"Vivir con dignidad" pareciera ser un eslogan lanzado para una campaña política, o bien un derecho que en estos tiempos se enreda con otras expresiones manoseadas como "sin aire no respiro", "El amor es más fuerte" o "Para la ley todos somos iguales". Quizás para algunas personas, las más exigentes en cuanto al uso del idioma, "Vivir con dignidad" sea un eufemismo, aplicado con la intención de suavizar una realidad cruda, como la de miles de chilenos que viven en asentamientos precarios, en campamentos, ajenos al equipamiento base que se requiere para "vivir con dignidad".
Para este Gobierno los acentos, precisamente, están marcados en tres ideas fuerzas, en tres lineamientos: calidad, seguridad y equidad. No sólo basta decir: viviremos con dignidad, a esta palabra hay que desmenuzarla y darle las categorías que requiere para que tenga sentido ciudadano.
Ejemplo de ello es lo que sucede con el Plan de Reconstrucción de cuatro cerros de Valparaíso. Hace un mes y medio se cumplieron dos años de ocurrido el megaincendio.
En la oportunidad inauguramos la nueva multicancha La Loma, del cerro Las Cañas, junto a la ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball, y el intendente Gabriel Aldoney. Aprovechamos también a recorrer otras obras que el Ministerio, a través del Programa Quiero mi Barrio (PQMB) y el Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu), ha ejecutado para recuperar lo que el incendio destruyó.
Si bien es indudable que hemos avanzado notablemente en la Reconstrucción, no podemos negar que aún queda mucho por hacer y en eso estamos, entendiendo que una tragedia como la ocurrida en Valparaíso puede convertirse en una tremenda oportunidad para reconstruir y hacerlo al galope de nuestros caballitos de batalla: "calidad, seguridad y equidad".
Hoy, en ese sentido, contamos con viviendas de alto estándar de construcción. También con mejores espacios públicos gracias a la alianza formada entre el PQMB y los consejos vecinales de desarrollo.
Pero estas ideas fuerzas establecidas por la Presidenta no sólo se concentran en la Reconstrucción de Valparaíso. También se observan con la aplicación de otros programas Minvu como Pavimentos Participativos y Mejoramiento de Condominios Sociales.
A través del primero, por ejemplo, los vecinos logran algo tan apreciado como es "vivir con dignidad", pues al intervenir una calle no solo mejoramos el entorno y la plusvalía de su propiedad; también otorgamos seguridad.
Por eso, aunque se lea como una frase hecha, "vivir con dignidad" más que un derecho es una obligación. Y "Calidad", "Equidad" y "Seguridad" deben ser los pilares no solo de una vivienda, sino que de la vida misma.
Rodrigo Uribe
Seremi Minvu Valparaíso