Hablando de convivencia escolar
Desde hace algunos años, el calendario escolar contempla el 22 de abril como el Día de la Convivencia Escolar. Durante las semanas colindantes a aquella fecha, diversas instituciones, tanto públicas como privadas, hemos abordado la temática de numerosas maneras y en varias instancias.
A simple vista, podemos dar testimonio que los establecimientos de la región poseen un sistemático trabajo en la temática de la convivencia, a esto sumemos el trabajo de las casas de estudios superiores: Universidad de Playa Ancha, con su Departamento de Prácticas; y la PUCV, con su Programa de Apoyo a la Convivencia Escolar (PACES) de la Escuela de Psicología, quienes trabajan en investigaciones de larga data sobre el buen trato en las escuelas. Incorporemos, también, a la ocupación por fomentar la sana convivencia al Consejo de la Infancia en la región, la Seremi de Justicia y Derechos Humanos, el Sename, Supereduc, Universidad Andrés Bello y también El Mercurio de Valparaíso.
Lo que está a la base de estos esfuerzos de coordinación y acción es la ocupación cotidiana por aportar estrategias y capacidades profesionales a la resolución de un dilema de la escuela y el liceo, y de ahí, un dilema de la sociedad. Una sana convivencia es la manera que una institución escolar se organiza en sus relaciones respecto de sus integrantes y cómo procesa y resuelve los conflictos propios de la convivencia en comunidad.
Avanzar en esta dirección representa una oportunidad de construir una ciudadanía activa, crítica y respetuosa de la necesidad de reguardar y respetar los derechos de los otros. Representa, además, una manera o una condición que facilita el logro de mejores resultados de aprendizaje, que permite a los profesores y profesoras ejercer su rol en mejores condiciones y en dignidad profesional, y a los niños y niñas experimentar procesos educativos significativos que anclen en sus vidas habilidades, conocimiento y valores para ser buenos ciudadanos.
Pero también representa una manera de construir un país mejor. Hoy vivimos en un país segregado, con desconfianza y temor del otro por ser diferente y sólo daremos pasos al desarrollo si somos una sociedad integrada, tolerante e inclusiva.
Es por eso que el Sename, en forma conjunta con las municipalidades y a través de las Oficinas de Protección de Derechos presentes en 24 comunas de la región, se ha integrado a esta iniciativa para contribuir, junto a la Superintendencia de Educación, a aportar con herramientas y capacidades que permitan a las escuelas avanzar en el Cultivo del Buen Trato.
Hace unos días nos concertamos en las aulas del Liceo la Igualdad de Valparaíso y rubricamos la voluntad de trabajar por el buen trato hacia y entre nuestros niños y dentro de las comunidades educativas. En el marco de los esfuerzos que muchos hacemos por fomentar una buena convivencia escolar, estamos seguros de que efectuaremos en conjunto un aporte relevante para conseguir Buenas Escuelas para la región y el país.
Esteban Elortegui
Director regional del Sename
Pablo Mecklenburg
Dir. reg. Super. de Educación