Informe sobre obras portuarias
Estudio encargado por el Estado a experto colombiano sobre la expansión portuaria, incluye contundentes conclusiones sobre los actuales proyectos. Las compensaciones, entendiendo que el T2 ya se encuentra en proceso, deben ser analizadas con una visión de la ciudad que se quiere para los próximos 30 años, y no para un futuro inmediato.
La posibilidad de encontrar puntos de acuerdo o equilibrio en los proyectos de expansión portuaria (Terminal 2) y de desarrollo comercial (Mall Puerto Barón), que son impulsados por la Empresa Portuaria de Valparaíso, fue planteada por el experto y arquitecto colombiano Juan Luis Isaza, al comentar su Estudio de Impacto Patrimonial (EIP), que le fuera encargado por el Estado para contar con una nueva y fundamentada opinión al respecto.
El experto reconoce la necesidad que tiene el puerto de expandirse para ser competitivo; "insisto en que esos desarrollos son posibles, bienvenida sea la ampliación del puerto y su competitividad, pero creo que hay que encontrar puntos medios", dice.
En relación con sus objeciones por el efecto patrimonial que puede provocar la construcción del Terminal Cerros de Valparaíso (considera que el del proyecto de Barón será menor), afirmó que generará un "impacto alto, permanente e irreversible, el mismo que, en concepto del presente EIP, no es posible mitigar". Los estudios y proyectos de mitigación que se han estado planteando en relación con el T2 son, a juicio del experto, insuficientes, afirmando categóricamente que a raíz "de los impactos que se generarán", se podrían buscar otras alternativas, otras formas de utilizar el puerto y de modernizarlo.
Aunque el informe no es vinculante, el prestigio de su autor y las conclusiones apuntadas son relevantes a la hora de ajustar las propuestas, aunque deja planteado que es posible que se busquen otras opciones, diferentes al T2, para aumentar la capacidad portuaria y transformarse en un terminal verdaderamente competitivo.
El intendente, Gabriel Aldoney, reiteró que los proyectos están fuera del área de patrimonio mundial y de la zona de amortiguamiento, argumentando que pese a las conclusiones del informe, no se impide su construcción, pero sí requieren mitigaciones y compensaciones. Por su parte, el presidente del Colegio de Arquitectos de Valparaíso, Claudio Reyes, criticó que en estos temas hay un problema de gestión extremadamente preocupante, concluyendo que el T2 no se puede construir con las características que se están proponiendo.
Ante estas perspectivas, cabe en estos momentos analizar con visión de futuro -no a dos años, sino a 30, como señaló el experto en entrevista en este Diario- qué ciudad se quiere y discutir la necesidad de compensaciones, pero también la responsabilidad del Estado en el cuidado del patrimonio porteño, que a todas luces, y como lo han señalado de manera transversal distintas autoridades, no ha estado a la altura de lo que la ciudad requería.