El técnico uruguayo Alfredo Arias abordó desde un punto de vista positivo la igualdad de anoche entre Santiago Wanderers y Audax Italiano en Playa Ancha, aunque de todas formas confesó que se trató de un punto que lo dejó con un sabor un tanto amargo.

"Yo pensé que lo dábamos vuelta, creo que el equipo hizo méritos para ganar el partido, pero no se pudo", reconoció el entrenador del Decano.

Junto con ello, el charrúa no tuvo reparos en admitir que el nerviosismo que sus dirigidos mostraron en los primeros minutos del encuentro le terminaron jugando en contra, pero también dejó en claro que fue una semana complicada donde fue muy poco lo que se pudo entrenar tras el triunfo del fin de semana ante Universidad de Chile.

"Esta semana quise asumir la presión y decir que íbamos por el campeonato para que los jugadores jóvenes no estuvieran tan temerosos. No entramos temerosos, pero sí entramos nerviosos y con las piernas un poco atadas", aseguró Arias, agregando que "esta semana no se pudo entrar en cancha porque jugamos y los jugadores quedaron muy cansados. Los análisis de fatiga dieron altísimos en algunos casos, no pudimos entrenar más que charlas tácticas y trabajos regenerativos para recuperar su cabeza y las piernas".

Pese al empate, el adiestrador afirmó que las opciones para seguir peleando por el título del certamen siguen intactas, pese a que quedaron en la tercera plaza con 21 puntos, a dos unidades del puntero Universidad Católica.

"Ganando este punto nosotros todavía tenemos esperanzas... en vez de hipotecar el torneo, dimos un pasito más, más corto de lo que esperaban muchos, pero un pasito más para seguir en la lucha del campeonato", sostuvo el entrenador de Wanderers.

Por último, Arias valoró el retorno de David Pizarro, situación que lo dejó "recontra contento", considerando además que se acerca la recta final del certamen.

"En vez de hipotecar el campeonato, dimos un pasito más, más corto de lo que esperaban muchos, pero un pasito más para seguir en la lucha del campeonato"

Alfredo Arias

Entrenador del Decano

Algo eléctrico había en el ambiente anoche en Playa Ancha. La posibilidad de que Santiago Wanderers alcanzara la punta del torneo de Clausura no se disfrutaba plenamente en el coliseo de avenida Carvallo. La presión y la ansiedad se mezclaban tanto en las tribunas como entre los mismos dirigidos por Alfredo Arias en la víspera del encuentro ante Audax Italiano, rival que en el Apertura 2014 ya había complicado de sobremanera a los caturros en el Puerto, rescatando un empate que al final le costó el título a los hombres que en ese tiempo dirigía Emiliano Astorga.

Los verdes ingresaron a la cancha del Elías Figueroa nerviosos, al punto que a los 6 y 8 minutos, Felipe Mora ya tenía a los de colonia en ventaja de dos a cero en medio de la incredulidad generalizada.

Los errores defensivos de los caturros se sucedían de manera inesperada ante los contragolpes visitantes, mientras en el mediocampo se perdían demasiados balones, dejando desconectados a Carlos Muñoz, Ronnie Fernández y Roberto Saldías.

La fría noche también era oscura. Sin embargo, si algo tiene este Santiago Wanderers es una entrega y una actitud que supera los errores futbolísticos.

Poco a poco los verdes se fueron acomodando en el terreno y si bien el primer tiempo terminó con la victoria de los audinos, parecía que los porteños podían reaccionar.

Una reacción que vino desde la banca. Alfredo Arias dispuso la salida de Luis García y el ingreso de otro delantero. Álvaro Ramos conformaba una línea de cuatro hombres en ataque que metía una insistente presión a la portería de Nicolás Peric.

Fue así como a los 47', una infracción de Carlos Labrín sobre Ronnie Fernández fue sancionada como penal por el juez Roberto Tobar, la que sesenta segundos más tarde era transformada en el primer descuento del Decano gracias a un tremendo remate del goleador oriundo de Punta Arenas.

Santiago Wanderers se fue con todo. Fueron pasajes del encuentro en que las figuras de Mauricio Prieto, Adrián Cuadra y Carlos Muñoz crecieron de manera importante, hasta que fue el playanchino quien con golpe de cabeza aprovechó una buena jugada de Fernández.

Era el minuto 69' y los dirigidos por Alfredo Arias lograban la igualdad. Restaban 20 minutos para buscar la victoria, sin embargo, esas mismas ganas provocaron que los delanteros visitantes quedaran mano a mano ante un Mauricio Viana que, nuevamente ante Felipe Mora, debió esforzarse al máximo para evitar la derrota de los locales.

Vuelve el "fantasista"

El marcador finalmente no se movería, pero para los hinchas habría otro hecho destacado: A los 85', la salida de Manuel Bravo permitió el ingreso de David Pizarro luego de casi seis meses alejado de las canchas.

Poco tiempo, pero suficiente para apreciar el talento del playanchino con el balón en los pies.

El pitazo final del juez Roberto Tobar implicaba que Santiago Wanderers sumaba un punto en la lucha por el título, alcanzado las 21 unidades en la tabla, a dos del líder Universidad Católica y a uno de Colo Colo.

Un resultado que estuvo ciertamente marcado por la presión existente sobre el joven plantel de Alfredo Arias, pero que, teniendo en cuenta que se iba perdiendo por 0-2 a los diez minutos de partido, la cosecha pudo ser peor.

Ahora, el Decano viaja a la Octava Región para visitar el próximo lunes a la Universidad de Concepción, en una nueva estación en la pelea por alcanzar una nueva estrella.

5.940 espectadores llegaron a presenciar el duelo entre Wanderers y Audax, el último que vio cerradas las galerías de Playa Ancha tras incidentes de hinchas caturros y de Colo Colo. El aforo máximo era de 7 mil personas.