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"Bárbara Figueroa no ha sido capaz de instalar las demandas históricas de los trabajadores"

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Fue un parto largo y doloroso, pero finalmente el miércoles en la noche el Congreso despachó a ley la polémica reforma laboral, luego que la Cámara y el Senado aprobaran el informe de la comisión mixta, pero sin aclarar la ambigüedad acerca del reemplazo interno en huelga y con la decisión de la oposición de impugnar la propuesta ante el Tribunal Constitucional.

El diputado Gabriel Boric (Izquierda Autónoma), miembro de la Comisión de Trabajo que analizó el tema, critica el resultado que se dio, recalca, a espalda de las organizaciones sociales y los sindicatos.

- Durante la tramitación en el Senado se le hicieron varios cambios a la reforma laboral en la búsqueda del consenso, los que molestaron a varios diputados.

- Como ya nos tiene acostumbrados el Gobierno, se presentó esta reforma laboral con grandes titulares, prometiendo que finalmente se atenderían las demandas de los trabajadores de Chile y dejaríamos atrás el plan laboral de Piñera, instaurado en dictadura. Al poco tiempo nos dimos cuenta de que la propuesta del Gobierno era mucho más modesta que lo que anunció, mantenía los pilares que estructuran el plan laboral de la dictadura y no acogía una de las principales demandas del mundo sindical: legalizar la negociación por rama.

- Los senadores de la DC tuvieron un rol bien significativo en el debate. ¿Cómo evalúa este aporte que, finalmente, influyó en cómo salió la propuesta desde la Cámara Alta?

- La Nueva Mayoría en su conjunto demostró una sordera impresionante a discutir todo aporte que no viniera de sus propias filas o desde la derecha. Nosotros, junto a Giorgio Jackson y más de 70 sindicatos a lo largo de Chile, presentamos una serie de indicaciones al proyecto, que no fueron escuchadas. La Democracia Cristiana mostró un discurso ambiguo y errático. Mientras Nolberto Díaz, vicepresidente DC de la CUT, rechazó el proyecto por ser proempresa, el senador Ignacio Walker amenazó con las penas del infierno si se llega a aprobar una reforma "anticrecimiento". Y lo triste es que, una vez más, la discusión se remitió a las cúpulas de los partidos y quedaron afuera las organizaciones sociales y los sindicatos.

- Los empresarios criticaron los cambios a la reforma laboral en el Senado señalando que, incluso, quedó peor que la propuesta inicial. ¿Es tan así?

- En el Senado el proyecto retrocedió aún más (con la incorporación de las adecuaciones necesarias, que en la práctica permiten el reemplazo en la huelga; con el aumento del quórum de constitución de los sindicatos y con la presunción de delito en la huelga, al exigir que sea "pacífica"), pero, en nuestra opinión, el problema no estuvo ahí: la propuesta original ya era insuficiente, se limitaba a administrar los excesos dentro de la cancha del plan laboral de la dictadura.

- Una de las principales aprensiones del empresariado es que esta reforma tendrá un nocivo efecto en el crecimiento, critican los ajustes en el artículo de huelga y los quórums para formar sindicatos en pymes. ¿Qué les responde?

- En Chile hay un grupo muy pequeño de personas que detenta el poder económico y -a través del financiamiento legal e ilegal de campañas- ha terminado secuestrando al poder político. Este grupo está representado por los gremios del gran empresariado y tiene a sus propios representantes en el Congreso. Cada vez que alguien plantea repensar el modelo de desarrollo, aumentar los derechos laborales o disminuir la desigualdad, estos representantes amenazan con desempleo y desaceleración. Lo que en realidad les preocupa es resguardar sus privilegios y proteger sus intereses a costa de la gran mayoría de chilenos y chilenas.

- Claramente esta reforma no le gustó a la Sofofa, pero tampoco dejó tan contenta a la CUT. ¿Eso bueno o malo?, ¿a todos les da y les quita un poquito?

- A mí no me sorprende que la Sofofa esté disconforme con toda iniciativa que le otorgue más poder a los y las trabajadoras, incluso con los tímidos cambios de este proyecto. Donde creo que tenemos un gran desafío pendiente es en el mundo sindical. Yo tengo varios reparos con la manera en que la dirigencia de la CUT ha enfrentado el asunto. Creo que Bárbara Figueroa no ha sido capaz de instalar las demandas históricas de los trabajadores ni en el debate público ni en la coalición de gobierno a la que pertenece.

- La derecha decidió recurrir al Tribunal Constitucional. ¿Qué le parece?

- Mal. A mí esta reforma no me gusta, pero es desde la organización social que vamos a revertirla, no por secretaría.

Educación- ¿Qué le parece que el Gobierno no le esté dando ninguna urgencia al proyecto que reformula la educación superior?

- Me parece bien que el Gobierno enfrente este proyecto sin apuro, a diferencia de lo que hizo con el del fin del lucro. Ahora, esto sólo sirve si, además, hay un interés genuino de incorporar a los actores sociales a la elaboración de esta reforma y de dar un giro en las políticas que han estado impulsando para fortalecer de verdad la educación pública.

- Este año se volverá a financiar la gratuidad a través de una glosa especial, porque no tienen los plazos necesarios para discutir el financiamiento a través de un proyecto de ley formal.

- Yo no soy parte de la Comisión de Educación, la Nueva Mayoría y la derecha impidieron que tuviera un cupo, así que no estoy al tanto del trámite diario. Me parecería impresentable que nuevamente el Gobierno se niegue a tener una discusión seria sobre cómo queremos financiar nuestro sistema educacional. Seguir con una política de becas, si bien es un alivio para miles de familia, es una solución parche que no representa las demandas que está levantando el movimiento estudiantil. Y aquí tenemos que aprovechar la oportunidad histórica de detenernos y hacernos preguntas fundamentales sobre nuestro sistema educacional: ¿para qué educamos?, ¿qué tipo de personas estamos formando en nuestros colegios?, ¿qué rol tiene la colaboración entre estudiantes, entre profesores, entre instituciones, en nuestro sistema educacional?, ¿qué rol cumple la educación en nuestro modelo de desarrollo? Siento que a veces nos cuesta dimensionar lo importante que es dar este debate.

- Tras dos años, ¿el Gobierno está o no cumpliendo en materia de educación?

- No, el Gobierno no está cumpliendo en materia de educación. No ha mostrado determinación para sacar al mercado del sistema educacional, no ha logrado fortalecer la educación pública y no ha incorporado a los actores sociales. Creo, eso sí, que aún estamos a tiempo de enmendar el rumbo y de retomar las banderas que levantamos hace unos años desde la calle.

"Sería impresentable volver a financiar la gratuidad a través de una glosa. El Gobierno no está cumpliendo en materia de educación ni ha mostrado determinación para sacar al mercado del sistema educacional"

"La Nueva Mayoría demostró una sordera impresionante a discutir todo aporte que no viniera de sus propias filas o desde la derecha. Nosotros, junto a Jackson y más de 70 sindicatos, presentamos indicaciones que no fueron escuchadas"