Secciones

Pareja de joven sobreviviente: "Fue un verdadero milagro"

ACCIDENTE. Mujer logró salir de su auto antes de que se iniciara el fuego.
E-mail Compartir

Katherine Escalona M.

Pasado el mediodía del martes, María José, dentista, de 31 años, tomó la vía Las Palmas para ir a su trabajo en Quilpué. En dicho lugar, vivió el episodio más traumático de su vida, al ser víctima y testigo del violento accidente de tránsito que dejó seis personas fallecidas, ocho heridas y 16 vehículos destruidos.

Sola en su automóvil, según relata su pareja, Miguel, la joven profesional, madre de una niña de 7 años, nunca pensó que sería una de las sobrevivientes de la tragedia y que lograría salir con vida antes de que se iniciara el incendio tras el choque de los camiones con los autos que estaban en la calzada.

El móvil de María José, un Suzuki Celerio blanco, quedó completamente calcinado entre los camiones de concentrado de cobre y cemento.

"Me llamó una persona que fue quien al momento del accidente vio que María José estaba dando señales de vida y ahí yo supe lo que pasaba. Ella, según me contó, logró sacarse el cinturón de seguridad, salir del auto y con la ayuda de esta persona, quien la tomó y la llevó a un costado de la carretera, pudo salvar su vida antes de que se iniciará el fuego y explotaran los autos", relata Miguel.

Según cuenta la pareja de la joven profesional, antes de producirse la colisión múltiple, el vehículo de María José se encontraba detrás de uno de los camiones de concentrado de cobre.

"El auto quedó totalmente aplastado entre los camiones y las barreras de seguridad de la carretera, y producto de las llamas se quemó. Yo pude hablar con ella cuando estaba internada en el hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar y me contó que en un momento ve mucho polvo, mucho humo, mucho ruido y cemento. Vio el camión caer prácticamente encima de ella", relató.

El auto, dijo el hombre, fue chocado por la parte trasera y María José quedó con múltiples lesiones; sin embargo, logró sacarse el cinturón de seguridad y abrir la puerta del vehículo.

"Era la única persona en ese momento que estaba dando señales de vida. Esto fue un milagro porque el hombre que venía en la dirección contraria (Eugenio Poblete) la ayudó y logró salir de ahí. Quedó en un lugar seguro y fue atendida en 20 minutos por la unidad de emergencia, ahí recibí la noticia y me puse muy nervioso", afirmó.

María José, al igual que otros lesionados, fue trasladada de urgencia al hospital Gustavo Fricke donde recibió las primeras atenciones médicas.

"Llegamos al hospital y fuimos directo a Urgencia, esperamos los resultados y María José quedó con varias secuelas: un corte grande en la oreja derecha, se pegó en el ojo izquierdo y ahí hay un tajo grande que le cruza la frente, tiene golpes en la cabeza, una pequeña fisura en el coxis y una pequeña fractura de pelvis", precisó Miguel.

Cabe consignar que al ser considerado el choque vehicular de María José como un accidente laboral, ayer fue trasladada al Instituto de Seguridad del Trabajo (IST).

"Fue un milagro en verdad, todo un milagro, que llegará esta persona, que ella se sacará el cinturón y lograra salir gateando del auto"

Miguel, Pareja de sobreviviente

"Estuve en el último accidente hace menos de dos años"

TESTIMONIO. Reinaldo Narváez contó cómo se salvó de un hecho similar.
E-mail Compartir

Hace dos años, aproximadamente, el abogado Reinaldo Narváez, se dirigía desde Valparaíso a Quilpué a la hora de almuerzo, momento en que en el túnel Jardín Botánico, conocido como Los Gemelos, en Viña del Mar, fue testigo de un accidente protagonizado por camiones de carga.

