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Mahani Teave y ONG Toki: "Nosotros queremos ser un modelo de referencia"

CULTURA. Dos días durará la inauguración del centro que, por ahora, sólo impartirá clases de música.
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Flor Arbulú

La pianista Mahani Teave sabe en carne propia lo que es tener un talento para la música y no poder desarrollarlo en Rapa Nui. Si no hubiese sido por la alemana Erica Putney, quien llegó a la isla y la dejó practicar en su piano, tal vez no hubiese nunca descubierto el don que le fue reconocido por Roberto Bravo, y que terminó con ella llegando al continente y convirtiéndose en una reconocida concertista clásica.

Sin embargo, no quería que las futuras generaciones repitieran su historia. Y es así como en 2012, junto a varios conocidos y amigos de las más diversas disciplinas, creó la ONG Toki, que actualmente imparte clases de violín, piano, chelo, ukelele y teoría de la música a unos 70 niños en unas salas de un centro juvenil que queda a un costado de la Iglesia Católica.

"Es un lugar de conocimiento y sabiduría, y al mismo tiempo entrega oportunidades que hasta ahora eran inexistentes, o sea que un niño pueda aprender violín… El niño no elige con qué talento nace, puede nacer con talento para un instrumento que no está en el lugar, y luego no poder desarrollarse realmente. Eso no está bien", comenta Mahani Teave desde Isla de Pascua, donde lleva radicada de 2014 para hacer realidad otro sueño: que la ONG cuente con un lugar propio.

Apoyos múltiples

Anhelo que ayer diera su primer paso, al comenzar la fiesta de inauguración que durará dos días. "Es una alegría tremenda que hayamos llegado a este punto", dice la pianista, destacando que "ha sido el trabajo de mucha, mucha gente. El sacrificio, el tiempo, el cariño de un equipo de planta que realmente es de sueño y lo que ha hecho la comunidad rapanui de jóvenes y adultos que han estado desde el primer momento construyendo sin parar a cargo de Enrique Icka, que es ingeniero en construcción. Ha sido un trabajo realmente hermoso".

Pero no solamente se ha involucrado la comunidad, sino que ha venido gente "de todo el mundo", algunos de los cuales "han venido por periodos y han acampado en los campos de nuestras casas para poder apoyar este proyecto", cuenta la pianista.

El centro, que tiene forma de flor, es una construcción hecha con piedras de todos los puntos de Rapa Nui, además de materiales reciclables: 40 mil latas, 40 mil botellas, 1.500 neumáticos y 12 toneladas de cartón. A ello se suma la utilización de paneles solares para la energía eléctrica, su propia planta de tratamiento de agua y una huerta.

¿La razón? "Es una forma de ir enseñando desde ya a los niños que somos seres integrales: mente, espíritu, alma, cuerpo, sentimientos y que todo eso tiene que nutrirse de la forma de vida", comenta Mahani.

"Yo sé -continúa- que hay muchas cosas todavía que mejorar en la infraestructura. En este minuto lo que necesitábamos eran salas para los niños para poder enseñar lo que tenemos y eso es un regalo gigante que no teníamos hasta ahora". Y añade: "Hemos contado con el apoyo de varias empresas también que se han ido sumando y que han ido creyendo en esto como Entel, Desafío Levantemos Chile, ahora el Consejo de Cultura, la Fundación Mar Adentro, y así varias empresas como personas naturales que dijeron 'ok, creemos que esto es posible hacer un lugar de rescate cultural, un lugar de entrega de oportunidades'".

Financiamiento

Si bien por ahora sólo se impartirán clases de música, el objetivo es seguir creciendo a otras disciplinas que contemplen el rescate patrimonial tangible e intangible de Rapa Nui, como son los cantos ancestrales, el idioma y las medicinas naturales. Para ello, no obstante, necesitan financiamiento estable para las clases que ya están impartiendo, pues "sería irresponsable agregar más cosas antes de poder financiar lo que ya tenemos".

Es así como están buscando alternativas, más allá del apoyo que recibirán del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (ver nota relacionada). "Hasta ahora hemos funcionado buscando recursos, pero como estamos conscientes del peligro que es eso, estamos con estas iniciativas de campañas de socios y potenciar también el lugar del Toki con lo que es el turismo ecológico, para que los que vienen a conocer el legado ancestral conozcan también lo que es el legado más contemporáneo y puedan hacer aportes también, y así varias iniciativas", sostiene Mahani Teave.

Ello porque saben que desean mantener una cierta independencia, y no caer en las estándares que tiene hasta el momento el Consejo Nacional de la Cultura para reconocerla como Escuela Artística, como le habría dicho el exministro del ramo Roberto Ampuero. "Nosotros no queremos tener que adaptarnos a modelos foráneos, sino que nosotros queremos acá armar un modelo que sea adecuado a nuestra idiosincrasia, a la cosmovisión rapanui y no que nos digan esta clase tienes que incorporarla y esta otra o esta otra, porque tal vez a nosotros no nos sirven acá", asegura.

