Nueva pérdida en el patrimonio
Lamentablemente, un nuevo edificio histórico del Barrio Puerto de Valparaíso ha sido consumido por las llamas, convirtiéndose en otra sensible baja en su casco antiguo. El siniestro deja dos grandes tareas, como son preservar las condiciones de seguridad, particularmente de las instalaciones eléctricas, y abocarse con decisión en las labores de recuperación de este inmueble que data del año 1900.
Los incendios van dejando su lamentable huella, sobre todo cuando se trata de edificios patrimoniales de la ciudad de Valparaíso. De esta forma van desapareciendo antiguos inmuebles, algunos declarados como Monumentos Históricos y otros de Conservación Histórica, que constituyen un testimonio del pasado y del otrora auge de esta ciudad. Hoy el turno ha sido el siniestro que destruyó el edificio manzana La Española, ubicado en las calles Cochrane, Bustamante, Márquez y Valdivia, que forma parte del caracterizado sitio declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, pleno sector donde nacieron el puerto y la ciudad.
El inmueble de cuatro pisos, perteneciente a una empresa inmobiliaria, mantenía negocios en su planta baja, mientras que los pisos superiores eran arrendados para uso habitacional, lo que ocasionó un total de 37 damnificados y varios establecimientos comerciales arrasados, causando una considerable pérdida para sus propietarios y cesantía para los trabajadores.
Una dura realidad que nuevamente vuelve a golpear la ciudad, que observa como periódicamente van desapareciendo, ya sea por la mano del hombre en aras del progreso y/o por los incendios, como ocurrió con el incendio y explosión de calle Serrano, con la destrucción, entre otros, del Palacio Subercaseaux, cuya recuperación se encuentra pendiente.
En un primer diagnóstico, la arquitecta Paulina Kaplan, directora de la Unidad de Gestión Patrimonial del municipio, precisó que las estructuras perimetrales del edificio son recuperables, aunque su interior fue consumido por las llamas, con el consiguiente derrumbe de sus pisos superiores. Para ello se piensa impetrar recursos públicos, pues se trata de un inmueble, que aparte de estar insertado en una Zona Típica, fue posteriormente declarado como de Conservación Histórica, y afortunadamente se cuenta con una ficha de sus características y detalles, elaborada por el Ministerio de la Vivienda y Urbanismo.
El siniestro deja dos grandes tareas que pese a ser importantes, a veces son descuidadas, sobre todo en edificios antiguos, como son preservar las buenas condiciones de seguridad, particularmente de las instalaciones eléctricas, y abocarse con decisión en las labores de recuperación de esta obra que data del año 1900.