"A la altura del Jardín Botánico me detiene una carabinera y me dice que no puedo continuar porque había una manifestación. La alternativa era el túnel y después de 15 minutos decidí tomar ese camino. Vi un camión que venía desde Concón a Viña del Mar que causó congestión y detrás de él otro con soleras que venían amarradas por unos tensores que reemplazaban a una cadena", relató Narváez.

A sólo minutos del paso del segundo camión, el hombre, escucha un fuerte ruido y luego se bajó para ver qué pasaba.

"Vimos que el camión que llevaba las soleras se había soltado la amarra y cayeron como seis aparatos encima de un auto blanco donde había una mujer y una guagua que quedaron aplastados, fue horrible. Alcanzó a tres autos más y yo era el cuarto. Luego de minutos se logró despejar el camino y yo quedé temeroso, me costó volver a mi hogar y avisar que estaba bien", destacó.

Este hecho, dice Narváez, da cuenta que está no es la primera vez de un accidente con camiones en el sector.

"Queda esa angustia de no poder hacer más por las víctimas"

E-mail Compartir

El capitán Paulo Núñez, de la Segunda Compañía de Bomberos de Viña del Mar, lideró el equipo de voluntarios que llegó primero a la emergencia en la vía Las Palmas ocurrida el martes.

De esta forma, vivió los primeros momentos de tensión, miedo y frustración al no poder rescatar a quienes fallecieron al interior de los vehículos que resultaron destruidos por las llamas.

- Fueron los primeros en llegar al lugar. ¿Cuál era el escenario y cómo lo abordaron?

- Al primer minuto fuimos una de las primeras compañías que nos despacharon y por la ruta que tomamos se nos hizo más fácil llegar al lugar. Cuando llegamos, estaba el incendio ya descontrolado, todos los vehículos estaban ardiendo y no teníamos posibilidades de hacer rescate de las víctimas que había. Nos tuvimos que dedicar sólo a controlar el incendio esperando apoyo de las otras unidades.

- ¿Por qué?

- Cuando llegamos al lugar, la temperatura que había en el sector, porque se estaban quemando todos los vehículos, era tan alta que era imposible acercarse al centro del incendio, y las personas que estaban atrapadas se encontraban en los vehículos que arrastró el camión donde se concentraba toda la temperatura... sobre todo con los neumáticos... era imposible que pudiéramos hacer un rescate.

- ¿Qué pasó en ese momento?

- Ahí viene la angustia de no poder hacer más por las personas que estaban ahí. Yo creo que tiene que haber sido un acelerante muy rápido y probablemente la bencina de los autos la que generó el incendio, porque nosotros llegamos al lugar 15 minutos después de recibir el llamado y ya estaba todo incendiado. El problema siempre en estos casos es que la gente lo primero que trata de hacer es solucionar ellos el problema y luego dar aviso a Bomberos y eso nos quita mucho tiempo de acción.

- ¿Pudieron ayudar a rescatar a otras víctimas?

- No. En ese momento tuve que evaluar si había personas vivas. Igual fue frustrante cuando tengo que tomar esa decisión porque por el fuego que había era imposible que hubiera personas vivas y tampoco podíamos entrar a la zona sin conocer si había riesgo de explosión. No sabíamos qué tenían los camiones, en un comienzo pensamos que era ácido, pero no nos podíamos acercar. Tuvimos que dedicarnos sólo a controlar el fuego. Uno de los voluntarios nuevos, que llevaba dos semanas, después de intentarlo bastante, pidió retirarse de la zona y lo dejamos trabajando en unas líneas de agua, porque me pongo en su lugar y recuerdo lo que se sentía las primeras veces.

- ¿Posteriormente hubo un análisis de lo vivido?

- Sí. Después en la noche, cuando llegamos al cuartel, nos juntamos en la sala de máquinas, todos relajados se sacaron su equipo y nos sentamos a conversar como media hora sobre lo que había pasado, cómo nos sentimos, si cometimos errores, si alguno de nosotros estaba afectado. Buscamos ser un apoyo emocional cuando alguien está afectado, porque al final somos todos parte de una familia.