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Alejandro Jodorowsky y su nueva cinta: "Es un riesgo enorme"

CINE. El chileno, que fue ovacionado en Cannes con "Poesía sin fin", reflexiona sobre la que es su más reciente película.
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Carolina Collins/Efe

Durante más de diez minutos fue aplaudida de pie por el público la cinta "Poesía sin fin", el más reciente trabajo del director chileno Alejandro Jodorowsky, que fue exhibido el fin de semana recién pasado en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes.

Y a sus 87 años, cuando se hace inevitable pensar que la vida no es eterna, el cineasta sigue emocionándose con la buena acogida del público, "aunque mi padre me enseñó que los hombres no lloran", dijo a Efe en el marco del certamen francés.

Aunque confiesa que le gustaría vivir hasta los 150 años -"antes me conformaba con 120", bromea- confiesa que ya ha comenzado a sentir que su cuerpo ha envejecido.

Pero más allá de no conformarse con el envejecimiento del cuerpo, cuenta que ya se ha acomodado a la idea de que inevitablemente, morirá. "El miedo a morir lo tiene mi cuerpo y nunca podré vencerlo. Pero mi espíritu concibe mi desaparición. Me costó muchísimo aceptar que voy a desaparecer, pero ahora lo acepto", reflexiona.

Pese a todo, se muestra satisfecho de "poder hacer lo que quiero, sin productores, sin estrellas, sin dinero, sin miedo...". La valentía es precisamente uno de los legados de su autoritario padre Jaime, figura capital en "Poesía sin fin" y en la primera parte de la autobiografía, "La danza de la realidad", con el que trata de reconciliarse en su obra.

En la película, en medio de un fuerte terremoto, su padre le anima a superar su miedo mientras tiembla todo a su alrededor. "Yo estaba en ese mismo lugar (que en la película) cuando hubo un gran temblor. Él me dijo: '¡Ríete, ríete, ja ja ja, no tengas miedo! Él era tan fuerte que me convirtió en cierta manera en un cobarde, pero me quedó eso de atreverme", cuenta Jodorowsky.

Por eso, diferencia entre tener miedo -"algo humano y natural"- y ser un cobarde, porque éste "no hace las cosas, y en la vida hay que atreverse".

"Poesía sin fin" está basada en su libro del mismo nombre de 2009. La cinta es protagonizada por sus hijos, Adán, que da vida a una versión joven de Jodorowsky, y Brontis, que encarna al padre del director.

Confiado en la obra que tiene entre manos, asegura que todavía tiene el alma radical que lo llevó cuando joven a París para salvar el surrealismo. "En todo el festival no se encontrará una película así, es un riesgo enorme. Vine a Cannes, donde está la industria, los letreros de las películas americanas hay en la calle... Estoy en un mercado con una película que es poesía pura", dice.

"El miedo a morir lo tiene mi cuerpo y nunca podré vencerlo. Pero mi espíritu concibe mi desaparición"