"Entonces nosotros al final optamos por hacer lo que nosotros tengamos que hacer y buscaremos el financiamiento por donde venga. Espero que algún día esto pueda incorporarse en un sistema también de escuela artística tal vez especial donde puedan apoyarnos más a largo plazo y no nosotros estar preocupados de que si algo nos pasa y no se encuentra el financiamiento esto se pueda caer", añade la pianista.

Dar oportunidades

Para Mahani Teave el recinto que ahora se inaugura también tiene un objetivo que va más allá de que los niños puedan acceder y aprender los instrumentos musicales, es entregar oportunidades para sacarlos, muchas veces, de la vulnerabilidad en la que viven. De allí que las clases sean gratuitas.

"Ellos basados en el mérito, en su perseverancia y en su constancia es que al final siguen, y los que no, quizás descubren que tienen talento para otras cosas. Pero tú le entregas una cantidad de herramientas a través de la música, que es como con el deporte, que quizás no recibirían en la casa y que ya de por sí representan un rescate a la cultura. O sea tú le das autoestima al niño y respeto, y él ya va a respetar a sus mayores, a los compañeros, su cultura y a sí mismo, entonces ya tienes una generación que ya está mejor alejada del trago, de las situaciones de vulnerabilidad, o sea realmente es algo como muy completo", asegura.

-¿Consideras que éste es un proyecto único en su especie, considerando sus características?

-Sí y no. Sí, porque estamos en un lugar que es único, la isla es como un pequeño planeta en sí, tenemos todas las problemáticas a nivel mundial que están acá a menor escala, entonces todo lo que tú hagas acá puedes medir inmediatamente el impacto. Y al mismo tiempo, nosotros estamos tomando modelos de referencia también a nivel internacional, porque nosotros queremos ser un modelo de referencia, pero al mismo tiempo queremos tomar lo mejor que hay en el mundo en este minuto. Entonces, por ejemplo, descubrimos el Conservatorio de Tahití que combinan todo lo que es la cultura tradicional, baile, idioma y canto con lo que es también la música y la cultura occidental de las bellas artes, como música clásica, teatro y todo eso, y lo combinan. Precisamente para la inauguración, hoy que vamos a hacer el Día de la Música viene una representante del Conservatorio a tocar. La construcción está basada en un modelo que ya existe que nosotros tomamos y adaptamos a la realidad de la isla, que se hizo con las herramientas que nosotros teníamos a disposición acá.

"Es una forma de ir enseñando desde ya a los niños que somos seres integrales: mente, espíritu, alma, cuerpo, sentimientos, y que todo eso tiene que nutrirse de la forma de vida"

Mahani Teave, Cofundadora de ONG Toki


Exportar el modelo de construcción es parte de la apuesta del CNCA

Durante la última visita a Rapa Nui del ministro de Cultura, Ernesto Ottone, y la directora regional de la cartera, Nélida Pozo, se comprometieron a apoyar la iniciativa, según cuenta Mahani Teave.

Es así como actualmente Pozo se encuentra en la Isla para firmar el convenio de cooperación con la ONG Toki, ya que ésta "tiene varios elementos que uno reconoce y destaca, y por lo mismo queremos apoyar. Primero porque es una escuela de música que junto con enseñar a los niños hace una recuperación de la cultura tradicional Rapa Nui; por otro lado, es una escuela que tiene un trabajo colectivo; y tiene un sistema de construcción que todos debiéramos aprender", destaca la directora regional de Cultura.

"Nosotros, como Consejo de la Cultura, lo que vamos a apoyar es el financiamiento de profesores e instrumentos, particularmente para que trabajen durante el año con clases de violín y ukelele, y también difusión de la escuela".

A su vez, "haremos un intercambio de experiencias con nuestro Centro de Creación Artística que tenemos en La Ligua", agrega. Y detalla: "Queremos recoger esta experiencia que se está viviendo acá", por lo que "vamos a invitar a enseñar estas técnicas de bioconstrucción para el proyecto que tenemos en La Ligua", pues es un modelo que "queremos traer al continente".

Nélida Pozo, junto con firmar este convenio, participó en la ceremonia de colocación de una cápsula del tiempo, hito que sirvió para rememorar los 50 años desde que los habitantes de la isla obtuvieron derechos civiles a través de la "Ley Pascua".

La cápsula contiene mensajes, historias y diferentes objetos del pueblo Rapa Nui, y fue depositada en la Municipalidad de Isla de Pascua para que sea abierta en 50 años más, y así resguardar las tradiciones.

"Nosotros no queremos tener que adaptarnos a modelos foráneos, sino que nosotros queremos acá armar un modelo que sea adecuado a nuestra idiosincrasia, a la cosmovisión rapanui"

Mahani Teave, Cofundadora de ONG Toki