Excolaboradores de la región destacan capacidad de diálogo y sencillez de un estadista
PERSPECTIVA. A pesar de diferencias ideológicas o generacionales, a todos quienes trabajaron con él los caló hondo y los hizo sentir que sí vale la pena estar en política.
Como un hombre tan sencillo que muchas veces, cuando no estaba su secretaria Orieta, contestaba él mismo el teléfono en La Moneda; consecuente, porque dicen que nunca pisó un mall, y como un político lúcido al estilo Nelson Mandela, porque le tocó armar el retorno a la democracia y el proceso de reconciliación junto a un Clodomiro Almeyda aún en la cárcel, iniciando así la hasta ahora larga relación política entre el PS y la DC. Así recuerdan al ex Presidente Patricio Aylwin quienes lo conocieron de cerca o fueron autoridades regionales durante su periodo presidencial.
Paradójicamente el presidente regional de la DC, Eduardo Cerda, acaba de lanzar un libro, "El valor del recuerdo", que Aylwin lo instó a escribir porque le decía que tenía "tener buena memoria" y donde el mismo ex Jefe de Estado escribió y fue entrevistado. Allí, señala Cerda, desmitifica algunas creencias como, por ejemplo, el carácter golpista de Aylwin en la víspera del 11 de septiembre de 1973. "Yo era secretario general del partido el 73 y trabajé junto a Patricio como presidente de la tienda en un periodo muy difícil. En el libro dejó establecido cómo en la institucionalidad democratacristiana hicimos todo lo posible, hasta el último momento, por tener una salida democrática. Esas acusaciones fueron injustas. Afortunadamente, Aylwin alcanzó a recibir mi libro", subraya.
único e irrebatible
Raúl Allard, quien fuera su subsecretario de Educación, destaca, en tanto, lo complejo del tiempo que le tocó enfrentar. "Pero él le dio tanta altura de miras que hizo que la Concertación se alineara tras su figura y fomentó el diálogo con la oposición. Dudo que otro político pudiera haber hecho lo que él hizo en esos cuatro años que, insisto, fueron muy complejos. Logró, con un Parlamento en contra, que tuviéramos a Gabriel Valdés como presidente del Senado y que se pudieran sacar adelante varias reformas".
Para el alcalde de Quillota, Luis Mella (DC), "queda la pena de su partida, pero la alegría del legado que deja", recalcando que "tuve la oportunidad de compartir con él cuando llevaba dos meses de alcalde cuando inauguró la ampliación del liceo Santiago Escuti Orrego, el año 92 , y pude ver a una persona sencilla, dispuesta escuchar. No tenía contemplado ir a la celebración, pero aceptó de buena gana acompañarnos".
"Me quedo con esa capacidad de buscar acuerdos y buscar la paz por sobre la discusión que no lleva a nada. Y hay que ser muy valiente para hacer eso porque a veces vende más la polémica, el que grita, el que genera desacuerdos, pero él era todo lo contrario y sé que le costó mucho y se le criticó en su momento, pero mirando para atrás fue importante para Chile. Él tuvo una forma generosa de hacer política, muestra un amor real por la Patria y que por sobre él está el interés común. El fue prudente, buscó acuerdos y pagó costos. Él manejó la transición de una manera brillante. Y esto se ha olvidado, pero él fue el que inició los ajustes al modelo económico. Cuando hoy día se habla tan mal de la política y los políticos, la figura de Patricio Aylwin hace recuperar la esperanza", remarcó.
último cumpleaños
El exgobernador de Marga Marga y hoy candidato a alcalde, Gianni Rivera, estuvo junto al ex Mandatario en su casa en noviembre justo en su último cumpleaños. "Cuando le conté que iba a ser alcalde de Villa Alemana me contó que él vivió parte de su infancia en esa comuna porque su padre se dedicaba a la judicatura y viajaba mucho. Su hija Mariana se sorprendió por ese hilo de memoria tan fino que mostró en esa reunión", comentó.
