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Almirante Larrañaga: "La Armada de hoy es la misma de Prat"

GLORIAS NAVALES. Impecable y tranquilo desfile en plaza Sotomayor fue la excepción en un día marcado por desmanes.
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Un impecable y tranquilo desfile de las Fuerzas Armadas se realizó ayer en la plaza Sotomayor, en Valparaíso, a pasos de los desmanes que ocurrían en la ciudad tras la Cuenta Pública de la Presidenta Michelle Bachelet.

Pasado el mediodía, luego de los cañonazos que recuerdan el hundimiento de la Esmeralda y la visita a la cripta bajo el Monumento a las Glorias Navales, se dio inicio al desfile de los cerca de 2.100 efectivos pertenecientes a las distintas ramas de las Fuerzas Armadas y de Orden.

En su alocución a los presentes, el comandante en jefe de la Armada, almirante Enrique Larrañaga, se centró en el heroísmo en la institución desde sus inicios hasta el día de hoy.

"En este día resulta oportuno reflexionar con humildad, sobre el compromiso que representa para los chilenos, el ser herederos de un patrimonio histórico, generado por hombres que vistieron el uniforme de nuestra Armada, pero por sobre todo, herederos de una tradición que señala valores excelsos, lo que nos exige asumir frente a Dios y sin mezquindades, este privilegio construido y legado con generosidad y grandeza", dijo.

"Ellos dieron muestras de unión ante la adversidad, de obediencia y cohesión bajo el mando de sus superiores. El resultado fue la gloria, la victoria y el recuerdo permanente de todos los chilenos sin distinción. Este reconocimiento a nuestros héroes si bien se proyecta en todos nuestros compatriotas, se encuentra especialmente arraigado, como es natural, en nuestra Armada, Institución que siente la responsabilidad de ser fiel depositaria de tan valioso patrimonio", agregó la máxima autoridad Naval.

El almirante expresó también que "con legítimo orgullo puedo expresar que la Armada de hoy, heredera de estas tradiciones de honor y gloria, es la misma de Prat. Una Marina conformada por cerca de 26.000 hombres y mujeres, leales, íntegros, honestos, profesionales y con un alto grado de compromiso y entrega por la Institución y el país, motivados por el ejemplo del comandante Prat y su dotación".

En sus palabras, Larrañaga acotó que "una Marina que abraza principios y valores, que venera a sus héroes, que acoge compatriotas de distinto origen y condición social, que posee un alto grado de preparación profesional y que continúa poniendo a disposición de la Patria todas sus capacidades, en sus diversos ámbitos, con el solo propósito de hacerla cada día más grande y más respetada".

Además, dio las tres claves que hacen que la ciudadanía se identifique tanto con las Glorias Navales: El servicio, la sencillez y el amor.

"Hoy rendimos homenaje a jóvenes marinos chilenos, que sirvieron desinteresadamente a su Patria regalándole a las futuras generaciones lo más preciado que poseían, sus vidas. Lo hicieron con sencillez, sin afanes de gloria, simplemente cumpliendo con su deber. Pero lo hicieron con un código de conducta que nos vincula, nos obliga y nos compromete. Lo hicieron por amor a Chile, a su Patria, a sus familias lejanas, a sus compatriotas. Sin odiosidad hacia el adversario, sin rencores, solamente impulsados por amor".

Anécdota de Prat en tiempos de guerra

El comandante en jefe de la Armada, Enrique Larrañaga, contó una anécdota de Arturo Prat como ejemplo a seguir: "Ante el aviso de los vigías de "Humos al norte", señalando los graves peligros que se avecinaban, existía un abanico muy amplio de respuestas o primeras acciones que se podían tomar. La respuesta de Prat fue una sola e inequívoca: ¿Ha almorzado la gente? ¿Cuántos de nosotros, hoy, cuando se nos señalan los "humos al norte" de las vicisitudes del siglo XXI, tenemos como primera prioridad preguntar si las necesidades de nuestra gente están cubiertas y atendidas?"