Juan Carlos Moreno
Los colapsos de las administraciones de Deportes Concepción y Deportes Ovalle fueron sólo la 'gota que colmó el vaso' en la relación de los empresarios con el fútbol profesional. Y es que el diputado Matías Walker (DC) no olvida que unas semanas antes fue el propio Jorge Lafrentz, presidente de Santiago Wanderers, quien debió explicar ante la Comisión de Deportes de la Cámara Baja la decisión de Nicolás Ibáñez de cobrar mil 66 millones de pesos por un préstamo realizado desde la Fundación Futuro de Valparaíso.
"Lo cierto es que el tema ya no daba para más", reconoce el parlamentario, quien junto a los también diputados Tucapel Jiménez, Pedro Browne, Jaime Pilowsky y Daniel Melo presentaron un proyecto que modifica de manera importante la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas Profesionales (la iniciativa también fue impulsada por los diputados Iván Fuentes, Alberto Robles, Camila Vallejos y Hugo Gutiérrez).
"La idea es que las sociedades anónimas que participen de la actividad del fútbol, aunque sean cerradas, sean fiscalizadas por la Superintendencia de Valores y Seguros, eliminar los conflictos de interés y posibilitar la participación de los socios e hinchas en la injerencia y propiedad de los clubes", sostiene Walker, quien adelanta que el "compromiso" del gobierno es poner urgencia al proyecto para despacharlo con prontitud.
- ¿Fracasó la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas?
- No diría que su aplicación fue un fracaso, ya que en su momento la iniciativa permitió una mejora respecto de lo que existía. Sin embargo, creemos que el sistema debe legitimarse y democratizarse con la incorporación de los socios tanto a la propiedad como, de manera indirecta, a la administración de los clubes... el mejor mecanismo de control es el interno, y en este caso serán los socios quienes van a vigilar que no vengan dirigentes que se roben el patrimonio de la institución.
- Hoy, la presencia de tantas sociedades anónimas cerradas complica su control...
- Así es. Las sociedades anónimas cerradas son una barrera a la participación de los socios y eso había que revisarlo. Nosotros queremos que por ley, el 51% de las acciones sea de los socios y que nadie de manera individual pueda tener más del 20 por ciento del control de la institución. Y es que compartimos algo que dijo el mismo Jorge Lafrentz cuando se presentó ante la Comisión de Deportes: 'El fútbol no puede depender de un mecenas'.
- Pero, por ejemplo, en el caso de Santiago Wanderers se va a tratar de un cambio complicado teniendo en cuenta que Nicolás Ibáñez controla casi el 80 por ciento de la propiedad de la institución.
- Con esta modificación a la Ley no estamos planteando un procedimiento expropiatorio, sino que generar un instrumento legal, ya sea vía emisión o traspaso de acciones, para permitir el ingreso de socios a la propiedad de las instituciones.