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Un estudio dice que beber vino, té y café ayuda a mejorar la digestión

ALIMENTACIÓN. Investigadores holandeses aseguran, por el contrario, que las bebidas azucaradas y el exceso de sal pueden perjudicar la flora intestinal.
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Pamela De Vicenzi

Un estudio de la Universidad de Groningen (Holanda) publicado en la revista Science reafirma uno de los beneficios que tienen en común el café, el té y el vino: regulan el funcionamiento del intestino y mejoran la salud digestiva.

Esto es, según la investigación, porque estas bebidas resguardan los microbios que habitan en la flora intestinal, primordiales para la absorción de los nutrientes y la sintetización de las sustancias, entre otras funciones.

Sin embargo, hay productos que generan el efecto contrario si es que se consumen en exceso, en especial los alimentos que contienen grandes cantidades de carbohidratos, tales como las bebidas azucaradas y la leche entera.

Funciones

Alexandra Zhernakova, investigadora y autora principal del estudio, señaló que su equipo encontró 60 factores dietéticos que influyen en la diversidad de la flora intestinal.

El microbioma (también llamada microbiota) se asemeja a la huella digital del ser humano, ya que cada persona tiene su patrón propio debido a la diversidad de las 2.000 especies en promedio que habitan en el sistema digestivo.

Estas bacterias, hongos y virus, además de mantener una buena salud intestinal y procesar los nutrientes que necesita el organismo, también se encargan de regular el sistema inmunológico.

Hay estudios que afirman que la composición de la comunidad microbiana de una persona también puede desempeñar un papel en los trastornos del estado de ánimo, la obesidad y otras enfermedades comunes en este ámbito, como el colon irritable.

La investigación

Ya que en general el estudio del microbioma tiene una data reciente, la ciencia ha profundizado en los beneficios que tiene un microbioma sano y cuáles son los alimentos más beneficiosos para ello.

Por ello, Zhernakova y sus colegas analizaron los microbios intestinales de más de 1.100 personas. Identificaron 126 factores que se correlacionan con los cambios en la composición de la comunidad microbiana de un individuo. Estos incluyeron 60 relacionados con la alimentación, 12 asociados a las enfermedades, 19 vinculados con las drogas y cuatro se relacionaron con fumar.

Los científicos tomaron los resguardos de temperatura y conservación de los desechos humanos para evitar el crecimiento de los microorganismos y facilitar el análisis.

"Hasta donde sabemos, este es el primer estudio para evaluar sistemáticamente un amplio rango de huésped y factores ambientales relacionados con el microbioma intestinal y en una escala tan grande", complementó Jingyuan Fu, genetista y miembro del equipo de investigación.

Tras revisar los alimentos que consumieron los participantes del estudio, los expertos concluyeron que el consumo de frutas, verduras y yogur influenciaron de manera positiva la diversidad microbiana en el intestino. Destacaron en este listado el té, vino, café y suero de leche.

En tanto, las bebidas azucaradas y los aperitivos salados se asociaron con niveles más bajos de diversidad bacteriana. Por esta razón, el exceso de consumo de estos productos puede acelerar la irritación intestinal.

En cuanto a género y edad, las mujeres tienden a tener una mayor diversidad microbiana que los hombres y las personas mayores poseen una mejor flora intestinal que los más jóvenes.

Los investigadores reconocieron que es necesario analizar la causa precisa de por qué los alimentos producen estos efectos.