad administrativa en los errores de diseño descritos".

Respecto al caso de Marambio, se explicita que "se desempeñó a honorarios, con calidad de agente público, hasta el 31 de marzo de 2013, siendo posteriormente contratado como profesional del departamento de inversiones, a contrata, y luego, se puso término a dicha contratación, por no ser necesarios sus servicios (...) el 14 de abril de 2014, por lo que tampoco resulta posible perseguir su responsabilidad administrativa en los hechos descritos".

Sin castigo

Por no tener la calidad de funcionaria pública al inicio del sumario, según dice el sumario, "se encuentra extinguida la responsabilidad de Marcia Riveros Concha, Jefa de la División de Desarrollo del Nivel Central del IND".

En el caso de Ciocca, tampoco se pueden determinar responsabilidades administrativas en las modificaciones contractuales realizadas sin apego al procedimiento, pues "cesó en sus labores por el solo ministerio de la ley, el 31 de marzo de 2014".

Castro: "Desagrada que no haya sanciones"

El alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, manifestó su malestar por el hecho que el sumario de la Contraloría termine sin responsables. "A nadie le agrada que las irregularidades queden sin sanción", planteó el jefe comunal, agregando que "desagrada doblemente que no haya sanciones, por cuanto se trata de una obra emblemática. Disgusta profundamente comprobar que ha habido fallas administrativas, pero no es menos cierto que faltó más precisión en el diseño de la construcción". Según la autoridad porteña, un claro ejemplo de estos errores es el aforo final del coliseo, de 20 mil espectadores, en circunstancias que había sido proyectado para 25 mil personas.

"Es lamentable que nos enteremos de una resolución que exculpa a los involucrados... a nadie le agrada que las irregularidades queden sin sanción"

Jorge Castro, Alcalde de Valparaíso

4.237 millones de pesos fue el aporte del Gobierno Regional de Valparaíso para la reconstrucción del estadio.

8,84% aumentó el costo total del Elías Figueroa debido a las obras extraordinarias realizadas.

11.075 millones de pesos era el monto inicial de las obras adjudicadas a la empresa Claro Vicuña Valenzuela S.A.