Rayados en Valparaíso
Quisiera expresar mi opinión respecto a los rayados en Valparaíso. Claramente este es un tema que sale de control y no existe respeto de la comunidad por la propiedad ajena. Este problema no es tan sólo estético, sino que también económico, ya que los vecinos afectados deben considerar gastos adicionales ante los rayados en sus muros.
Hay que marcar la diferencia de un grafiti y un mural por un lado, ambos representaciones artísticas, una actividad que mantiene viva nuestra comuna; y por otro lado, los rayados, que sólo ensucian lo hermoso de Valparaíso.
Hago un llamado a la comunidad porteña a que por favor cuide el entorno en el que vivimos y saquemos provecho del maravilloso arte y arquitectura de Valparaíso que llama la atención de miles de turistas.
María Fernanda González
Hecho similar
Noticias provenientes de Argentina informan de la detención del exministro de Transportes de esa nación, por ser responsable de la importación de trenes usados provenientes de España y Portugal. Dichos trenes se encontraban en pésimas condiciones mecánicas y fueron vendidos a precios por sobre el nivel de mercado. Aquí ocurrió lo mismo años atrás, durante la administración de Ricardo Lagos, pero los otrora inculpados gozan de buena salud y en libertad.
Luis Toledo Valdés
Imagen de la Ciudad
A propósito de su preocupación por la situación de un indigente con imagen aparecida en El Mercurio de Valparaíso del 6 de abril pasado, existe una situación no igual, pero muy parecida, en la Av. Marina, frente al pasaje Nieto, también en Viña del Mar. Allí viven, desde hace por lo menos dos años, un par de cuidadores de autos en condición de calle, en cuya mantención cooperan los comercios de alimentos del entorno y el Refugio de Cristo, que ocasionalmente he visto les entrega alimentos.
Sus necesidades biológicas las hacen en el pasaje del Pipí-Nieto. Esto lo he denunciado a Seguridad Ciudadana y a correos de la alcaldía, y lo más que conseguí fue el retiro de un sofá que tenían por meses en dicho lugar. Al parecer, no hay quién asuma estas situaciones tan lamentables para la ciudad, vecinos y las propias personas en su estado de indigencia.
Ignacio Escobar
Seccional de Viña
Escribo sencillamente para celebrar la decisión de la Municipalidad de Viña del Mar de no escuchar los interesados argumentos de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) que objeta la modificación del Plan Regulador que aborda la planificación urbana de la Población Vergara.
Es obvio que a este organismo sólo le interesa construir más edificios, en perjuicio de un barrio histórico de la ciudad, colmándolo de moles de altura para vender más departamentos, sin pensar en que están deteriorando la ciudad y la calidad de vida de muchos vecinos que ven con impotencia cómo a sus casas ya no les llega la luz del sol y sufren problemas de presión de agua y estacionamientos, entre otros graves daños.
Espero que la CChC reoriente sus energías en implementar proyectos en otros sectores de la ciudad, que bastante falta hace, y olvide sus ansias enfermizas de saturar nuestra querida Población Vergara.
Jorge Osorio P.
Club Inglés de Tenis
Me acabo de enterar que el Valparaíso Sporting Club le ha dado plazo hasta septiembre al antiguo Club Inglés de Tenis para que entregue el sitio que ocupa hace casi 100 años.
Es increíble la torpeza de una acción así. Dicen que expiró el comodato, pero esa no es razón para expulsar prácticamente un club que debe ser uno de los más antiguos de Chile.
El Valparaíso Sporting Club nació a la sombra de la equitación en los campos de Placilla. Y como los ingleses, que fueron los que trajeron e introdujeron este deporte en Chile, eran caballeros a carta cabal, bastaba con la palabra empeñada para los tratos comerciales y deportivos.
El club más antiguo ecuestre de las Américas era el Club de Polo y Equitación del Valparaíso Paperchase y así teníamos todo el centro del Sporting con casino incluido, un club de polo, afuera estaban las pesebreras que daban a 1 Norte y a la entrada teníamos un picadero cerrado y techado, y más allá el casino de socios, la piscina, la cancha de saltos y el picadero abierto o paddok. Por culpa de un directorio incapaz, al club se le venció la personalidad jurídica, lo cual aprovechó inmediatamente el directorio del Sporting para expulsar de su territorio al antiguo club ecuestre.
Vean ahora cómo está el lugar, una mugre, una pocilga, y de lejos lo que era el casino parece una mediagua de última categoría. Ahí tuvimos de visita nada menos que al Príncipe de Gales y grandes e importantes personalidades.
Cecilia Ugalde Linley