Para Rivera "su mejor legado es la democracia, entender que hay que enfrentar los problemas con unidad. Don Patricio es la mejor mezcla de templanza, liderazgo y afecto. Él siempre supo enfrentar los problemas que tuvo con los militares y siempre supo manejar el liderazgo, pero también los afectos. Don Patricio representa lo mejor de lo nuestro; entró y salió en su misma dirección; nunca estuvo vinculado a ningún escándalo de probidad. La mejor manera de recordarlo es siguiendo su ejemplo".
"Su sencillez era tal que cuando no estaba su secretaria en La Moneda, Orieta, el mismo contestaba el teléfono; o por ejemplo, que no quisiera nunca entrar a un mall. Tengo amigos a quienes acompañó en campaña, pero los esperaba fuera del mall", subrayó.
La libretita
Hernán Pinto, quien fue el primer alcalde designado por Aylwin durante dos años y luego electo por otros dos en su mandato, reconoce que su vida política estuvo ligada al ex Mandatario desde el 86 en adelante. "Tuve una relación muy privilegiada con él. Y un gran mérito que la historia va a reconocerle es que fue capaz de pacificar un país a través del tránsito desde un gobierno dictatorial a la democracia gracias a su sabiduría y prudencia, que no a todos les gustó, pero que fueron las grandes herramientas que permitieron que este país se pudiera reencontrar. Y esto tiene que ver con sus características personales. No tengo duda de que su nombre se inscribe entre los grandes porque parte importante de lo que el país ha logrado se debe a su esfuerzo personal", indicó.
Entre estas capacidades, señala Pinto, está el que tenía una memoria feroz para los nombres. "Aunque no conocía mucho a mi mujer se acordaba de su nombre y siempre me preguntaba por ella o sacaba una libretita minúscula y con un lápiz Bic amarillo anotaba una frase de la conversación que uno estaba sosteniendo, resumiendo todo lo hablado", sostuvo.
Nuestro mandela
Quien fuera gobernador de Valparaíso durante los últimos dos años de la administración de Aylwin, Hardy Knittel (PS), quien trabajó junto al fallecido intendente Juan Andueza, califica al ex Presidente como un hombre de otra época en la que había más nobleza, fraternidad y simpleza, y compara a Patricio Aylwin, aunque reconoce que para muchos pueda parecer irreverente, con Nelson Mandela.
"Fue un hombre de su tiempo. Qué importa si estuvo o no en contra de Allende a esta altura. Él fue quien armó la reconciliación de este país con Clodomiro Almeyda en la cárcel porque se conocían del colegio Alemán. Él sabía que quizás no hizo lo mejor durante el tiempo de Allende, pero sabía que la unidad entre socialistas y decés era vital para sacar al país adelante", indicó.
Recuerda su nombramiento: "Me nombró gobernador en octubre y fui al Cerro Castillo a saludarlo en noviembre y me dijo: 'Usted es muy joven para ser gobernador' y yo le dije: 'Pero don Patricio, Andrés Zaldívar fue ministro de Hacienda a los 27 con Eduardo Frei Montalva y yo ya tengo 32'. Y me encontró la razón".
Pero agrega un segundo gran recuerdo. "Lo fui a ver en junio del 97 cuando fui defenestrado como intendente. Me recibió en su casa de Amapolas y le conté mi verdad, y él me dijo algo que nunca se me va olvidar: 'Sr. Knittel, los tiempos han cambiado; hoy imperan más los lobos que las buenas personas'. Y se emocionó, tanto que cuando entró la señora Leonor con unas tazas de té cuando lo vio, se devolvió. Sentí que él me creyó y para mí eso fue muy significativo".
Gran estadista
El intendente Gabriel Aldoney (PS) sostuvo que "ha muerto un gran hombre" y que no van a perderse en el tiempo las palabras que él pronunció en el Estadio Nacional cuando dijo que iba a ser Presidente de todos los chilenos y que los iba a unir a todos. Fue capaz de decir que este objetivo también implicaba a los militares recibiendo por ello una pifia generalizada".
"Lo mismo ocurrió cuando tuvo lugar el traslado de los restos de Salvador Allende desde Viña del Mar a Santiago. El reconoció ahí los errores que cometió durante un cierto tiempo de la historia de Chile. Eso no lo hace cualquier persona. Lo hacen sólo quienes tienen capacidad de estadista", concluyó.