Lo políticamente correcto sería afirmar que deben primar los deberes cívicos por sobre lo comercial. Esto en relación al choque de intereses que se presenta el domingo 19 de este mes, cuando ante la realización en diversas comunas del país de elecciones primarias se suspenderán diversas actividades comerciales.
Y es el caso concreto de ocho comunas de la región, entre ellas Valparaíso, Viña del Mar y Concón, esto en el contexto de la celebración del Día del Padre, que supone compras de regalos y reuniones familiares en locales públicos. Al comercio esta situación le inquieta y las restricciones afectan especialmente a los restaurantes, pues el Día del Padre es una de las celebraciones de mayores ventas del año.
Rodrigo Rozas, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Viña del Mar, afirma que después de Navidad y el Día de la Madre, esta fecha "genera mayor dinamismo para nuestro sector y eso es relevante, sobre todo en esta época donde la actividad comercial disminuye". Ante ello, precisa, las ventas por esta celebración pueden aumentar hasta en un 300%.
A estas consideraciones se debe sumar la realidad de un proceso que despierta poco interés en la población, como en general ocurre con la actividad política. Reflejando ese ánimo, el dirigente local DC, Juan Arriagada, sostiene que "estamos conscientes de que la época del año no es ideal, también del clima político que vive el país en términos del reproche generalizado hacia la política".
Lo anterior queda ratificado en una encuesta dada a conocer por este Diario, la que revela que la reforma constitucional tiene sólo un 2% de importancia dentro del cuadro general de problemas que debe abordar el Gobierno.
Así, para muchos el ejercicio de primarias del domingo 19 es una carga sin significado, pese a que el espíritu de esa votación es trasladar a la ciudadanía la decisión de nominar candidatos para el proceso electoral municipal que tendrá lugar el domingo 23 de octubre de este año.
Como muchas cosas, más allá de lo comercial y lo emotivo, el tema pudo haber sido abordado con anticipación buscando compatibilizar intereses.
Dada la realidad del poco interés y la inevitable baja participación, sería posible eliminar restricciones comerciales para los procesos primarios, al menos en el caso de elecciones municipales, dejando esas limitaciones para votaciones formales donde es necesario dar facilidades para sufragar.