Uno de los últimos grandes ídolos de Everton dice adiós
FÚTBOL. Luis Enrique "Motorcito" Ponce falleció el jueves. Fue campeón con los oro y cielo en 1950 y 1952.
La tarde del jueves pasado falleció en Los Andes uno de los últimos grandes jugadores de Everton, campeón en 1950 y 1952. Luis Enrique "Motorcito" Ponce murió a eso de las 16 horas producto de un paro cardiaco, a la edad de 88 años, mientras se encontraba en su casa en la Villa Trasandina.
Allí vivía recibiendo los cuidados de su hija Brenda, dado que con posterioridad al fallecimiento de su esposa María Inés Villalón, a mediados de 2014, el exfutbolista comenzó lentamente a tener complicaciones de salud.
"La enfermedad más complicada que tenía era la artrosis que sufría en sus huesos, y que no le permitían caminar correctamente porque tenía dos prótesis en las caderas y otra en la rodilla", cuenta su hija, aunque pese a eso y a la imposibilidad de asistir al estadio, siempre intentaba mantenerse al tanto de Trasandino, el club donde se formó futbolísticamente, y Everton, equipo con el cual vivió sus años de gloria en la década del 50.
"Fueron sus grandes ilusiones, la competencia de mi mamá, como le decía yo. Él siempre tuvo a Everton en su corazón, siempre se acordaba de esa época", recuerda Brenda Ponce.
En el último tiempo, "Motorcito" empezó a sufrir problemas en el corazón, pero ya en marzo de este año presentó una compleja infección urinaria, pero de igual forma logró sobreponerse para asistir el 1 de abril a su último evento en público.
Fue en el marco del aniversario número 110 de Trasandino de Los Andes, donde le entregaron un reconocimiento como uno de los jugadores históricos de la institución.
"Pensé que eso era lo último que iba a tener, lo disfrutó y sintió el cariño de la gente. Le dio mucha fortaleza y se mantuvo bien dentro de todo. Él estaba muy emocionado y lloraba cuando le entregaron el reconocimiento. Fue impresionante para él, fue como revivir su época cuando disfrutaba los triunfos", afirma su hija.
"Su fortaleza fue enorme, de a poco fue decayendo hasta que dijo no quiero más, pero él se fue tranquilo y feliz con la vida que tuvo porque la disfrutó", agrega, aclarando de paso que una de sus última alegrías fue enterarse del reciente ascenso de Everton a Primera.
Pero más allá de eso, su hija destaca la gran persona que fue el "Motorcito" fuera del campo de juego.
"Así como dejó recuerdos grandes en el fútbol, también en las personas que lo conocieron, porque era un gran hombre, un gran amigo, y un incondicional para todos, en especial para mi mamá hasta el final. Ahora va a estar bailando tango con ella, que era lo que le gustaba", sostiene la hija de la exfigura oro y cielo.
Una visión que, a la distancia, comparte Carlos Espinoza, arquero de Everton en los 50 y compañero de Ponce durante las dos primeras estrellas de los viñamarinos.
"Como persona y como jugador fue extraordinario. Nunca una palabra destemplada ni desmedida, siempre elogios, siempre congratulaciones, fue una persona y jugador ejemplar", recuerda con mucha pena y nostalgia el exgolero.
La misa para despedir al "Motorcito" Ponce se realizará esta mañana a las 10 horas en la Iglesia Asunción, ubicada en calle Maipú con Avenida Argentina, en Los Andes, para luego ser enterrado en el Cementerio Parroquial de dicha ciudad.
El gran recuerdo de un viejo compañero
El exportero Carlos Espinoza, hoy radicado en Puerto Montt, es uno de los pocos jugadores de la generación, junto a Salvador Biondi y algún otro más, que permanecen vivos. Y pese al paso de los años, recuerda a su compañero como si fuera ayer. "La fortaleza él la colocaba al servicio del equipo. Él daba todo en la cancha, corriendo hasta las pelotas que iban hasta afuera. Fue muy especial el 'Motorcito', espero que haya quedado en el recuero de la gente la entrega que tuvo siempre, sin claudicar", expresó el campeón en 1950 y 1952.
"Así como dejó recuerdos grandes en el fútbol, también en las personas que lo conocieron, porque era un gran hombre, un gran amigo y un incondicional"
Brenda Ponce
Hija del "Motorcito"
88 años tenía Luis Enrique Ponce, apodado como "Motorcito" por su gran entrega y despliegue como volante.
10 horas de esta mañana se realizará su responso en la Iglesia Asunción, ubicada en la calle Maipú en Los Andes.