Victorias
Por otra parte, fijar un recorrido playero, fuera de las vías principales, tarifas reguladas y una vez al año una revisión técnica, so pena de cancelar la licencia al cochero que no cumple con las normas que se le establecieron. Todo lo señalado no debería tener un costo de más de 150 millones de pesos, que bien se lo merecen los actuales propietarios por haber mantenido la tradición.
Mi Cristo roto
Los encapuchados han actuado sobre seguro, con premeditación y alevosía para destruir una imagen que sólo evoca, y de manera elocuente, la dignidad del hombre torturado y crucificado. Esa dignidad que un encapuchado no entiende, pues actúa cegado por la violencia y el odio. Sin embargo, Cristo crucificado no hizo alarde de su condición de Dios y una vez más fue a la muerte en la destrucción de la dignidad de un pueblo creyente y de todos aquellos que sin ser cristianos respetan como instituciones de la República la fe de los católicos.
Ante este panorama lamentable que hiere el alma de Chile, los católicos tenemos una palabra que decir. Y como sacerdote católico más aun, pues nada de lo humano es indiferente a la fe católica y debemos aportar con lo propio a la construcción del bien común de Chile. Aquellos que pretenden que nos quedemos en las sacristías se equivocan, ya que el Evangelio está para encarnarse en la realidad y no ser guardado como pieza de museo.
Algunos pretenden que la Iglesia sea un museo de recuerdos piadosos. Los que creemos en Jesucristo muerto y resucitado sabemos que debemos estar en medio del mundo para ser testigos de esperanza frente a la violencia y la intolerancia. La fe en Jesucristo no se vende al mejor postor a cambio de silencios cómplices. La fe en Jesucristo obliga en conciencia a ser voz de los que no tienen voz. Es decir, de aquellos que luchan por vivir y nacer; por los que desean paz social y trabajo, salud y educación, seguridad y participación, vivir su fe y anunciarla a los demás.
Cabildos constituyentes
Es de esperar que quienes propugnan el nuevo modelo, no logren que los cabildos vecinales incorporen estos derechos en el proceso constituyente que controlan.
Profanaciones
Cuando en una sociedad se ha perdido el concepto de autoridad y que lo confunde por el de autoritarismo, la expresión precisa de lo que es ser joven es que se desean derechos, pero menos una sociedad con jerarquías y orientaciones mínimas que permitan tener la reflexión de que no se puede ser médico si no se tiene lo mínimo para formarse en esa profesión. Pues bien, en una sociedad de la imagen y ante la cual esta juventud se halla tan prendada, sólo se busca eso, pero sin el referente de la propia imagen. Sólo ello explica la destrucción de una imagen de Cristo y la explosión que la juventud tiene de sí misma en sus dinámicas de tatuarse y transformarse en pura imagen. Pero sin referente.
En relación a la masacre en la discoteca de Orlando, la Presidenta Michelle Bachelet a dicho: "La violencia irracional, sea cual sea su origen, no tiene fundamento en sociedades libres y diversas". Ojalá, entonces, comience a aplicar mano dura y tolerancia cero a lo que sucede en La Araucanía y en el país.
Cynthia Patrick
Si la Municipalidad considera que las victorias son un aporte al turismo de Viña del Mar, debería licitar, a su costa, la restauración de los carruajes, adquirir caballos hermosos y proponer un uniforme escénico para los cocheros.
Nelson Lister Nazif
Los hechos vandálicos de la marcha estudiantil frente a la Iglesia de la Gratitud Nacional en Santiago ponen de manifiesto una grave crisis de confianza e institucional en el país. En efecto, la destrucción por encapuchados de la imagen de Cristo crucificado es un acto cobarde y atentatorio de la libertad religiosa. Y como tal, una flagrante violación de un derecho humano fundamental: la dignidad de la conciencia.
Pbro. Fco. Javier Astaburuaga Ossa
Chile debe ser el único país del mundo en que sectores políticos visibles consideran entre los derechos humanos el profanar templos, destruir símbolos religiosos, violentar a la policía, delinquir encapuchado, y ejecutar actos de vandalismo impunemente.
Mario Cortés Cevasco
Un tema de los años 80 decía "juventud divino tesoro". Sin embargo hoy no podemos afirmar esa bella expresión. Ni siquiera la frase de qué es lo primero, si el huevo o la gallina, ayudan a explicar todo el proceso que nos han llevado a la dinámica entre movilizaciones y petitorio. No hay respuestas para esta juventud que se moviliza por causas justas, puesto que la propia juventud hoy es una cuestión anticuada y que está fuera de los marcos de comprensión sociológica mínimos para decir qué significa ser joven y universitario en el Chile de hoy. ¿Somos meros consumidores que exigen derechos?
Germán Soto Droguett