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Alcalde envió carta a la Presidenta para que dé el mensaje del 21 de mayo en Santiago

VALPARAÍSO. Jorge Castro remarcó que pretende recuperar "la fiesta ciudadana del desfile y erradicar la destrucción".
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Puesto que la proposición de correr a junio el Mensaje Presidencial del 21 de mayo no prosperó, esta vez el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, envió una carta a la Presidenta Michelle Bachelet a fin de que considere dar dicho mensaje en el edificio del ex Congreso Nacional, en Santiago.

"Este ambiente de violencia ha venido escalando en los últimos años y ello comienza a preocupar profundamente a la ciudadanía, que comprueba que en lugar de disfrutar de una fiesta nacional, debe tomar precauciones para enfrentarse a una verdadera batalla campal. Desde este punto de vista, la lectura del Mensaje a la Nación ha terminado por ser un pretexto para descargar emocionalidades violentas contra una ciudad que merecería el máximo de cuidados de parte de todos nosotros por su condición de Patrimonio de la Humanidad", señala Castro.

En este sentido, el alcalde planteó que "el Mensaje Presidencial tiene informe negativo por parte de Carabineros, de la ciudad de Valparaíso y de los que participan en el desfile. Las familias no bajan porque estamos llenos de bombas lacrimógenas y de peñascazos. ¿Y quién se hace responsable de esta destrucción? Nadie".

Castro subrayó que "hay muchas cosas de nuestro Congreso Nacional que se hacen en Santiago, han funcionado comisiones, se ha recibido a mandatarios extranjeros, etc. Si la Presidenta puede llegar en helicóptero o avión a la Plaza Sotomayor, tanto mejor, si no, que presida la ceremonia el ministro de Defensa".

UDI considera que observadores garantizan neutralidad en redacción de bases ciudadanas

NUEVA CONSTITUCIÓN. "Si los encargados van a ser los funcionarios de la Segpres, el proceso se va a terminar por deslegitimar completamente", aseveró el diputado gremialista Arturo Squella.
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Paola Passig

Participar más que restarse de los cabildos ciudadanos y supervisar la redacción de las propuestas para una nueva Constitución es la apuesta de parte de la UDI que no se conforma sólo con mirar el proceso oficial desde afuera y concentrarse exclusivamente en la redacción de las 80 sugerencias que el gremialismo comprometió para el proceso constituyente.

Así lo manifestaron el diputado Arturo Squella, quien reconoce que hasta el miércoles habían diferencias profundas sobre la necesidad de participar, cuestión que ahora se ha despejado, y el exmiembro de la comisión presidencial, el consejero regional Manuel Millones, quien justamente en el contexto de su rol de redactor tiene clara la importancia de supervisar la redacción de las propuestas que se vayan discutiendo al calor de los cabildos.

Redacción es crucial

"Nos autoimpusimos difundir desde Arica a Punta Arenas, particularmente en las capitales regionales, cuáles son nuestras 80 propuestas para modificar la Constitución. Entonces, las diferencias que había de con qué intensidad participar en el proceso del Gobierno quedan en segundo plano", sentencia Squella.

"Yo hasta la semana pasada era de la idea de que no había que restarse a ningún debate para que nuestras ideas también quedaran plasmadas. Eso está vigente, pero circunscrito al principal propósito de Chile Vamos, que es difundir nuestras propias ideas, porque una de las cosas que le criticábamos al proceso del Gobierno era que se juntaban a discutir a partir de nada y eso dificultaba mucho el debate, cuestión que no ha ocurrido con las primeras propuestas de Chile Vamos", dijo.

Lo ideal, advierte, "sería que en el proceso del Gobierno, cuando lleguen a redactar las bases ciudadanas, nuestras ideas estén representadas también" porque "teniendo una propuesta concreta. Como son nuestros 80 cambios institucionales, el rol de los distintos partidos de la coalición es difundir lo nuestro".

Squella reconoce que en la UDI una mayoría hizo algún esfuerzo de participar en el proceso, pero con resultados difíciles porque la ciudadanía no se veía muy entusiasmada en un proceso engorroso y sin una pauta. "Ese ejercicio algunos lo hicimos y tratamos de promover que gente más afín a nuestras ideas participara, pero era difícil porque algunos consideraban extraño participar del proceso y preferían restarse", recalca.

A juicio del diputado, si hay algo sustantivo de todo el proceso es quiénes son los encargados de redactar. "Eso se lo dijimos al ministro Eyzaguirre, y si los encargados van a ser los funcionarios de la Segpres, va a terminar por deslegitimarse completamente. Y lo han entendido así porque han anunciado un equipo de redacción supervisado por el Consejo de Observadores. Pero obviamente que el Gobierno va a intentar tener influir en esas bases ciudadanas y nuestro rol fiscalizador tiene que ver con que el Gobierno sea transparente a la hora de presentar un proceso constituyente aunque uno mismo lo cuestione", sentencia.

A su entender, va a ser fácil fiscalizar que "las bases ciudadanas sean un fiel reflejo de lo que ocurrió en este proceso, porque conocidas las bases vamos a saber si dejaron fuera temas relevantes como, por ejemplo, que el Gobierno no se quiera hacer cargo de que es significativo incluir en la Constitución un ítem relativo al rol que tiene el Estado respecto a la paz social, como es indemnizar a las víctimas del terrorismo. Eso es algo que es fundamental en nuestra propuesta".

Finalmente, el diputado reconoce que dentro de los actores que hay, el Consejo de observadores como monitor del trabajo que va a hacer este equipo de tres instituciones es lo más cercano a garantizar neutralidad.

Temores

Una posición similar expone el ex comisionado presidencial Manuel Millones, quien, en virtud de ese rol, puede hacer prevenciones sobre este tipo de procesos. "La importancia de los redactores de los documentos que emanen de los cabildos es crucial y si en ese espacio no hay oposición, los redactores pueden manipular o distorsionar la opinión de la comunidad", indicó, agregando que "por lo mismo creo que es importante estar en esos cabildos como sector político".

Esto, agrega, independiente de que la misma UDI haga sus aportes como colectividad. "Creo que es un error no participar, aunque cuando se entienden las dudas que hay de que se no utilice nuestra participación para blanquear un proceso que ya está definido. Mi gran temor es que todo esto signifique una gran frustración y no se llegue a nada", concluyó.

Una buena guía

Para el core y ex comisionado presidencial, Manuel Millones, si no hay oposición presente en los cabildos "existe un alto riesgo de manipulación de los contenidos", en especial, señala, al no existir una pauta. "Entonces, unos propondrán A, otros B y otros Z. ¿Cómo se le dará coherencia a esas propuestas? Eso lo que nos pasó como comisionados en la labor de regionalización. Por eso la propuesta de Chile Vamos es una buena guía. Y sí creo que debemos estar presentes en todos los cabildos como sector y allí exponer nuestra mirada sobre el país que queremos", subrayó.

"Conocidas las bases vamos a saber si dejaron fuera temas relevantes para la UDI, como incluir en la Constitución un ítem relativo al rol que tiene el Estado respecto a la paz social"

Arturo Squella

Diputado