Secciones

El renacer de los frutos secos en los almacenes porteños

TRADICIÓN. El auge de la alimentación saludable trae de regreso las ventas a granel de este tipo de productos.
E-mail Compartir

Nueces, almendras, chía o avellanas y una variedad cada vez más amplia de semillas y frutos secos volvieron al mesón de honor en los almacenes porteños, con el empuje de los nuevos recetarios de moda, que ponen a este tipo de alimentación en el registro de lo saludable, en oposición a la comida chatarra. Envueltos en pequeñas bolsas plásticas, vendidos por granmo, pesados en el propio local, la versatilidad de estos productos comienza a cautivar las cocinas de la zona y pasaron de un rincón seco de los establecimientos de Valparaíso - y también en Viña del Mar, Quilpué, Villa Alemana y otras comunas -, al mesón principal, como alimentos estrellas que atraen clientes.